Ya que en estos momentos realmente su departamento estaba destruido, pudo medir la resistencia del material de Genos, lo que le permitiera moverse a gusto sin tener miedo a destruirlo.
Cuando escuchó la respuesta del rubio sonrió como si aquello fuera una mega promoción del supermercado, carne al 60% de descuento, no había duda de que esto era bueno, muy bueno. Comenzó a acelerar sus movimientos poco a poco, era su momento de disfrutar cada estocada, así que con fuerzas siguió apretando las caderas del menor, pero mantuvo el juego por casi 1 minuto y medio, solo se podía comparar a un taladro, la rapidez era bastante alta, literal fuera de lo humanamente posible, era peor que cualquier satiriasis en un nivel crítico.
cuando tomo un pequeño descanso noto pequeñas abolladuras en la metálica piel del chico, creadas por sus dedos dejando su marca hasta por lo menos que el contrario fuera destruido nuevamente, entonces. . . quizás ese sea el siguiente motivo para hacer aún más caótico el momento, Genos puede ser reconstruido sin problemas. Por sus maravillosas ideas una pequeña línea de saliva cayó por su boca, llegando incluso al mentón, se limpió con su mano y se decidió a ser aún más agresivo, ahora sus estocadas sonaban como la primera que realizó, era más lento, pero cada golpe era como una viga siendo golpeada por otro fierro.
- S-Si sigo así me vendré pronto. . . ngth, jamás creí que podría hacer esto contigo.
Era una locura total pero sabía que había mucho más que experimentar, lo nalgueo: una, dos, tres, cuatro veces seguidas, habían destrozado el lugar para cuando iba a dar la quinta nalgada, ocasionando la caída de ambos al piso de abajo, quedando los dos empolvados por la tierra.
El calvo se levantó y comenzó a sacudir su cuerpo, para luego ir por el menor, quien aún se encontraba en el piso.
- Vamos Genos, subamos de nuevo.
El mayor de un ligero salto llegó nuevamente a su departamento, esperando por el rubio, quien estaba tardando un poco en subir.
Se sentó en una mesa de baja estatura que aún estaba intacta, mientras se masturbaba en la espera del menor, imaginando la siguiente posición que usaría para satisfacer sus sucios pensamientos.
Al tener al fin al contrario frente a él, se le quedó mirando con su rostro de absoluta nada, se bajó de la mesa, quedando por detrás del rubio en un segundo, tomándolo de la nuca, lo redujo a hasta las rodillas directo al suelo, mientras que su rostro pegado al mueble que había usado como silla.
El mayor se abrió de piernas sobre el contrario y con su mano trato de introducir su miembro mientras trataba de mantener el equilibrio y no irse de cabeza hacia el frente.
- Aquí viene el escalofrío. . .
Se sacudió por el electrico momento, realmente estaba alucinando con lo que sucedía, se estaba follando a su joven aprendiz, y no solo eso, estaba considerando hacerlo un millón de veces más. Ya con ese leve sentimiento de culpa que pronto se transformó en un pensamiento olvidado, sacó su miembro del menor, la pose escogida aunque placentera era bastante incómoda.
- ¿Hay algo en especial que quieras probar? no sé, cualquier cosa. . .
pregunto indiferente, realmente no estaba acostumbrado a realizar este tipo de actividades, así que tampoco estaba enterado de que les gustaba a los chicos de hoy, además, era la primera vez que tenía sexo con otro hombre, Ni siquiera recordaba el cuerpo de una mujer.
Bueno, no quedaba más que seguir.
