VENTURA [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C5 "Se queda"

Damían iniciaba su día con una expectativa desconocida o ya olvidada, poder ver a esa mujer, era obvio que no estaba enamorado pero ella tenia un imán que lo atraía, una especie de misterio en los ojos que deseaba descubrir, una fuerza en sus palabras que cualquiera callaría a besos... Si, unos besos que él había dejado en el olvido, no fue como dijo, él si huiría de algo o tal vez de alguien, dejo su país a penas se graduó fugándose del dolor que le causo un mal amor y no estaba dispuesto a que una hermosa altanera lo hiciera caer, pero es que había algo en ella, algo...

Universidad Latinoamericana - Salón de reuniones 9: 27 a.m

Esteban: ¿y usted quién es? [mientras lo veía entrar]

Damián: Damián Bracho, el coordinadora de la facultad de veterinaria, siento llegar tarde.

Esteban: empezó muy mal, acá todo empieza con la puntualidad [alzó la voz delante de todos]

Damián: una vez más lamento el inconveniente pero desconocía la hora ya que nadie tuvo el gesto de avisarme [lo enfrentó]

Esteban: ¿y qué quiere? ¿Qué lo busquemos en carruaje acaso? [se rió burlón para avergonzarlo]

Damián: lo respeto porqué supongo es el director pero baje el tono porque yo no lo estoy retando [empezó a irritarse]

Esteban: yo hablo como quiera [se levanto de su silla histérico] porque aquí mando yo.

Vivían: ¿qué pasa? [dijo muy seria entrando de imprevisto en la sala] el escándalo se escucha allá afuera y Esteban ¿mandas dónde? [lo miró muy seria]

Esteban: Vivían no sabía que venías, quise decir que acá soy el director y deben tener respeto no hacer lo que les de la gana, retírese Damián.

Vivían: usted se queda [señaló a Damián con el dedo] van a explicarme que está pasando ahora mismo [se sentó en el puesto principal] siéntese Sr. Bracho y Esteban estoy esperando [lo miró]

Esteban: todo el personal llegó a tiempo menos acá el señor, no puede hacer lo que quiere solo por ser nuevo, hay reglas y tú lo sabes Vivían [la miro furioso]

Vivían: me conozco el reglamento Esteban [suspiró frustada] ahora usted Sr. Bracho ¿qué pasa? pensé que estaba comprometido con su trabajo.

Damián: y lo estoy, solo como le dije al director [miro a Esteban] jamás me informaron la hora de la reunión, su secretaria fue quien me dijo y de una vez estuve aquí, le pido disculpas por el escándalo pero no puedo dejar que pasen sobre mí sin ser culpable. [la miró y suspiró incómodo]

Vivían: creo que esta vez el Sr. Bracho tiene razón Esteban, nadie le avisó la hora, así que por favor dejemos el show y continuemos la reunión que no vengo a perder el tiempo en peleas infantiles.

Damián dio una leve sonrisa mientra la observaba, pero eso a Esteban lo llenó de cólera, un sentimiento muy arraigado en él, quién siempre había vivido frustrado a la sombra de otros, bajo el mando de su mejor amigo y enamorado en secreto de la que ahora era su jefa, esa mujer dura que le brindaba a él una confianza y respaldo que le costó años ganarse para que de buenas a primeras lo dejara en ridículo frente a todos ante un aparecido, era inadmisible. 

Vivían: si eso es todo damos por culminada la reunión, y espero que no haya más malos entendidos entre nadie en esta sala, odio los chismes y el revolú de mercado que arma la gente ante cualquier cosa, al que no le guste puede irse, lo saben. [se levantó de la silla apoyando las manos en la mesa] pueden retirarse.