Capítulo 11: Un brujo y su familiar

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"Cuenta una leyenda muy antigua en realidad
De una pequeña cabaña que en el bosque has de encontrar
Pero no hay camino exacto para a ella llegar
Pues se la ha visto muchas veces sin un punto en especial"

"Muchos la ven de lejos, otros la ven de cerca
Pero si intentan regresar a ella ya no la encuentran
Testimonios relatan que cambia de lugar
Y que un ambiente frío se siente al cerca estar"

"¡Ten cuidado, no te acerques porque el mal acecha!
Lo desconocido y peligroso adentro te espera
Se dice que se hospeda una bruja malvada
Y vida no te será perdonada."

-Qué estupidez -Bufó el joven castaño releyendo la tonta leyenda que sus amigos comentaban en el chat grupal mientras continuaba pedaleando en el extenso camino en medio del bosque, adentrándose cada vez a sus profundidades buscando la "aterradora cabaña" que tantos imbeciles aseguraban en su tonto pueblo lleno de ignorantes -Estos chicos se verán tan idiotas cuando llegue a la escuela mañana y les muestre que esa tonta leyenda no es real. -Sonreía con sorna al notar que entre más vagaba no veía la dichosa cabaña por ninguna parte.

-Dicen que cuando estás cerca de la bruja, un escalofrío te recorrerá por completo, empezarás a sudar frío y te temblará todo el cuerpo -Hablaba con entusiasmo una de sus compañeras de escuela.

-En otras palabras, se te baja la presión. -Todos los chicos comenzaron a reírse a carcajadas mientras continuaban hablando sobre la dichosa bruja en el bosque.

Continuó pedaleando hasta llegar a un espacio abierto sin muchos árboles, perdido en sus recuerdos no notó como en esa parte del bosque el pasto estaba demasiado largo por lo que se le estaba complicando seguir pedaleando, no fue hasta que sintió un tirón de la parte trasera de la bicicleta que ya era demasiado tarde. Las ruedas se habían atascado entre el pastizal y al seguir pedaleando la bicicleta se detuvo por completo, causando que saliera disparado hacia el suelo, raspandose sus rodillas y las palmas de sus manos.

-Maldición...-Siseó de dolor mirándose sus heridas, las cuales tenían pequeños puntos rojos de sangre -Mejor me voy ya de aquí, esto fue una estupidez. -Suspiró poniéndose de pie, caminó hacia su bicicleta y comenzó a desenredar las largas hojas atorada entre el neumático.

Más de repente, el ambiente comenzó a sentirse extrañamente frío, la temperatura había bajado prácticamente de un segundo a otro, pero lo que era aún más raro en todo eso, era que estaba sudando a pesar de la baja temperatura. Se enderezó por completo y un fuerte escalofrío le recorrió la columna vertebral, sintiendo un mal presentimiento. Lentamente se volteó hacia atrás y en medio de la nada había una pequeña cabaña, incluso tenía una chimenea por la cual se notaba que salía humo, ¡Pero eso no estaba ahí antes! ¡Podía apostar toda su vida a que esa maldita cabaña no estaba ahí antes!

-Esto...esto no puede ser real...de ninguna manera esto es real -Murmuró para si mismo con su voz temblorosa, tenía deseos de salir huyendo de ahí lo más rápido posible pero su cuerpo estaba estático, era como si sus pies estuvieran pegados al suelo.

De pronto, la puerta de la cabaña comenzó a abrirse lentamente con un escalofriante rechinido, las luces dentro del lugar se encendieron y una figura comenzó a asomarse por la puerta. El pobre muchacho tenía los ojos abiertos a más no poder y su boca abierta, intentando articular alguna palabra, la que fuera, ya sea gritar por ayuda o aunque sea rezar algunas palabras, pero no salía nada. La figura poco a poco comenzó a tomar una forma más visible y ahí lo pudo ver.

La figura portaba un sombrero puntiagudo y claramente había una escoba en sus manos.

-B-Br...b-bru...-Las palabras no salían y tartamudeaba sin cesar, una fría brisa le golpeó el rostro por completo y notó como la figura frente a él daba pasos, avanzando hacia adelante -¡B-Bruja!- Exclamó hasta que su cuerpo reaccionó en un espasmo, mirando como la figura caminaba fuera de su hogar, corrió hacia su bicicleta y comenzó a pedalear por su vida lo más rápido que sus piernas le permitían, gritando en el camino la frase "¡Bruja, bruja!" una y otra vez hasta que dejó de escucharse debido a la lejanía.

30 One Shots Challenge CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora