Maldito Uchiha

Akatsuki

El camino a la casa de los Uzumaki se me hizo eterno. Naruto escuchaba música a todo volumen mientras Ino me lanzaba miradas preocupadas y yo... Bueno trataba de comprender lo que había sucedido.

La cosa ocurrió tan rápido que había contestado casi en automático.

Lo único que mi cabeza comprendió fue:

1. Tenía una maldita cita son Sasuke-arrogante-Uchiha.

2. Ino pagaría por esto.

3. Aún no estoy lista para volver a salir a solas con un chico.

Está última era la que en realidad me preocupaba más. Habían pasado dos años desde mi última cita con un chico nuevo y solo tres meses desde que Gaara me dejó...

Cuando bajamos del auto Kushina y Minato nos recibieron como siempre sonriendo y con un caluroso abrazo. Felicitaron a Naruto y comimos la cena especial que le había preparado Kushina a su hijo. Ino y yo no dejamos de intercambiar miradas durante la cena y agradezco que nadie lo notará.

Al terminar subimos al cuarto de Ino fue cuando explote.

- !¿En qué mierda me haz metido Ino cerda?! - mis ojos estaban que ardían de irá.

- Lo siento, lo siento, lo siento. En serio Saku, perdóname - yo caminaba de un lado al otro buscando tranquilizarme.

Le dirigí una última mirada llena de molestia y me desplome exhausta en su cama. Solté un pequeño grito ahogado y la sentí a mi lado, me abrazo fuerte y susurro.

- Gracias, te debo una grande - me dijo mientras mirábamos el techo -  viendolo por otro lado... Muchas quisieran estar en tu lugar, tener una cita con Sasuke Uchiha. Que suerte.

- ¿Suerte? - pregunté enfadada, no podía creer lo que oía. Tome una almohada cercana a mi y la golpe justo en la cara - ¿Tienes idea de la mierda que acabas de decir? - la volví a golpear y ella se levantó de un salto, estaba frustrada - ¡Yo no quiero salir con él! Tal vez para ti sea un sueño tener a un idiota arrogante que lo único impresionante sobre él sea su perfecto físico pero yo no soy tan superficial.

Ok, estaba hablando de más pero ella merecía mi enojo, después de todo fue quien me metió en este lío.

- ¿Me has llamado superficial? - molesta tomo un enorme osos de peluche de su cama y lo lanzó directo a mi rostro.

Caí sobre la cama por la fuerza del golpe, me levanté molesta y tome una oruga fea de colores, la lance contra su cabeza y di en el blanco.

Ambas nos miramos directamente y comenzamos a reír, en seguida tomo una de sus horribles pantuflas de gato dándome en las costillas y yo respondí tomando lo primero que encontrará.

Zapatos, ropa, peluches, almohadas y una que otra cosa más dura volaba por la habitación y la mayoría de ellas daba justo en el blanco. Ino y yo reíamos como las niñas de 10 años que alguna vez fuimos. Exhaustas caímos al suelo riendo a carcajadas.

Extrañaba tanto los momentos que solía pasar con Ino sin mas preocupación que ser plenamente feliz con lo que la vida tenía para nosotros.

- Lo siento en serio Saku, hablaré con Kiba para cancelar la cita de hoy y así no tengas que salir con Sasuke - me miró nuevamente con sus ojos de cachorro.

- No, olvídalo. Te mereces salir a divertirte con un chico que te guste, ya me encargaré del Uchiha yo.

- Pero Saku ¿Estás segura? Lo de Gaara es aún muy reciente y no quiero...

- No te preocupes cerda, todo está bien. En algún momento debo... Debo seguir - sentí las lágrimas acumularse en mis ojos pero no podía llorar ahora, no frente a Ino. Tenía que ser fuerte.