Saitama

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- No es algo que deba preocuparnos ahora, además esas compras se perdieron en una buena causa ¿no? Así que no cuenta.

Dijo el mayor, salvarle la vida a aquellos que no podían defenderse, en su mente siempre estuvo presente mantener su orgullo como héroe, pero aveces debía actuar a la ligera, tampoco podía perder su esencia solo por unos cuantos enemigos derrotados.

- Tampoco es que perdiera una buena carne a un super precio, o unas verduras que encontre con rebaja y unos deliciosos bolillos de arroz con atún que rebajaron por una hora. . .

Recordar sus compras perdidas le hizo decaer, creando una nube negra sobre su cabeza, si era bastante triste haber perdido eso, pero tenía la dicha de que pudo llegar a tiempo a la pelea, aunque los asesinó de un golpe. . . ¡Es una maldita tortura!. Todo era monótono, nada era apasionante, siempre era lo mismo, harto de recordar golpeó con su puño la mesa que estaba frente a él, volvió a tomar calma y dejo la revista, esta vez se quedó mirando fijo el rostro del rubio, tratando de recordar el sentimiento anterior, algo que ya casi no recordaba, un fugaz retorno de su antiguo yo.
Comenzó a contar del uno al diez, calmando su mente y su cuerpo, cerró sus ojos e imagino el rostro de Genos, lo examinó desde sus ojos hasta su mentón, los mechones de cabello que caían en desorden, así fue como ese sentimiento volvió a su cuerpo, contagiando sus extremidades en un adormecimiento tibio que lo culminó en un suspiro bajo. Abrió sus ojos lentamente y se sonrojó, desviando su mirada lejos de sus ojos, se sentía como un niño.

- Oye Genos, ¿Cómo es que mantienes tu cabello? . . .

Preguntó para desviar cualquier pregunta comprometedora ante lo acontecido, realmente era vergonzoso que alguien lo viera tan tímido, Además de sonrojarse al primer contacto directo, esto era terrorífico. Él, el hombre que destrozó un meteorito, aquel chico que derrotó al rey del mar, sus manos destruyeron a un semejante del espacio exterior, no podía ser tan débil en algo tan banal.
Así las dudas comenzaron a acumularse en su cabeza dura y calva. Pero, si él era capaz de pensar en esas cosas superficiales, tal vez Genos también lo hacía, quizás cuantas veces habrá pensado en cómo llegó a no tener cabello. . . Claro, se lo había dicho, pero no le creyó, y todavía peor, lo confundieron con un idiota que no quería trabajar, ¡Que tragedia!.
Al menos sabía que por algo así no iba a ser recordado, claro que no, sus hazañas eran magistrales. . . pero, si tan solo alguien pudiera verlo o creerlo. Siempre era subestimado por enemigos y amigos, pero solo después de verlo pelear. ¿Qué imagen le entregaba a Genos entonces? Que difícil pregunta y su respuesta podía ser diez veces peor.
Así que solo se limitó a hacer las preguntas pertinentes y mas honestas que encontró, sobrias y dignas de cualquier mesa.

- Eres un robot. . . Ni siquiera se si tomas duchas, ¿Vas al baño? y tampoco he prestado mucha atención a tu comida.

Perfecto, desviar la conversación resultó ser un giro exitoso, hablar de su cabello y comida era una buena estrategia, así jamás sospecharía de su mirada atractiva, o su personalidad abrumadora, sus conversaciones filosóficas y sus exigencias como discípulo. Eran un montón de cosas que extraño del chico en todo este tiempo, entrando en un conflicto mental trágico y horrorifico. Se estaba convirtiendo en un circulo vicioso, cada que pensaba en algo a su mente llegaba alguna anécdota ligada a Genos, su vida se estaba llenando de ese tipo, y no lograba entender el cómo había sucedido.
Así que decidido a tomar cartas en el asunto se levantó para servir comida en su plato esperando la respuesta del chico. Sirvió su plato con una sopa tibia y fideos con algo de carne y cebollín. Tomó asiento y se cruzó de piernas junto al futón, acomodándose de frente al rubio.

- Quiero oír tu secreto, así como tu me exiges entrenarte, quizás con tu ayuda tenga algo de suerte y pueda ver nuevamente mi cabello.

Aunque es algo difícil.
Refutó el mayor, suspirando levemente por su calva brillante y suave.
Su mirada solo estaba pendiente de la boca del contrario, esperando una respuesta coherente y común, quizás alguna crema para el cabello, o solo agua, tal vez era el resultado de no bañarse al no necesitarlo. . . Era intrigante, ya que Genos era considerado uno de los Héroes mas guapos, siendo aplaudido por mujeres y chicas hermosas, cada una de ellas más tierna y adorable. . . Que envidia.

Saitama x Genos rolplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora