C29 "Perfección"

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... Y es que desde ese momento para Damián la vida se transformó en plenitud y sorpresas, uno que otro revolú a manos de ella pero él era totalmente feliz, y es que su felicidad se armaba de alegrías diarias, de actos sublimes; como aquella tarde, la primera vez que escuchó el corazón del pequeño ser que habitaba en Vivían o el mágico día en que unieron su vida para siempre acompañados de los amigos más cercanos, en una ceremonia íntima y muy especial pues aquél sábado en la tarde en medio del festejo de su boda y para sorpresa de ambos sintieron por primera vez el movimiento de su bebé en el vientre de mamá, como si danzara de dicha ante la familia que comenzaba de forma legal ante el mundo, eran una pareja que iban armando un camino firme a su paso, que formaron su nido en un nuevo hogar donde cada detalle contaba y día tras día alistaban su corazón y su espacio para la llegada de ese pedacito de vida del que por petición de ella y muy a pesar de Damián no sabían el sexo.

Damián: no hay momento más hermoso en el que me acuesto en paz junto a ti mi amor [dejó un beso en los labios de ella] y junto a ti mi cielito bailarín [besó su vientre]

Vivían: le queda muy bien eso de bailarín [sonrió] no para de moverse de noche pero amo sentirlo ahí [suspiró] aún me da algo de miedo.

Damián: no tienes porqué [acariciaba su vientre] estás muy sana y este pequeñín vendrá como su mamá, con firmeza a este mundo.

Vivían: ¿quieres que sea como yo? [sonrió pícara]

Damián: aunque no lo creas si, quiero que tenga seguridad y decisión pero que la ternura nunca salga de su corazón [sonrió] como tú mi amor.

Vivían: ¿sabes que pensaba? [pasaba su dedo suave sobre el pecho de él] en un sueño que siempre he tenido [suspiró]

Damián: hacer realidad tus sueños es mi misión en esta vida ¿de qué se trata?

Vivían: jamás quise salir de la hacienda. La ciudad me abruma y lo sabes [bajó el rostro] pero en fin...

Damián: mírame preciosa [tomó suave su rostro] nada me haría mas feliz que hacerme cargo de la clínica veterinaria en el pueblo y ver a nuestro pedacito de vida montar a caballo por todos lados.

Vivían: ¿lo dices en serio? [sus ojos brillaron como dos luceros]

Damián: tan en serio como podría hablarle al amor de mi vida [besó su mano] ¿sabes que eres la embarazada más hermosa del mundo?

Vivían: lo sé [sonrió cómplice] ojalá me recuerdes así siempre, extrañaré esta cosita [se tocó el vientre] en dos meses estará con nosotros para llenarnos de felicidad la vida.

Si, solo dos meses los separaban de ese gran momento, ella se giró y él la abrazó por la espalda acariciando el vientre con delicadeza, pensaba en lo que hablaron, era poco el tiempo que tenían para disfrutar aquel estado, pero la realidad es que sería muy poco más del esperado... Solo un mes pasó cuando la llamada de Fernanda disparó en él todos los sentidos mientras salía de una reunión...

Damián: hola cuñada [sonrió mientras contestaba el celular]

Fernanda: Damián apúrate [totalmente agitada] Vivián acaba de romper fuente y vamos con ella camino a la clínica.

Damián: espera ¿qué? [alterado] pero si falta un mes...

Fernanda: tal parece que tu hijo será igual de impulsivo que la mamá, a su tiempo y a su modo, corre que está más irritada que nunca con las contracciones.

VENTURA [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora