Capítulo 6. Segunda parte

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"¿Dijo fútbol? ¿El hijo de puta dijo fútbol?"

Viernes veinticinco de agosto. Seúl, Corea. Cuatro con treinta y ocho de la tarde.

Cero horas y veintidós minutos para finalizar el cierre de las inscripciones para actividades artísticas y deportivas.

Los rayos del sol apenas se estaban escondiendo, y el abrasador calor arremetía con todos los estudiantes de "Sea of Shadows" especialmente con aquellos que se quedaban hasta tarde en actividades extracurriculares para tener horas de servicio.

Este era el caso del taller de diseño de moda y costura, que en esos momentos estaba a punto de concluir con su jornada laboral para poder irse a casa tranquilamente.

A fin de cuentas era viernes. Dulce, dulce viernes.

La encargada pelirroja veía a todos sus agotados compañeros con gusto, satisfecha con el trabajo de ese día.- Muy bien, chicos, hoy fue un día excelente, espero que sigamos así para la próxima semana. Ya pueden reti...- Un sonoro golpe de la puerta retumbó en toda el aula, callándola brutalmente.

- Alto ahí, loca.- Se oyó inmediatamente, causando que todos vieran el umbral de acceso.

- ¿Jeon?- La delegada hizo una mueca de aturdimiento.

Que alguien por favor le explique porqué diablos el deportista guapo parece estar muriéndose de una enfermedad pulmonar frente a ella.

El jadeante azabache entró al salón, intentando vagamente calmar su errática respiración.- Claro que soy Jeon ¿Creíste que no vendría?- Cuestionó con una sonrisa que derramaba altanería.

Lisa frunció el ceño.- Pues llegaste tarde y no veo el famoso vestido, así que supongo que el trato no se va a hacer.- Dijo de la misma manera con la que el chico le habló.

¿Qué se creía ese igualado para hablarle así? ¿Dios?

- Claro que lo traje.

- ¿Ah sí?- Asomó la cabeza para mirar detrás del hombro del chico, encontrándose con la nada.- ¿Y dónde está?- Abrió los ojos en grande, viéndose y escuchándose cínica.

Jungkook bufó algo divertido, sintiéndose victorioso de repente.

Era su momento de triunfar.

- ¡Justo aquí..!- Exclamó eufórico. Moviendo sus brazos hacia la entrada para simular un espectáculo de hechicería con algún animalito que tuviera que salir de su sombrerillo.

El problema radicaba en que el conejo o la paloma que tenía que salir como por arte de magia, no salía.

- ¿Jieun?- ¿Dónde mierda estaba su paloma blanca?

Jeon se sintió algo consternado, podría jurar que tenía a Park y a Lee detrás de él hace no menos de un minuto.

Lisa dejó de prestarle atención, completamente dispuesta a tomar sus cosas y largarse.- Si no traes nada mejor vete.- Señaló el acceso, acercándose a su mesa de trabajo para tomar su maletín para poder cerrar el taller.

- P-pero.- Empezó a balbucear al ver que Diosito estaba conspirando contra él.- P-pero yo de verdad lo traje...

- Ajá sí, cuéntame otro chiste.- Se burló sin verlo a la cara, según ella no quería perder el tiempo.- Sólo admite que no lo hiciste, y si sí lo hiciste, ¿Entonces dónde está?

El azabache percibió una pequeña presión en el pecho al ser tratado como un mentiroso. Él no mentía, el se desveló junto con su abuelita para hacer el maldito vestido.

Los Calienta bancas ▪Kookv▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora