Capítulo XIX: sólo en la morgue

167 14 5
                                    


Había soñado tantas veces que algún día vería a mi padre, en que me comentara porque nos dejó, me explicara porque nunca apareció, imaginaba muchas cosas, escenarios diferentes un diálogo entre él mi madre y yo pero esa emoción que sentía cuando soñaba en ese momento no estaba presente y al final todo eso había desaparecido, mi madre no está y tengo frente a mí en una habitación oscura a un hombre que dice ser mi padre.

-Soy Uberto tú padre- dijo el hombre desconocido

-Yo no tengo padre, ese hombre nos abandonó a mi y a mi madre hace muchos años.

-Y si la historia que te contaron no es la verdadera, tienes que escuchar ambas partes para que decidas cual es la real. Dijo el

-Sé que mi madre no me mentiría con cosas así además, no le permitiré que venga a confundirme, ahora que ella ha fallecido aparece y quiere hacerme pensar que la mentirosa en todo esto fue ella.

-Sólo quiero que me escuches, hijo

-No, yo no soy su hijo- dije mientras trataba de avanzar por esa habitación hacia la salida.

-Joaquín, espera- dijo él mientras se colocaba frente a mi- tengo pruebas.

-Pruebas de que?- dije

-Pruebas de que he tratado de hablar contigo todo este tiempo- dijo mientras me acercaba una carpeta tapa azul.

-No le creo, sea lo que sea que haya en esa carpeta no deseo ver.

-Mientras no veas todo, sintiéndolo mucho hijo, no saldrás de esta habitación.

-Pues Emilio se dará cuenta que me estoy tardando mucho y vendrá por mi- dije mientras me alejaba un poco

-Emilio, es otro mentiroso- dijo él

-No le permito que hable así de Emilio, cuando ha sido él, el que ha estado conmigo siempre.

-Hijo, me duele decirte todo esto, pero todo este tiempo has vivido en un cuento de mentira y lastimosamente tú misma madre te metió en esto- dijo ese hombre mientras acercaba la carpeta- ábrela y te darás cuenta de todo.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, pero no eran de tristeza sino eran lágrimas de enojo y decepción absoluta, ver cada imagen, cata carta y cada prueba que este hombre mostraba en esa carpeta, me dolía demasiado, como pudieron comportarse así, mi propia familia, o bueno los que pensé que eran mi familia, me habían estado mintiendo todo este tiempo.

Tenía cartas que eran dirigidas para mi desde el primer año de vida y todas tenían sello de devolución, algo que llamó mi atención era una foto mía junto a este hombre cuando era todavía un bebé.

-No recuerdo esto- dije mientras limpiaba mis lágrimas

-Eso fue el día que naciste es nuestra primera y última foto- dijo él

-No entiendo, porque te apareces ahora luego de tanto tiempo – dije mientras me ponía de pie.

-Hijo, Juan y yo trabajábamos juntos, éramos dueños de un canal de televisión, el llevaba todo lo económico y como éramos amigos, siempre confié en él, Juan acababa de perder a su esposa y se quedó sólo con su hijo, así que lo acogimos en nuestra casa por un tiempo, pero luego me di cuenta que él y tú madre empezaban a coquetear, no la culpo realmente, porque yo me encargaba en el canal de ver el personal, entrevistas, escoger personajes y casi nunca estaba en casa, siempre estaba de viaje.

-Por qué me cuentas todo esto?

-Por que necesito que entiendas como se origino toto esto- dijo él

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi detestable hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora