capítulo 18: el arder de Troya

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Mirando a los miembros de la familia Apolo que me rodean, veo que la mayoría son magos, Jacinto está a unos pasos de mi, arqueros... Al menos 9, 8 magos a mi izquierda, no tengo armas, lo único que tengo es vino, así que debo improvisar... O hacer un movimiento bueno, estoy en una desventaja muy grande, pero no puedo decir que esto no me lo esperara desde antes, así que debo hacer algo, y eso es... Ganar tiempo
-¿No responderas?- fue mi pregunta a Jacinto
-la ví, es realmente bella, nos permite ver el sol y disfrutar de la lluvia- su respuesta venía de su adoración a su propio dios, Apolo es el Dios del sol, no es el único, pero al final del día, es su dios
-estoy de acuerdo en esa parte- los demás miembros de su familia estaban extrañados por lo que estaban viendo, parecían 2 viejos amigos hablando de cosas sin importancia
-aun así, nuestro Dios quiere a Bell cranel en nuestra familia- eso parecía haber regresado a todos a lo que realmente hacían ahí
-sabes bastante bien que no podrán hacerlo- eso dejo con la piel erizada a muchos, aún estaba calmado, incluso Jacinto lo sabía, pero bastaba un momento para que esto se volviera una zona de guerra
-eso es lo que tú crees, asesino de Goliath- la tensión ahora podía ser cortada con un una simple palabra, así que solo me quedaba una opción
-tienes razón- cuando dije eso, tome de la mochila el pergamino que la familia del dios Dean quería obtener
-eso es....- una voz, casi en un susurro, hablo mirando el pergamino y termino soltando un grito que asustó a todos los presentes
-sabes, este pergamino planeaba usarlo en el calabozo para exterminar a una gran amenaza, pero veo que tienes muy buenos deseos de morir hoy, así que... ¿Por qué no cumplirles ese deseo?- eso dejo en shock a todos, temblaban, apretaban sus armas y Jacinto lo noto
-solo son palabras vaci- y resultó callado por la misma chica que habia gritado
-¡señor Jacinto! ¡Corra! ¡Ese pergamino es muy peligroso!- y todos voltearon a ver a David por el terror con lo que ella lo decía
-este pergamino, es uno ligado al fondo del mar, sabes que pasará si lo uso, ¿No es así?- todos se habían quedado petrificados, pues sabían muy bien que la fuerza de la naturaleza no era ningún juego, ahora solo podían hacer 2 cosas, atacar y morir o retirarse y intentarlo otro día
-tch.... No lo harías- Jacinto parecía confiado en sus palabras, después de todo, tenía razón
-si, no lo haría, por qué desde el inicio, ustedes ya habían perdido- todos se quedaron extrañados, en silencio, y después comenzaron a reir, todos menos 3 personas, Jacinto y un par de chicas, las mismas que le dieron la invitación a Bell
-que... Hiciste...- Jacinto se tambaleaba para no caer, pronto todos estuvieron del mismo modo-
-lo que menos esperabas, distraerte y usar mi magia "mimico" en un área grande, por su puesto, estoy mareado por usarla en tantos y no estar acostumbrado, pero fue bastante efectivo, ahora... Te haré una advertencia, vuelve a intentar algo contra mi familia, y el juego de guerra no se ejecutará por la muerte de tu dios, ¿entendiste?- con esas palabras, todos calleron dormidos
No me sentía bien, estaba mareado y afectado en parte por el hechizo "sleep", continúe mi camino con algo de difícultad, pero estaba seguro que no llegaría a la iglesia así que entre al bar de Mía Grand, debía descansar, así que pedí una habitación, claro, pagando por ella, no estaba bien y ella lo notaba, así que no la negó, pero me dejó de condición, que mañana comería mis 3 comidas aquí, supongo que es justo.

Lo que escuchan cuando escribí está parte

Nuevamente, me encuentro en un sitio raro, parece una especie de cueva, No... No es eso, un laberinto... Escucho gritos, demasiados gritos, gente vestida con tunicas blancas, un par de voces que puedo identificar como las de una mujer, una apática y sin sentimientos, la otra tenía mucho enojo, pero recuerdo haberlo escuchado, gritaba el nombre de Finn, no había muchas cosas que ver, pero parecían alarmados de verme ahí, incluso al punto de que comenzaron a atacarme, está sensación... Son personas... No, son goblins en una cueva, una cueva en la que estoy cazando, si, eso es lo que haré, de un momento a otro, una sonrisa entre las sombras junto a un aplauso captó mi atención, no se cuando... O en qué momento, pero la familia Loki estaba detrás mía con una cara de espantó, Finn estaba medio muerto, una herida que por alguna razón no podían curar, delante mío había alguien, un dios y 2 mujeres frustradas, solo pude distinguir el cabello rojo en una y la ira en los gruñidos que daba la otra, ya que mi estado era terrible, mi armadura estaba destrozada, mis huesos rotos, incluso mi alabarda estaba clavada en un techo, pero aún así, la sangre que tenía encima, no era mía, era de ellas y de sus ayudantes, la cara de espanto de la familia Loki.... Era por qué estaban viendo por primera vez a goblin slayer en si ambiente de caza, entonces la misma persona que aplaudía entre las sombras, hizo una pregunta sencilla
-¿Quien eres?- su tono alegre y risa era tan pasiva que parecía que no tenía problemas con los cuerpos tirados por todos lados con heridas de muerte de muchos tipos distintos, pero lo que más dejo sorprendidos a todos, fue como me identifique, no como "asesino de Goliath", no... Está vez, me identifique con mi verdadero apodo
-goblin slayer- y de esa forma abrupta, abrí los ojos mirando al techo, mientras estiraba una mano al aire y presionaba mi mano en un puño, -¿Que fue... Ese sueño?- esa fue, una pregunta que no pude responder

un cazador de duendes en orarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora