Relatos de un bar (Lestrick)

Auténtico fracaso

Él era un hombre exitoso. Tenía el dinero, la fama y el rostro de alguien que estuvo en la cima del mundo por un período importante de su vida. Mirada de superioridad, ojos fríos llenos de desprecio, inteligencia y astucia. Él era un hombre exitoso, hasta que cayó.

Metafóricamente hablando, cayó lo mas bajo que alguien con tanto poder podía hacerlo. Se habla de complots, traición, malas inversiones, desiciones erradas, nadie sabía la verdadera razón pero todos especulaban. Ese elegante inglés perdió incluso su nombre, en los rumores solo se hablaba de un poderoso hombre, de un exitoso empresario, de un apuesto líder. Él parecía ahora no existir.

Solitario, con fortuna y conocimiento, aquel hombre decidió partir. Recuperar su nombre y orgullo en un lugar desconocido pero tan famoso como la Historia misma, él partió a los Estados Unidos de América. Su rostro olvidado no era reconocido por nadie, podía empezar de cero y abrirse paso de nuevo a la cima, donde volvería a gobernar con mano de hierro.

Lo intentó, realmente se esforzó, pero algo le impedía demostrar todo su potencial y acabó siendo parte de la cadena alimenticia; no el rey, sino una presa mas. Lo único que quería salvar en este punto era su juicio, no perder el control y ser capaz de continuar con una vida normal, pero eso también desapareció. Lo consumió la desesperación, él consumía desesperado, se estiraba y rasgaba las paredes de su suerte para aferrarse a cualquier oportunidad, hasta que ya no tuvo sostén y cayó incluso mas bajo. A una oscuridad inminente.

Y entonces, en una noche fría, las calles formaron un camino, lo guiaron hasta una esquina donde un bar se expandía por el rincón que creaba la curva al doblar. Miró hacia el interior y, creyendo que no había nada mas que perder, entró.