Capitulo 24

985 97 40
                                    

Narra Rubius

-eres un imbécil!, mataste a todos!, jodido psicópata!. -grito el que parecía ser el líder de todos.

-todo es su jodida culpa al raptarlo!, ahora nos vamos de este pueblo! -grito enojado, pero vimos como otro Alfa rio.

-te perdonamos todo esto, solo si nos dejas al Omega. -hablo mientras me guiñaba un ojo, yo lo mire enojado y se alce el dedo del medio.

-están locos si creen que lo dejare, además es solo un omega, no les servirá de nada. -hablo restándome valor para que perdieran el interés en mí, pero no funciono.

-que no nos servirá de nada?, ya lo viste bien?, es tierno, buen cuerpo, además que es un hibrido de oso, y mira esos labios rojos y su gran trasero, además no está marcado, nos dará mucho dinero. -hablo un tercer Alfa, eso explicaba por qué ya no quedaban omegas en el pueblo.

-son unos idiotas al creer que después de esto lo dejare en sus manos!. -dijo entre gruñidos mientras me sentaba en el suelo.

-el idiota eres tú, entréganos al Omega o mueres, tú decides. -hablo amenazante el jefe, solo vi confundido a Vegetta que reía.

-todos ustedes son unos enfermos, unos bastardos enfermos, pero aparte de eso también están ciegos...-sentí cómo me tomo por la camisa jalándome un poco arriba. -...este omega lastimosamente ya está marcado...

-marcado?!, donde?!. -hablo alterado al instante Vegetta jalo un poco más dejando a la vista mi cuello.

-...perdóname Ozito, quería que fuera especial...-susurro antes de enterrar sus colmillos en mi cuellos, sentí un dolor horrible pero a la vez sentí una paz que jamás sentí. -...tomate un supresor ahora!.

-JODER!, TIENES MUCHAS AGALLAS CABRON!. -hablo el alfa alterado, Vegetta se levantó y agarro con fuerza la espada, yo mientras busque rápidamente un supresor en la bolsa.

-intenten cogerlo!, YO MORIRE POR ÉL SI ES NECESARIO!. -grito decidido, yo me tome el supresor y me escondí debajo de mi buzo.

~esto se va a poner feo...

Yo también quería ayudarlo, pero aún tenía mucho dolor en mi pie, además de que solo sería una carga, en mitad de noche trate de luchar desesperadamente pero me superan en fuerza, aunque lo de todo, de un golpe me dejan mal. Sentía como mucha sangre caía encima del buzo, cada vez que un alfa intentaba acercarse Vegetta enterraba su espada sin pensarlo, lo único bueno es que le pude ayudar con uno solo, ya que tenía un arma oculta y cuando trato de jalarme tuve que matarlo.

-eres alguien muy molesto, gracias por la actuación, nosotros llegaremos rápido donde nuestros clientes. -hablo ese Alfa mientras dos de sus cómplices tenían a Vegetta, y otros dos me jalaban.

Yo solo llore al saber que este era el fin de todo, voltee a mirarlo, su mirada estaba baja, mientras lagrimas combinadas con sangre bajaban de sus mejillas, todo su cuerpo lleno de heridas y con sangre de él y todos, yo llore más, verlo así, saber que no lo pude ayudar, que nos tenemos que separar y después de esto él morirá, no quiero, solo quiero estar a su lado, seguir con nuestras vidas juntos, yo solo quiero estar a su lado por siempre.

-...VEGETTA, SIEMPRE TE HE AMADO Y LO SEGUIRE HACIENDO, TE AMARE POR MIL AÑOS MÁS!...-grite, al instante todos los Alfas comenzaron a reírse por nuestra escena, yo derrame unas lagrimes y grite con la esperanza de que entienda. -...AHORA!...

-NO TE FALLARE!. -hablo convirtiéndose en su lobo, antes si lo hacía lo podían matar más fácil, pero ahora todos estaban distraídos.

Podía notar como se esforzaba, se lanzaba sobre los fuertes Alfas y los atacaba como si de venados se trataban, así uno por uno, dejando oír gritos de dolor y dejando que su pelaje se manchara con la sangre de esos idiotas.

-joder!, Elmor!, Didas!, vayan y encárguense del Lobo!. -grito ese alfa mientras los que me tenían sujeto me jalaban con más fuerza.

-todos ustedes son unos idiotas!. -grite soltándome de su agarre, pero como mi pie no estaba bien, caí, ellos me iban a tomar pero al instante vi como Lobo Plateado y Coringa se pusieron delante mío.

-...WOF!...WOF, WOF, WOF, WOF, WOF!...-(JODER!, ESTOS IDIOTAS ESTAN TRATANDO DE LLEVARSELO!.)

-WOF, WOF!...WOF!. -(DEJA DE HABLAR!, ES MOMENTO DE QUE HAGAMOS UNA CAZA HUMANA!)

Al instante se lanzaron a esos Alfas mordiéndolos, desgarrando su carne con cada mordida, yo como pude me arrastre hacia la espada, la tome y me gire rápidamente matando a un alfa que se había tirado hacia mí. Deje ese cuerpo muerto y fui en busca de Vegetta, al verlo en el suelo corrí sin importarme el horrible dolor de mi pie.

-...Vege...Vegetta...dime algo...-hable cayendo al suelo, tocando su cuerpo, todo este cubierto de heridas y con mucha sangre. -...ya no hay nadie, ya lo logramos...Vege, ya ganamos, por favor levántate...

No importaba que, seguía tumbado en el suelo, podía ver cómo le costaba respirar, además que sus ojos estaban perdiendo el brillo, yo trataba de mantenerlo despierto, pero cada vez respiraba más lento y sus ojos comenzaban a cerrase más.

-Vege...sé que me escuchas...solo quiero pedirte perdón...perdón por todo...no fui suficiente para ti...siempre fui una jodida carga, y eso te llevo a estar así...solo quiero que sepas que te amo, te amo como nunca y jamás conseguiré a nadie más, serás el único en mi vida, lo juro...-hable llorando mientras recostaba mi cabeza en ahora su frio cuerpo. -...por favor no me olvides en el otro lado...te amo...

Sentí como dio una lamida a mi mano, eso hizo que mis lágrimas salieran a montones, lo mire como pude y vi como cerro sus ojos, su cuerpo dejo de respirar y quedo ahí tumbado, yo llore aun a su lado, sabiendo que no hice nada en todo este jodido tiempo, que no aproveche cuando aún lo tenía conmigo, sabiendo que ahora no podré hacer nada para que él regresa, para que vuelva a respirar y siga su vida...

-WOF!. -(DASELO!.) ladro Lobo Plateado entregándome una poción de curación instantánea.

Al instante destape la poción, abrí el hocico de Vege y derrame la poción, todo el líquido bajo por su garganta, espere unos minutos pero no sucedía, nada, desesperado me recosté contra el suelo llorando, no había funcionado, la única oportunidad no funciono.

-DIOSES!, SI ÉL SE MUERE YO TAMBIEN QUIERO MORIR!, NO QUIERO ESTAR NI UN MINUTO SIN ÉL, ASI QUE MATENME, MATENME AHORA Y LLEVENME CON MI ALFA!, SOLO DEJENOS SER FELICES!, MATENME!. -grite desesperado, al instante sentí como unos fuertes brazos me rodearon, sin saber si de verdad era él lo abrace llorando, dejando que cualquiera pueda escuchar mis lamentos.

-...no vuelvas a decir que quieres morir...-escuche la débil voz de Vegetta, al instante levante mi mirada viendo su rostro decaído, el se recostó en el suelo sin fuerzas. -...si muero, haz tu vida, consigue a alguien que vale la pena y se feliz, yo te cuidare desde donde sea que este...-yo negué a todo.

-no conseguiré a nadie, si no es contigo no es con nadie, además no vas a morir, no lo permitiré, Coringa!, Lobo!. -grite para ver si tenían más pociones, me gire un momento y vi como Coringa sacaba otra poción del cuerpo muerto del Jefe, al tenerla me la paso, yo la destape. -...tomate esto, nada de esto será en vano, además no me puedes dejar solo, no me puedes dejar después de todo...

Él sonrió un poco y se tomó la poción, segundos después todas sus heridas dejaron de sangrar y se pudo parar, se fue un momento, para después regresar con ropa puesta y con todas las cosas, yo le entregue una mochila a cada lobo y estos salieron corriendo con estas en dirección a la casa, yo tome la bolsa de supresores y medio me pare, para irnos, pero antes de dar un paso sentí como él me cargo.

-bájame!, acabas de morir y revivir!, no te esfuerces más por mi. -hable preocupado por su salud.

-...Ozito, si no te llevo cargado, podría morir de la culpa, ya estoy bien, solo déjame, si?. -hablo mirándome suplicante, yo solo suspire y lo abrace escondiendo mi cabeza en su cuello.

Sin que lo notara derrame unas pocas lágrimas, sentir por primera vez ese sentimiento de soledad, culpa, impotencia, es horrible, estar sin Vegetta es horrible, lo único que quiero es estar con él siempre, y si llega su momento, irme con él, es lo único que quiero, estar en vida y muerte con él, que ni la muerte logre separarnos...

El Color De Mi Vida [Rubegetta] Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora