VENTURA [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C2 "Bella prepotente"

Tal parece que el comienzo no fue nada bueno, si, el comienzo porque después de aquel día, nada sería igual....

Fernanda: ¡Andy ahí viene! [le hizo señas]

Andrea: ¿cómo te fue? [Sonrío por la cara de él ante su apresurada pregunta] tranquilo veníamos en el auto y vimos el show, pero por la cara que traes...

Damián: esa mujer lo que tiene de bella lo tiene de prepotente [respiró profundo dejando salir su indignación]

Fernanda y Andrea se miraron, sabían muy bien lo que él hablaba, y es que Vivían no era una persona nada fácil y si la hacían enojar ¡Peor! era un volcán listo para arrasar con todo, y justo los tacones de ese torbellino de mujer se hizo sentir por el pasillo una vez más dejando a todos paralizados.

Vivían: Ruth necesito.... [ella miró a aquellos tres] ¿que hace aquí todavía Sr. Bracho? Le dije que lo llamaríamos ¿y ustedes? [Las vio a ellas]

Damián: yo ya me iba, con permiso se-ño-ra [la miró] un gusto señoritas [miró a Fernanda y Andres sonriendo amable]

Él se fue y Vivían quería matarlas con la mirada, Fernanda su mejor amiga desde la infancia y su hermana Andrea no eran precisamente las más prudentes y aunque siempre estaban con ella la hacían enojar bastante fácil.

Andrea: ¿señoritas? Ay es tan lindo [suspiró] ¿que pasó Vi? ¿no dio la talla?

Vivían: ¿crees que alguien como él la daría? [rodó los ojos] Ruth ¿donde te metes?...

Ruth: Ay doña Vivían [agitada] me acaban de informar que la visita para verificación llega pasado mañana.

Vivían: ¿cómo que pasado mañana? No no no, bendita sea mi suerte, habían dicho un mes [se empezó a alterar de nuevo] ¿y ahora? Sin coordinador no me van a aprobar ¡Maldita sea!

Fernanda: ya amiga no maldigas, respiremos [la tomó de los hombros] ¿necesitas un veterinario? hay muchos ¿no?

Vivían: necesito un veterinario si, y hay miles, pero con especialización específica para la aprobación hay muy pocos.

Andrea: ¿y el guapo? el cumplía con todo hasta donde dijiste.

Vivían: ni loca [dio una carcajada falsa] ese tipo...

Andrea: ese tipo [interrumpió] es la persona que necesitas y lo sabes. Es tu orgullo o la facultad, tú decides.

Vivían: Ruth llamá al Sr. Bracho, lo quiero aquí ya [respiró profundo] así tenga que despedirlo al día siguiente mi facultad va porque va.

Fernanda y Andrea se miraron sonriendo, había algo que podía más que su orgullo, y es que nadie podía frenar jamás lo que ella quería. El problema ahora, claro está, es que Damián aceptara volver.

Ruth: El señor no contesta doña Vivían, creo que me cuelga la llamada.

Vivían: este tiene que ser uno de los días mas estresantes de mi vida y este hombre el más irritante que he conocido[suspiró] pues llama a seguridad que no lo dejen salir, que lo amarren si quieren. Todo tengo que hacerlo yo.

Aquella mujer tenia fuego en los ojos, ante la confusa mirada de ellas salió a toda velocidad a buscar (muy a su pesar) al único que podía ayudar en ese momento, y bueno, la verdad no tuvo que recorrer mucho, él estaba ahí en uno de los corredores donde se exhibía el proyecto de la nueva facultad, todo eran un conjunto perfecto y para él fue una lástima que justo lo dirigiera esa hermosa prepotente, esa que con voz de mando lo hizo salir de sus pensamientos.

Vivían: le dije que lo llamaríamos y no contesta el celular Sr. Bracho [cruzó los brazos]

Damián: no pensé que me necesitaría tan rápido [sonrió pícaro, le empezaba a gustar verla molesta]

Vivían: no sea payaso que no le queda [negó sarcástica] y ya que estaba viendo la maqueta de la facultad ¿qué opina? [alzó una ceja]

Damián: que fue hecho con dedicación y amor [la miró] no lo hizo usted ¿o si?

