Seis: Rendirse

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Usuario del año:
GalacticProWTD

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Todo iba de acuerdo a lo planeado. A la mañana siguiente, Johan le abrió la puerta a Bon, que había despertado poco antes de las 6 para salir del auto y esperar delante de la puerta del cuarto.

No hablaron de nada al respecto, pero tampoco era como que alguno quisiera retomarlo, cada uno tenía sus cosas que hacer, en especial el menor, que al ver que su padre se metió a bañar esa mañana, empezó a empacar sus cosas y dejó su maleta debajo de su cama. En su mejilla lastimada sólo se puso un poco de ungüento para el dolor y la carta que había guardado en su pantalón la colocó entre su colchón y la madera. Cuando volviera a casa ya vería dónde dejarla para que su padre la viera, pues se iría mientras éste descansaba, o mejor, quizás el mayor no volvería hasta el día siguiente, como pasaba a menudo.

Lo llevó al trabajo como si nada, ni una palabra en todo el camino, eso en parte lo agradecía. Estaban en malos términos, y lo último que quería hacer, era arrepentirse de la idea de escapar.

- ¿Estás... Seguro?- Le preguntó preocupado al menor que se mantenía firme ante su decisión.

- Sí, muchísimo- Levantó sus mangas hasta la altura de sus codos y se colocó unos guantes gruesos.

- Pero... Es tu padre, James. ¿No crees que es un error? ¿No te arrepentirás?- Dijo colocándose en sus manos unos similares.

- Ya me he retenido bastante- Cerró la maleta de utensilios mecánicos y la puso sobre su hombro- Debí hacerlo hace mucho tiempo, y no pienso pasar otro día aquí... Reich, ¿Por qué no haces lo mismo?- Lo miró dudoso y éste se cohibió un poco.

- No tengo a donde ir... Además... Prefiero esperar quizás un año más para al fin irme, pero antes de eso no.

- Hm, entiendo- Empezaron a caminar a donde los habían llamado con anterioridad- Te voy a extrañar, fuiste un gran amigo.

- Jejeje, no te despidas ahora- Tocó su hombro- Aún tenemos 10 horas juntos, ¡Disfrutemos!

Y así comenzó el día. Ya con la casi predecible rutina de ir auto tras auto, aunque dejado un poco de lado por el hombre Jerry que le echó la culpa el día pasado, pero le daba igual, de cierta forma se sentía feliz, podía oler la "libertad" a la vuelta de la esquina, y eso le reconfortaba.

Ya eran las 6 de la tarde y estaba emocionado, él salía a las 8:30, y esas últimas horas se iban siempre volando para él. El tiempo suficiente para ocuparse de tal vez dos autos más con ayuda de su amigo, que se la habían pasado hablando como nunca: Haciéndose reir, contando anécdotas, ¡Todo! Debía admitir que ese chico albino era de las razones por las cuales se mantenía sonriente, además de ya saben quién y que esperaba él estuviera pensando diariamente en su persona, aguardando su llegada.

- ¡Hey! ¡Ven aquí!- De nuevo ese azabache tatuado tenía que joderle el día, pero poco podía hacer, era algo así como su jefe.

- Ten cuidado- Le sugirió Reich, a lo que asintió y fue a donde estaba aquel sujeto.

Resulta que se ocupada de un auto todo terreno, (demaciado grande para Bon) y estaba checando si tenía fugas de gas, algo que hizo tragar nervioso al menor, pues de todo podía pasar si había gas involucrado.

- Debo ir por el aislante. Sostén el cilindro en su lugar- Asintió y agarró el dichoso objeto, que estaba en un lugar un poco profundo de la mecánica del auto- No lo muevas hasta que regrese- Apoyó el cofre en su respectiva base para no caer y se fue por lo que necesitaba.

Te Perdí... [Bon×Bonnie] [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora