Black Clover: Guerra de demonios.

Parte II | El bosque de criaturas mágicas

No me gusta jugar con gatitos pero haré una excepción contigo, eres muy interesante.

Grgrgr...

-Y así estas dos bestias dieron rienda suelta a sus ataques, las colisiones hacían temblar y resonar los rincones del tan gran bosque, los tajos y cortadas hacían caer medianos y gigantes troncos de árboles, las aves escapaban del lugar y gradualmente la temperatura subía brutalmente, ya el lugar había llegado a unos 35° grados y las gotas de sudor comenzaban a descender por la piel del capitán, golpes sucesivos hacían sonidos que parecían relámpagos y producían esa sensación de que podrías ser rebanado en cualquier descuido, la katana de Yami estaba golpeando las garras del inmenso animal, dando así una batalla que se regía por la velocidad y la fuerza bruta.-

Nada mal animalito, sabes cómo acorralar y defenderte, pero yo no soy fácil de comer.-Yami con su katana ágilmente le ofreció un corte al animal en el rostro, cortando así un poco la región debajo de su ojo izquierdo y los bigotes que tenía en ese lado del rostro, luego de eso el animal enfurecido aumento la temperatura y la violencia de sus ataques, tanto así que tomo desprevenido a Yami y con su pata derecha lo pisoteo contra el suelo.-

Tienes un temperamento peligroso.-Yami luchaba contra la pata del animal, empujando toscamente con sus dos manos la pata del felino hacia arriba y logrando que él cayera pesadamente en el suelo.-

-El rey del bosque se alzó algo adolorido y se lanzó contra Yami, tratando de perforarlo con sus garras delanteras apoyado de todo su peso.-

Oh no, esto es malo...-La criatura mágica hizo que Yami retrocediera mucho mientras se cubría del impacto continuo con su katana, mientras que el animal no se cansaba de empujar y aruñar con sus filosas garras el hierro del arma de Yami, él tampoco podría ofrecer una ofensiva con sus dos manos ocupadas, y así siguió cubriéndose mientras recorría como un kilómetro.- ¿Sabes? Me gustaría seguir jugando pero te comiste a un amigo mío, y si no lo vomitas tendré que hacerlo por las malas.

¡GRGRGRGRGRGRGR!-El león azotó todo el bosque nuevamente con su abismal rugido de otra dimensión y el fuego que emergía de él aumentaba cada vez más-.

Me vas a romper los tímpanos y no quiero eso.-Yami velozmente tomó su katana y contraatacó, se las arregló para posicionarse en el lomo de su enemigo y perforarlo un poco, el león se quejó por la herida e hizo que el fuego de su lomo quemara los zapatos del capitán, si Yami no hubiera reaccionando a tiempo sus pies y piernas la hubieran pasado mal con el fuego. Por suerte solo se quemó la planta de los pies y quedó descalzo ya que sus botas fueres consumidas por el ataque ígneo-.

Oh no, mis botas favoritas... Ya me hiciste enojar animal, y yo que estaba de buen humor...-La espada de Yami fue cubierta en obscuridad mientras el león trataba de atacar, antes que las garras del felino tocaran a Yami, su magia se encargó de que las garras del animal fueran rebanadas en varias pulgadas y cayeran pesadamente en el suelo.-

Ya no estoy para juegos... ¡Es una pena pero tendré que hacer lo mismo con tu estomago! Te recordaré con nostalgia cada vez que vea tu alfombra en mi baño, Manto Oscuro - Corte Dimensional...- Y así Yami se preparó para despedir al animal, apuntando a su estómago trató de liberar su magia oscura, pero algo extraordinario sucedió al último momento.-

¡A mí nadie me va a convertir en su cena!-Una voz provino del interior del león mágico, una voz conocida por el pelinegro.-

Esa voz chillona es de...-Yami detuvo al último momento su hechizo de corte al reconocer esa voz.-

-Tristemente para el animal algo hizo que su estómago se alborotara completamente, apagando así las flamas de su cuerpo, las pupilas del león ascendieron y se comenzó a retorcer en el suelo por la incomodidad y el dolor que sentía en su interior, la cosa enana que se había comido le estaba dando una lucha interna, y así una sombra de humo muy oscura comenzó a salir de la boca del animal, haciendo que el felino tuviera la necesidad de abrir completamente la mandíbula para expulsar el origen de su incomodidad, y así como un ángel oscuro que salía de las entrañas de la fiera extendió sus sombrías alas en el cielo, Asta había logrado escapar por la fuerza del estómago de la bestia la cual quedó inconsciente del tiro. (No está muerta) y volaba explorando las cercanías del bosque, para luego descender y toparse con su capitán algo agitado y herido por su previa pelea.-

¿Me perdí de algo?-Asta estaba cubierto de marcas demoniacas, y su cuerpo estaba cubierto de una infame oscuridad nunca antes vista por sus amigos y rivales, la antimagia que lo envolvía era más pura que antes.-

No te perdiste de mucho.-Yami estaba impresionado y tiró una mirada hacia el animal derrotado en el suelo.-

¿Qué haremos con él?-Asta también miró al gigante animal que estaba tirado en el suelo con las cuatro patas hacía el cielo.-

Bueno, sorpresivamente se me antoja tener un gato de mascota, se me ocurren unos cuantos trucos para enseñarle...-Yami se tiró en el suelo a respirar profundamente mientras reía lleno de sarcasmo.- 

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Nos vemos en el próximo capítulo...