°How Is Love°

CAPÍTULO ８

NARRA TZUYU:

Seguí escuchando.

−Por favor, no me hagan nada. Déjenme ir. - decía la chica.

−Claro que no, no seas estúpida. - oí cómo le dieron un golpe y esta se quejó. Estúpidos, como se atrevieron a pegarle a una mujer.

Entre.

¿Sana? Me quedé en shock.

Estaba tirada y llorando.

Los chicos estaban de rodilla y los cinturones desabrochado, estos estúpidos iban a violar a Sana.

Claramente ninguno se daba cuenta de mi presencia.

−Déjenme salir, no les e echo nada. - el corazón se me destrozó al verla ahí tapando su cara.

−Nos has calentado Sana. No puedes dejarnos así. - dijo uno.

La sangre se me calentó, ni yo misma supe de donde las fuerzas me salieron.

Le di un gran golpe a uno en su mejilla.
Y gracias al alcohol. Cayó.

Al otro lo estampe contra la puerta de uno de los servicios y el último y más grande yo creó.

Me le tiré en cima porque fue el que dijo "Nos has calentado Sana, no puedes dejarnos así"

Dejé muchos puñetazo en su cara, en su boca, nariz, ojos, cejas. En todo.
Tenía mucha rabia.

El chico quedó inconsciente, lo supe porque dejó caer su cabeza sin fuerzas.

−¿Tzuyu? ¿ERES TÚ? - me volteé a verla, se veía tan frágil. Me pare de dónde estaba el chico y caminé hacía ella. - ¡Tzuyu! - se abalanzó hacia mí.

−¿Estas bien? - le pregunté, también respondiendo a su abrazó.

−Sí, gracias. - me separe un poco de ella y la miré, tomé su rostro en mis manos y le seque las lágrimas.

−Tranquila. - le susurre.

−¿Qué haces aquí? - me preguntó con los ojos cerrados.

−Jihyo, ella me invitó y no me negué. - sonreí. - ¿Que ocurrió?

−Ellos tres son hermanos, son hijos de un enemigo de mi padre, yo no lo sabía, hasta ahora que ellos mismos me lo dijeron. - respiró muy rápido, sabía que estaba teniendo pánico, la abracé nuevamente y frote su espalda con mi mano. Llevaba un vestido rojo y este mismo llevaba un escote detrás en el qué dejaba casi toda su espalda descubierta, me sentí incómoda por ella. Y quise quitar mi mano y ponerla en su cintura pero sería más indebido.
Me sentía acorralada, encerrada.

−Jackson ese que dejaste inconsciente, era un chico que hace rato estaba besando, creó que te vi bailar. - sentí su sonrisa, y yo me quise morir de vergüenza. - Ellos dijeron que yo pagaría por mi padre, qué les calentaba y que.. Qué me violarian. - sollozo otra vez. - Me sentí asquerosa, Tzuyu.

−Hey, tranquila. - le limpié las lágrimas que caían por sus mejillas. - Vas a denunciar. Y éstos pagarán en la cárcel. - asintió. Me acerque a ella y besé su mejilla. - Sabés a sal. - rió y yo también.

−Gracias otra vez. -.

−Eres muy tonta, ¿sabés? - me miró y yo asentí. - Tu padre te pone guardaespaldas y tú te niegas. El solo quiere cuidarte.

−Ahora lo entiendo. - sirvió su nariz.

−¿Quieres que te vaya a dejar? - ella asintió.

−Sí, seguro que Nayeon y Jeong, estan hasta el topé. - sonrió débil.

−Vamos avisarle a Jihyo. - le tomé la mano y nos fuimos, del apuró ni siquiera hice mis necesidades. - Jihyo, tengo que contarte algo. - me acerqué a su oído y le dije todo. - la llevaré a casa. - le dije por último y me dio una mirada divertida.

−Esta bien.. - me dijo. - Sana, luego hablamos. - vi como sana la miraba apenada y triste. Jihyo se levantó y la abrazó.

−Esta muy mal.- dije como para que jihyo me escuchara, asintió con preocupación.

−Tranquila, esto tomemos lo como un avisó, para poner más seguridad por esos rumbos. - le dio un beso en la frente. - bye mañana te veo.

−Sí, gracias. - le dio una sonrisa forzada.

−Cuidala. - me dijo por último a mí. Asentí.

Caminamos entre la multitud, gran multitud. Y llegamos a la salida los dos tipos nos dieron la salida y salimos.

−¿Traes coche? - le pregunté y negó avergonzada. - ven conmigo. - la tomé de la cintura y caminamos hacia mi auto.

−Es muy lindo. - me dio una sonrisa.
Creó que ella si es buena persona como dijo Jihyo.

−Gracias.. - le devolví el gesto. Le abrí la puerta del copiloto y entró.
El auto se empezó a mover.

Y así seguimos, se formó un silencio. Algo me decía que seguía pensando en aquel momento tan cruel.

No quería que pensara nuevamente en eso. Asi que;

−Jihyo me platicó que eres socia de ese Pub. Que gran parte de lo que se recauda se da les da a casas hogares, que esa idea fue tuya. - vi cómo se limpió algunas lágrimas y me respondió;

−Sí, es muy lindo poder ayudar a las personas y más si son personitas - se refirió a los niños. - se qué es estar en ese lugar y pues... - paro de hablar. - me gusta ayudar.

−Me ofrecí a ayudar. - le conté. - se más lugares dónde podamos ayudar.

−¿Enserio? Eso es fantástico. - me miró a los ojos. - hace unos días estaba pensando en algunas tonterías ¿Sabés?. - se veía más relajada. - Las fiestas de navidad se aproximan y yo bueno, luego te cuento mi loca idea.

−Me parece bien. - le sonreí lo más cálido qué pude. - Pues llegamos, señorita Minatozaki. - bromee un poco, para cambiar el ambiente.
Me baje y le fui abrir la puerta ella salió.

−Te ves muy bien con ése vestido. - me dijo ya caminando hacía la entrada de su casa. - Por cierto bailas muy bien. - no respondí porque me quedé congelada.

Regrese a mi departamento. Eran las 2:39 a.m.

Me di una ducha y luego me recosté en la cama.

Tuve un día muy loco.

TZUYU: TENEMOS UN CASÓ, ¡SOMI! ¡DESPIERTA!

empecé a jugar. No podía dormir y molestar a SOMI no era mala idea.

-Continuará...

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