La paciencia de ella estalló, si, ya no lo aguantaba con esa sonrisa en el rostro y la mirada clavada en ella, se giró y se iba cuando el corrió y quedó frente a ella, muy cerca.

Damián: espere por favor, una disculpa [suspiró] vine porque la oferta es muy buena pero ahora que veo el proyecto nada me daría más gusto que participar.

Vivían: venga conmigo entonces y deje de mirarme así que no le voy a pegar.

Ella lo movió suave del hombro para seguir su camino, él sonrió al ver a esa hermosa mujer, era muy dura sí, pero bella como ninguna. Cuando llegaron de vuelta a la oficina Fernanda y Andrea sonrieron cómplice lo que no le gustó para nada a Vivían.

Vivían: hoy no podré acompañarlas así que si quieren llévense el auto, yo llamo al chófer más tarde para que me busque.

Andrea: tranquila Vi, tu relájate que todo saldrá bien, llegó tu salvador [sonrió divertida]

Vivían: ya váyanse y usted conmigo a la oficina [lo miró] ¡Ah Ruth! pida a recursos humanos el contrato y todo lo referente al proyecto, será un largo día.

Y si, serían días largos, ella le explicó a él todo lo referente a la nueva facultad que estaría poniendo en sus manos, Damián la miraba con atención y más que eso, la miraba con devoción ¿había belleza igual? su voz era como sinfonía, siempre una palabra perfecta, elocuente y muy inteligente, se notaba cuanto amor le tenia a ese proyecto, se notaba lo decidida que era.

Vivían: ¿entendió todo? [lo miró]

Damián: si le entendí, es muy buena explicando y más cuando no está enojada [sonrió]

Vivían: no me gustan las bromas Sr. Bracho, limítese a su trabajo que es mucho, todo debe estar perfecto y coordinado para la visita, así que por favor avise a quien tenga que avisar que hoy y mañana estará aquí hasta muy tarde, las cosas deben quedar sin errores.

Damián: no se preocupe, no tengo que avisar a nadie [negó]

Vivían: es que no me preocupa [sonrió altiva] simplemente no quiero quejas luego, aquí se viene a trabajar.

Él solo asintió sonriendo, ella regresó la vista a su computadora, estaba muy concentrada y él de vez en cuando la miraba, el tiempo pasaba volando, era mucho el trabajo y la información que debían tener coordinada, esa oficina fue su templo dos días enteros, ella estaba muy ansiosa ante la visita y solo esperaba que Damián estuviera a la altura, y si, lo estuvo. Pasaron la revisión con creces, al fin estaban acreditados para empezar a impartir las clases de medicina veterinaria, era un logró que la llenó de felicidad, su sueño. Él estaba feliz, por el objetivo alcanzado y porqué vio en ella al fin una sonrisa, una hermosa sonrisa.

Damián: ¡Que bien! [sonrió al ver a los evaluadores salir] lo logramos, estoy seguro que será la mejor facultad.

Vivían: ese es nuestro trabajo [lo miró] y claro que tiene que ser la mejor facultad, como todas las de la universidad, así que concéntrese en lo que debe hacer. [miró su computadora]

Damián: se que es mi trabajo, pero usted se veía mejor sonriendo [se levantó e iba a la puerta]

Vivían: mañana temprano nos vamos a la finca para mostrar los lugares de práctica y que tomen las fotos que acordamos, lo espero a las 9 en punto y lleve ropa porque nos quedaremos [seguía mirando su computador]

Damián: como usted diga jefa, me voy a instalar en mi oficina, recuerde lo que le dije de sonreír [salio rápido y cerró suave la puerta]

Ella detuvo lo que hacia y miró la puerta mientras negaba, cerró su computadora, se quitó los lentes y sonrió mientras se recostaba en la silla, al fin respiraba aliviada, parece que todo iba bien.... "se veía mejor sonriendo" dijo imitando la voz de Damián "que tonto" pensó y volvió a sonreír encantadoramente.