Tiempo atrás...
Amor.
Eso es lo que Seokjin y Jungkook desbordaban de pies a cabeza cada que estaban juntos, más por las mañanas porque es cuando podían compartir tiempo juntos, ya que Jungkook trabajaba en un restaurante de comida china, y Seokjin en una editorial de un joven editor de revista con grandes ganas de comerse el mundo en un rato. La pareja caminaba por la avenida principal, donde Jungkook acostumbraba a acompañar a Jin para no dejarlo solo, cada día sin falta, exactamente a las dos de la tarde.
- Gracias por traerme.
- Sabes que haría cualquier cosa con tal de estar más tiempo contigo Jinie - el chico de hombros anchos y cintura pequeña, solo avanzó un poco para poder besar los labios de su novio, pues Jungkook media 1 centímetro más que el, lo hacía perfecto.
- Te amo.
- Yo mas - el chico se adentro de inmediato al edificio, saludando a todas las personas que se cruzaban en su camino; si fuera por el, y también por ellos, él seria el jefe, pero no era el heredero Kim.
- Ya está adentro.
- ¡¿Qué?! - adiós felicidad. Se apresuró a estar detrás de su escritorio, cerca de la oficina del joven jefe; tomando su itinerario, un café que su compañera amablemente trajo por el y revistas de otras editoriales. Respiro hondo, y tocó 2 veces, escuchando una voz del otro lado.
- Adelante.- tomo el picaporte y entro en silencio, cerrando la puerta tras el, tratando de lucir relajado.
- Buenos d~
- Llegas tarde.- no quiso levantar la vista, sentía pena, no era la primera vez que pasaba, pero tampoco era para que abusara. - ¿Debo recordarte tus horarios Seokjin? - pregunto el chico, elevando su vista de ojos penetrantes oscuros, pasando su mano por su melena roja, ladeando su cabeza, buscando alguna respuesta, mientras lo analizaba de pies a cabeza - ¿Uhm?
- No señor. - dio un ligero brinco en su sitio cuando el rojizo cerro de golpe una carpeta que estaba en sus manos, sin apartar la vista del fornido.
- Pues parece que si. Debes estar siempre antes de que yo llegue.
- Mi entrada es a las 2..
- Es a la una, mientras trabajes conmigo es a la una, con mi madrastra es a las dos, ¿entiendes?- Seokjin no estaba de acuerdo, en absoluto. Colmando la paciencia del rojizo, este golpeo su mesa con la palma de su mano llamando la atención - ¿ENTIENDES?
- Si joven Kim.
- Bien - todo se quedo en silencio, y el joven Kim volvió a lo suyo como si nada, viendo de nuevo al chico - ¿porque sigues aquí? ¡largo!
- Si señor.. - se dio la vuelta para irse, pero ahí no terminaba su tortura.
- Seokjin.
- ¿Si señor?
- Mi café.
- Oh, lo siento - se acerco y dejo el vaso en el escritorio, haciendo una reverencia, y ahora si saliendo de esta para ir a su lugar, dejando fastidiado al chico.Si todos sabían algo, es que Kim Taehyung, era por mucho, la peor versión de su madrastra Angelina:
Una mujer ambiciosa, codiciada, sensual y elegante, pero sobre todo, una bruja cuando de negocios se trataba. Crió a Kim Taehyung desde niño, dado que su madre lo abandono por un tipo que no era su padre, ganándose al menor, que ahora, era el vivo retrato de ella misma: ambicioso, codiciado por hombres pasando los 60, sensual, elegante, dominante, vanidoso, 10 veces mas de lo que su madrastra se llego a mostrar frente a el. El chico tomo un espejo que tenia en su saco, contemplándose a si mismo y sonriendo de la satisfacción que le daba lucir así, para después tomar la foto que estaba en el escritorio, de su madrastra, rozándola con la yema de sus dedos.
- "Eres único, eres arte, eres una joya, eres perfecto Taehyung", lo soy madre, lo soy. - así creció, así lo guió a ser, pero sobre todo, así lo hizo ser; dejo la fotografía boca abajo en el escritorio, tornando su antes sonrisa coqueta, en un rostro de amargura - soy mil veces mas único, artístico, valioso y perfecto que todos.- un amor ante las cámaras y atención del mundo, y un jodido rey ante sus empleados.
ESTÁS LEYENDO
BOSS
FanfictionEres único, eres arte, eres una joya, eres perfecto Taehyung. 《Elegible para los Waty 2021》