Parte VIII | El pueblo en peligro

178 21 2
                                    

Mientras tanto, los planes comenzaban a marchar, los magos del reino del trébol fueron desplegados por todas las zonas que eran blancos de guerras y los capitanes de confianza estaban teniendo una reunión secreta con el pequeño rey mago para lidiar con el enemigo, sin embargo, en las lejanías del reino, exactamente en la base de los toros negros, los magos más prominentes y excéntricos comenzaban a hacer sus preparaciones para la guerra.

­­­­­­—El capitán Yami dejó las cosas en claro antes de irse, tenemos que estas listos pase lo que pase a partir de ahora, demostraremos lo que son capaces de hacer los toros negros—Vanessa era la segunda al mando en estas instancias, y, con palabras motivacionales, ella trataba de ganarle motivación al grupo.

—Así es, Noelle, Luck y Magna están en el reino del corazón prestando apoyo, Asta-kun está haciendo una misión en cubierto con Nero, aún no sabemos el paradero de Zora pero aquí solo estamos nosotros, ¡Qué vergüenza me da decir esto!—Comentó Gray mientras trataba de escudarse en sus manos.

—Tenemos que esforzarnos—Expresó Gordon en un murmuro, pese a ser muy silencioso, él también era un toro negro y sabía que el momento de la verdad podría llegar en cualquier momento.

—Supongo que nuestro momento de brillar está cerca, por algo nos hemos vuelto más fuertes—Finral trataba de impresionar a Vanessa y a Gray posando mientras mostraba sus algo pronunciados y nuevos músculos.

—Eso no funcionará—Comentaron Vanessa y Gray al mismo tiempo con desdén.

—Rayos—Expresó un decepcionado Finral.

—Por mi Marie haré cualquier cosa, no dejaré que nadie se meta en nuestro camino— Gauche estaba muy motivado mientras idolatraba una fotografía de su diosa Marie. —Y creo que, por mis compañeros también tendré que hacerlo. —

—No nos queda más que prepáranos y comer, ¿Alguien quiere de mi almuerzo especial? Hay para todos—Charmy estaba muy motivada mientras comía sin parar al ritmo que su ovejas cocinaban para todos sus compañeros, en eso, un sonido pesado se acercó hacía la entrada de la base, era Asta y Nero quien habían regresado de una larga aventura en una misión secreta.

—Rayos, ha sido un largo viaje, quisiera luchar más pero me siento agotado, tengo que recobrar las energías, ¡Si señor!—Asta entró a la base con una sonrisa radiante y positiva mientras saludaba y estiraba sus dormidos brazos, Nero estaba reposada en sus hombros y voló cuando él entró, para luego cambiar a su forma humana.

— ¿Cómo fue todo por allá?—Preguntó Finral a Nero.

—Solo diré que este tonto no sabe contenerse, nos terminará metiendo en problemas —Añadió Nero quien suspiraba hacía abajo.

—Lo siento, sí que me pasé un poco pero me haré cargo, solo necesito recobrar fuerzas. —Asta postró su puño con su pulgar alzado, indicando a sus compañeros que todo iba bien.

— ¿Quieres comer para recobrar energía?—Charmy le preguntó a su amigo Asta, pero él se negó con la cabeza.

—Lo siento Charmy, pero algo me cayó mal esta mañana en el desayuno, así que tendré que recobrar fuerzas con el té de hierbas de mi pueblo, salúdenme al capitán si vuelve, regreso en unas horas. —Asta corrió hacía la salida de la base con prisa, tomó su gran espada anti magia y emprendió el viaje hacía un lugar muy familiar para él.

—Que chico tan problemático—Nero se convirtió en pájaro y siguió a Asta en su nuevo viaje.

Mientras que, en las adyacencias de un pueblo perdido en la nada, algo lejos del reino del trébol.

—Que malo soy tomando direcciones, ¿Es posible que me haya perdido?—Un hombre maduro, con barba vagamente rasurada y ropa de nobleza deambulaba por el camino del bosque fuera de orientación, hasta llegar a lo que parecía ser un pueblo rodeado y protegido por trincheras de bandidos comprados, garitas de guardias armados, y algún que otro mago de orden que protegían el lugar. — ¿Un pueblo en medio de la nada? Que chiste. —

— ¡Alto allí! Somos los bandidos que protegemos este pueblo, así que identifíquese primero si quiere cruzar sin problemas, de lo contrario no lo dejaremos avanzar más. —Un hombre alto muy fornido se cruzó en el camino del hombre, mientras que él, lo ignoró por completo y siguió su rumbo para adentrarse más al pueblo.

— ¡Maldito! ¡¿Cómo te atreves a ignorarme?!—El gran hombre se enfureció tanto por el gesto del sujeto que corrió hacía él con un hacha en manos, lo alcanzó y se la ancló en la espalda con tal fuerza de que si fuera una persona normal la hubiera partido en dos, el gran hombre sonrió por momentos al creer que había logrado su cumplido pero quedó en blanco al ver con sus propios ojos como su víctima no se inmutaba en lo absoluto. — ¡Muchachos, vengan contra este maldito!—El hombre llamó a sus compañeros y unas decenas de bandidos rodearon al hombre en cuestión de segundos, empalándolo completamente a diestra y siniestra, sin embargo...

—Parecen niños que estrenan juguetes por primera vez, les mostraré como juega un adulto. —El hombre chasqueó los dedos mientras bostezaba, esa pequeña acción desencadenó el fin de la vida de todos los hombres a su alrededor, una gravedad aplastante hizo presencia y comprimió el cuerpo de los bandidos hasta hacerlos "nada", incluso las estructuras donde estaban el resto de bandidos y guardias fueron aplastadas hasta ser planas completamente con el suelo, solo las gotas de sangre quedaron y salpicaron por la carne que fue molida por la presión de magia del hombre. — Qué asco, la sangre de este tipo de basura es repugnante.— El hombre trataba de limpiar sus ropas que quedaron algo manchadas por el espesor del líquido, todo hasta que él fijó la mirada en un nuevo objetivo a indagar, una mediana iglesia que se dejaba apreciar a lo lejos. —Que elegante iglesia, ¿Acaso será suficiente para recibir la visita de un demonio? No lo creo. —

 Dante de la Triada Oscura siguió su camino con una sádica sonrisa hacia la iglesia de aquel pueblo, aquel que se encontraba en el territorio del Trébol y se llamaba "Hage"

Black Clover: Guerra de demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora