Capitulo 5

1K 105 16
                                    

Narra Rubius

-...62...63...64 Karmas de oro! -puse los Karmas sobre la mesa con una sonrisa.

-...75...76...77 Karmas de plata! -hablo Alex con una sonrisa y puso los Karmas en la mesa. -esta vez ganamos más!, tenemos que regresar esta noche al bar.

-en la noche estaré ahí, solo asegúrate que esta vez no me dejes tirado por irte con algún Alfa. -yo me pare de la silla y ambos dividimos los Karmas. -bueno Alex, me tengo que ir, ya ha pasado un tiempo y me siento preparado para volver con Vegetta, hoy acepte su invitación para ver una película. 

-suerte!, y no te enamores!. -yo asentí y salí de su casa.

Con un poco de nervios comencé a caminar en dirección a su casa, aun me gusta pero por lo menos ya no lo hago notar, creo que ahora puedo verlo a la cara y seguir mi día normal como antes. Toque la gran puerta de su muralla, casi al instante escuche unos pasos en mi dirección, la puerta se abrió y pude verlo después de tantos días.

-Ozito!. -hablo feliz, yo sonreí un poco mientras sentía como mi corazón latía con fuerza.

-Vege!. -ambos nos dimos un pequeño abrazo y caminamos adentro. 

Yo me senté en el sofá y él trajo unas palomitas, a los minutos pusimos la película, yo estaba un poco distanciado y seguiría así si no fuera porque él me tomo por los hombros, me acerco e hizo que mi cabeza quedara recostada sobre su regazo, inevitablemente me puse nervioso y mis mejillas se sonrojaron, pero esto solo era algo normal de amigos, no significa que yo le guste o algo así, simplemente esto era algo que siempre hicimos cuando eramos solo amigos.

-estas triste?, quieres que te traiga algo? -me pregunto, yo lo mire confundido encontrándome con esos ojos violetas, al instante aparte mi vista y me di cuenta que su pregunta era porque sin querer libere mi aroma putrefacto.

-no es nada Veg...-hable con una sonrisa pero sin mirarlo, sentí como el comenzó a acariciar mi cabeza como antes.

Sentí un suave cosquilleo en mi estomago y una linda calidez, por un momento en toda la tarde me pude relajar, aunque no quería aceptar esta paz, no quiero aceptar que él me de esa paz, esta noche tendré que ir a la hermandad, tengo que distraerme...

-...espero que la hayas pasado bien Ozito...-hablo en la puerta de la muralla, ya era de noche por lo tanto iría directo a casa. -...vete con cuidado a casa...-puso una mano en mi mejilla, al instante comenzó a acercarse a mi, mi corazón latió con fuerza y todo mi cuerpo quería besarle, pero no dejaría que mis sentimientos avanzaran.

-...iré con cuidado, adiós. -me separe de él con mis mejillas sonrojadas y me fui directo al pueblo.

Lely, hoy no iré al bar, me surgió un problema, mañana de pronto estaré allí.

Le escribí en la guarida, envié el mensaje y me metí en las duchas para quitarme los aromas. Al estar listo me coloque el traje de la Hermandad y la mascara, cogí unas cuantas TNT'S con su control remoto y salí, coloque varias TNT'S por ahí, también robe unas cuantas casas y cree una pequeña trampa en el suelo, el que se cayera ahí recibiría un buen putazo. Fui a la heladería y como buen ladrón me prepare un helado, al tenerlo listo me senté en un techo apreciando el opaco cielo...

-...Bhomas...-yo mire a mi lado y vi como Lobo Nocturno se sentaba. -...estas bien?, desde hace un ghato solo estas migando el cielo...-yo me acabe mi helado y me moví un poco la mascara para tapar mi boca.

-...simplemente lo miro para distraerme...para olvidarme de una persona...-dije con confianza, igual ninguno de los dos sabe la identidad del otro.

El Color De Mi Vida [Rubegetta] Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora