Rescatados del olvido

Nudo en la garganta

Tengo una pesadilla recurrente. En ella, asesinan a mi familia en un atentado terrorista con un rifle.

Íbamos las tres juntas hacia el coche aparcado en el garaje. Pero en vez del coche, hay un tanque militar.

De repente, atacaron a mi tía por la espalda. Antes de morir, nos dijo que nos escondiéramos en una esquina, pero ahí escondidos estaban quienes la habían disparado. Salió uno vestido de militar de su escondite y apuntó a mi madre. La mató a los pocos segundos.

No sé cómo, tenía una pistola con la que apunté al asesino de mi familia, matándolo, como si al hacerlo ellas volvieran a la vida. Había otro tipo más, al que no dudé en disparar por mi seguridad.

Salí corriendo del garaje, con mi móvil para llamar a la policía, por las escaleras, por si había más gentuza como esos dos cabrones por el edificio.

Una vez fuera, llamé a la policía. Vinieron. Les enseñé la escena del garaje, que olía a sangre. No pude evitar llorar.

Después, aparecía en otro lugar, como de vacaciones, con mi madre y mi tía. Queríamos ir a Normandía, así que supuse que habíamos ido para despejar la mente por el atentado.

Todo iba bien. Hasta que me di cuenta de que yo era la única que las podía ver.

Entonces, me depierto de la pesadilla, llorando.

Han pasado ya tres años desde el atentado. Ellas siguen a mi lado, pero ya no es lo mismo que antes. Debido a la medicación, cada vez parecen menos reales. No quiero olvidarlas, son quienes me criaron, pero los médicos me obligan.