un cazador de duendes en orario

capítulo 22: el templo de Pandora

-La historia que les contaré, comienza así- ese fue el inicio de la narrativa de welf, decir que todos se quedaron callados fue poco, ya que incluso las personas que pasaron por fuera se detuvieron y entraron en la puerta debido al enorme silenció en ese bar, el cual no era normal

3 años antes

-entonces ese es el plan- welf realmente decía eso algo pensativo no era un pensamiento raro en comparación a lo que acababa de escuchar de la boca de David y lo que era peor, de la aprobación de Bell

-en resumen, sí- fue lo que David dijo con una monotonía que daba miedo

-Bell, ¿Cómo te convenció para esto?- directamente welf comenzó a mirar a Bell buscando una manera de confirmar las palabras de David

-bueno... Lo hablo conmigo y dijo "si no quieres ir no hay problema, iré solo" y por eso acepte aún que hacer eso es una locura- y así Bell comenzó a reír nerviosamente, aún que entendía sus nervios

-¿Pasa algo?- enserio que la forma de ver las cosas de David muchas veces era un gran problema, después de todo, la falta de sentido común en el era peligrosa, y lo que hacía peor eso es que el jamás dañaba a terceros aún que sus planes fueran muy destructivos

-si, David, si pasa algo, ¡¿Cómo quieres que me tomé la noticia de que nos iremos al Tartaro?!- la tierra olvidada por los dioses, dónde solo hay tortura y calor abrasador, ¿Por qué razón quería ir ahí?

-¿Enserio quieres saber?- lo dijo tan despreocupado que está vez me recorrió un escalofrío por el simple hecho de escuchar que iríamos a matar a un titán o algo así

-si, quiero saberlo- y Bell se quedó mirando hacia welf esperando la razón

-por que debo rescatar a la hija de Hefesto y regresarla con ella- y un silencio muy largo se hizo presenté en la habitación, aún que claramente, welf se quedó con la boca abierta por la noticia

-¿Welf?- Bell se veía preocupado y no de manera normal debido a la reacción de su amigo

-¿Vienes?- fue lo que dijo con simpleza David, en reacción natural, welf lo miro fijamente intentando cruzar miradas

-hijo de perra, cuenta conmigo- y los 3 empezaron a reír, aún que en David era de manera silenciosa y no muy notoria, en Bell y welf era sonora y muy clara en todo el lugar

Cuando las risas terminaron comenzaron las preparaciones para el viaje, una carreta, 3 mochilas llenas de equipamiento y provisiones y algo bastante extraño, si, herramientas de cultivo que estábamos transportando hacia un pequeño pueblo alejado de Rakia, el país próspero mejor de lo que cualquiera hubiera pensado, no era exagerado decir que estaban mejor sin todo el asunto de la guerra, aún que las herrerías pararon su producción de armas, para su país, seguían vendiendo cosas de muy buena calidad, este encargo grande de herramientas de cultivo era uno, un negoció que comenzó de un momento a otro debido a la petición de David, materiales por cultivos y dinero, era un intercambio de ganar y ganar, una estrategia bastante extraña para nosotros, pero al parecer, era lo más normal para David

-¿En qué piensas David?- welf había sacado de sus pensamientos al mismo, ya que el estaba mirando en una dirección, por lo que todos sabían, era la dirección de dónde estaba Orario

-estoy preocupado.... Dejamos mucho atrás ese día- welf y Bell lo entendieron

-tambien estoy preocupado, pero aún no podemos volver onii-san- Bell dijo eso mirando en la misma dirección

-¿Traidores?- welf lo dijo Mirándolos

-solo 5 personas nos apoyaron welf, pero lo que más me preocupa es lo que fels nos dijo en esa ocasión- y la seriedad de todos volvió