Narra Vegetta
Cuando se lo llevaron yo corrí a mi casa, enserio?, tenían que aparecer justo cuando le iba a decir?, aunque eso no era lo peor de todo, justo ahora debe estar solo en una fría celda rodeado de personas que lo trataron de matar...ya no voy a atrasar más esto, tengo que decirle lo que siento de frente, quiero que sepa que me gusta y quiero estar con él, tengo que decírselo directamente no disimuladamente, hoy si o si me encargare de eso...
Cuando cayó la noche me puse rápido mi traje, cogí a Juan Carlos III, llame a Lobo Plateado y fuimos a casa de Rubén, al llegar deje al cerdo un poquito grande por ahí y llame a Coringa, este al instante se sentó al frente mío.
-Wof!...wof?,wof...wof...-(que quieres payaso?, y donde está mi Ozito?). Ladro, al instante Lobo Plateado se sentó al frente de él.
-WOF!...wof...wof, wof, wof. (hijo, no le hables así al alfa Vegetta!, venimos para rescatar a tu amo). Al parecer están teniendo una conversa.
-wof, wof!, wof...wof wof...WOF?!. –(primero, ya soy mayor de edad!, segundo, nuestra primera misión juntos! Y tercero, RESCATAR MI AMO DE QUE?!.) Vaya creo que ya le dijo lo de Rubius.
-a ver, paren los dos, iremos a sacar a Rubén de la cárcel, recuerden sus entrenamientos. -los dos ladraron, mientras asentían. -bien, ora cosa, quiero estar solo con él por un rato, así que no los quiero ni ver por toda la noche.
-WOF!. -(cerdo!). Al parecer Coringa si entendió la misión.
-no perdamos más tiempo, vámonos!. -dije para salir los tres corriendo.
Al llegar a la comisaria nos dimos cuenta que habían puesto guardias nocturnos, yo hice una seña y los dos perros corrieron donde los guardias, al llegar estos los acariciaron, después ambos alzaron una pata y los ensució, eso hizo que los guardias se enojaran y los persiguieran, ahora es mi momento.
Corrí a la celda y me asome por entre los barrotes, Willy estaba dormido, Mangel y Lolito estaban abrazados en una esquina, mire la otra y ahí estaba Rubén, enrollado entre sus piernas, yo hice un pequeño ruido llamando la atención de los tres, Rubius al verme al instante corrió donde mí.
-Lobo Nocturno...soy yo, El Bromas, por favor sácame de aquí...-hablo con una cara de súplica, en un momento mire a Mangel y Lolito, pero la verdad les daba igual.
-no te pheocupes Bhomas, te sacage de aquí. -cogí una Enderpeal y entre a la celda. -...sujétate y no te sueltes de mí. -él asintió, yo lo cargué, con otra Enderpeal salí de la celda.
Al instante corrí a mi casa, como siempre casi no pesaba, así que llegamos muy rápido a mi casa, entre en esta y lo senté en mi cama, cuando abrió los ojos miro todo el lugar asustado y sorprendido.
-que hacemos aquí?!, si Vegetta nos ve...-al instante puse un dedo en su boca callándolo.
-...no pasara nada si Vegetta nos ve...-dije quitándome mi mascara, al instante el me miro sorprendido, después de un rato vi lágrimas en sus ojos. -...te pasa algo?!, que te duele?!. -pregunte preocupado, iba aponer una mano en su mejilla, pero él me detuvo.
-Vegetta ya para!, para de hacerme daño!. -hablo llorando al instante me sorprendí, iba a hablar, pero él me interrumpió. -porque te gusta hacerme daño...siempre haciéndome ilusiones, ocultándome cosas, decepcionándome, confundiéndome...
-...Ozito...-apoye una mano en su mejilla, al ínstate mi guante se mojó.
-que quieres de mí?, siempre me tratas tan bien, tan cariñoso, me haces enamorarme cada vez más de ti y cuando te estoy amando como nunca me desilusionas, prefieres a alguien más, me haces entender de una manera dura que no quieres nada conmigo...estoy tratando de olvidarte!, trato de manera desesperada no amarte!, pero ahora me estas confundiendo otra vez!. -decía llorando yo como podía lo trataba de calmarlo.

ESTÁS LEYENDO
El Color De Mi Vida [Rubegetta] Parte 2
FanficDesdé que te conocí no he podido dejar de pensar en ti, no he podido dejar de protegerte, fui un tontito al no darme cuenta que tu eras él verdadero amor de mi vida, ahora seré yo él que te enamore, porque me di cuenta que te necesito, tu eres él ún...