Black Clover: Guerra de demonios.

Parte X | La guerra ha comenzado

Dante estaba hastiado por que le habían arrebatado a la mujer que quería de sus manos, sin embargo, quien había llegado a escena había ganado toda su atención, su maldita sonrisa estaba mostrándose a flote mientras aumentaba su magia endemoniada poco a poco.

—Chicos, padres, hermana Lily, ¡Siento haber llegado tan tarde! ¡Nero!—Asta se estaba disculpando con su familia, una vez que dejó en el suelo a la hermana él miró a su compañera Nero y ella voló en dirección opuesta, ¿Tendrán algún plan?

—Realmente pensamos que has llegado a tiempo, yo...—La hermana estaba por llorar del desasosiego que estaba viviendo bajo los colmillos de maldad de Dante Zogratis, pero Asta limpió sus lágrimas antes de que se desbordaran.

—No llores hermana Lily, solo déjame hacer esto a mí y salvarlos, luego te casas conmigo—Asta estaba sonriendo frente a Lily.

—Sigues con eso—Ella sonrió un poco. —Sabes que no puedo hacerlo. —Ella desvió la mirada.

—Bien, Hermana Lily, toma a los niños y aléjate de aquí junto con el viejo, ¡Yo me encargo de este tipejo!—Asta tomó su espadón de dos manos y lo alzó en el aire para prepararse para la batalla, su mirada imbatible estaba comenzando a arder mientras amenazaba a Dante.

—Sí. —La hermana corrió del lugar, ayudó al padre a levantarse y tomó a los niños para alejarse del lugar.

—No crean que soy invisible en estos momentos, ¡No dejaré escapar a mi mujer!—Dante alzó la mano para activar su magia de gravedad y atacar a la familia de Asta, pero el chico anticipó el movimiento y pegó el borde de la espada en su cuello, deteniéndolo in situ.

— ¡Tócalos y veras!—Asta amenazó a Dante. —Solo espera un poco.

—Tendré que abstenerme un poco, que mal. —Dante se tiró en el suelo sentado y accedió a esperar.

— ¡Asta-ni-chan! ¡Patéale el trasero!—Gritó uno de sus hermanos menores, quien dejaba toda su confianza en su hermano Asta.

—Lo prometo. —

—Ten cuidado muchacho, ese sujeto es de otro mundo—Comentó el padre de la iglesia, quien se paró con ayuda de Lily.

—Me he cansado de esperar—Dante cruzó los brazos y emergió en un poder oscuro, ya se estaba cabreando con creces. —

— ¡CORRAN!—Gritó el enano musculoso, con algo de nervios en sus palabras.

La familia de Asta se alejó rápidamente lo suficiente del lugar, mientras que Dante aumentaba en furia y él se preparaba para pelear. Ya faltaba poco para que la pelea del momento comenzara.

— ¿Puedo preguntar algo?—Dante se alzó del suelo mientras se sacudía el polvo del pantalón. —Esa chillona y rara voz tuya no puedo olvidarla, ¿Tú fuiste aquel que me enfrentó?

Asta reaccionó al acordarse y asintió la cabeza con firmeza, no titubeó, él aceptó el enfrentamiento con el enemigo mortal que se mostraba a sus ojos.

—Sí, yo acabé con todos tus compañeros, solo faltas tú. —El chico empuñó su espada en dirección a Dante, aceptando así las consecuencias que eso traería.

—Muy bien, esto es interesante—Dante exhaló con una fuerza calmada, y luego desapareció de la nada. — ¿Sabes que me has faltado el respeto?

— ¿¡Qué diablos!?— Asta reaccionó rápido y colocó su espada como escudo, Dante actuó a una velocidad infrahumana y golpeó en seco la espada del chico, mandándolo a volar.

— ¿Tienes idea en que te has metido verdad?—Dante rió sádicamente, viendo como su enemigo fue mandado a volar mientras le advertía.

— ¡No me he arrepentido de nada!—Asta voló y en un impulso trajo de tajar a Dante hacía abajo.

La pesada espada de Asta trató de impactar a Dante pero él detuvo el impacto con sus dos palmas, Asta siguió forcejeando con el demonio y él sonreía con entusiasmo.

—Haré que lo hagas—Dante activó su gravedad y comenzó a aplacar violentamente a Asta en el suelo, formando consecutivamente un cráter donde Asta se venía sumiendo y le costaba salir.

— ¡Que presión tan bestial!—Asta estaba tensando sus músculos para tratar de escapar de la presión, sin embargo, él no pudo, solo apretaba los dientes mientras caía a merced del miembro de la triada.

—Quédate en silencio—Dante pisoteó fuertemente a Asta contra el suelo, empujándolo de tal forma que el toro negro no pudo alzarse. —Hay basuras que prometen mucho y no pueden hacer nada, son escoria típica como tú, acabaré contigo y tomaré a tu familia como mis esclavos. —Dante reía satíricamente por la situación de su enemigo, seguía aplastándolo consecutivamente en su espalda, arrastrándolo por la tierra que quedaba en el cráter.

—No... No te lo permitiré— Asta trató de levantarse pero Dante lo pateó en el rostro, acabando con sus esfuerzos.

—Ese es el destino de los débiles. —Dante miraba desde arriba con grandeza al acorralado de Asta. — Pudiste acabar con mis subordinados, pero, siempre hay alguien más fuerte que tú, niño. —Dante liberó más poder con tal de castigar al resistente chico, la gravedad que ejercía era tal que podría matar en segundos por la intensidad, pero...

—Eso lo sé, pero a veces hay que ver bien hacía abajo...—El cuerpo de Asta comenzaba a resistirse a la gravedad de Dante, la empuñadura de su espada fue apretada con fuerza por él chico y una oscuridad tremenda brotó de su cuerpo, forjando alas y marcando siniestramente su pequeño cuerpo fornido, el chico tomo un pequeño respiro para gritar con el alma. —Porque esa persona puede estar debajo de ti. —

Fue un corte limpio, la espada de Asta llena de anti magia fue deslizada de abajo hacia arriba en el cuerpo de Dante, trazándolo en oscuridad mientras retrocedía por el dolor y el impacto.

—Mal... ¡Maldito!—

—Vamos juntos... Y castiguemos a este bastardo, ¡Ribe! —

—No me des órdenes chico, pero, trabajar juntos es la manera de acabar con este infeliz—Añadió un pequeño demonio que se había materializado en el hombro de Asta, quien deseaba más que a nada encarar a su antiguo enemigo. "Lucifero"