Murder Song

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Bueno, preciso, alegre y entregado, hasta hora esas eran las palabras que Jungkook podía usar en como lucia Taehyung, por el momento. De vez en cuando, Taehyung miraba a Jungkook que le regalaba sonrisas como aprobación a su buen trabajo, y eso bastaba para el joven amo.
- ¿Cómo lo hice? - dijo con una enorme sonrisa, del otro lado se la pared que los separaba.
- No se nada se esto Tae jaja.
- Pero puedes opinar.
- Mmm, ¿puedo? - acaso Kim Taehyung, ¿le estaba dando libertades a Jungkook sobre el? En eso Taehyung solo río tímidamente. - me parece algo artístico, encantador, y viniendo de ti, elegante.
- Lindo. - Jungkook se soltó a reír luego de aquel atrevimiento por parte se Tae, quizá debía acostumbrarse.- tu cuerpo es lindo, tu..~
- ¿Llego tarde? - madam Angelina.
- Madam.- el azabache se puso de pie e hizo una reverencia, acción que Taehyung definitivamente no haría, no tenía porque, ante nadie lo hacía.
- Angelina - dijo Tae - tengo poco menos de 20 minutos en pista.
- Deberías tener casi una hora Taehyung. - mujer, nada la complacia a menos que Taehyung lo hiciera por voluntad propia y limpiamente siendo brillante ante todos.- tuve un percance en la oficina con Seokjin.
- ¿Seokjin? - preguntó algo preocupado el azabache - ¿Kim Seokjin?
- Madre - dijo entre dientes Taehyung, ¿qué quería lograr la mujer?
- Se resbaló en mi oficina, pero uno de mis empleados lo llevo al hospital.
- ¿C-como esta?
- Debe estar bien - dijo sin gracia Taehyung.
- Estaba llorando de dolor, se torció el tobillo. ¿Eres su novio no es asi? Ve a verlo, asi no te preocupas más de lo que debas.- Jungkook asintió y sin decir nada solo salió corriendo del recinto, inclusive Taehyung quizo detenerlo al salir de la pista pero su madre lo impidió tomandolo el cuello.- ¿Qué harás? - dijo desafiante.- ¿perseguirlo? ¿eso hacen las joyas? ¿buscar el mejor postor para sentirse valiosas?
- Tu hiciste esto...~
- No amor, tú lo hiciste. Mirate - la mujer lo soltó, y lo miro de pies a cabeza con repudio - ¿crees que se impresionó? Eres el chico que lo aleja de su ser amado, y Jin, es quien tiene a Jungkook. Si te viera aunque fuese un poco, siquiera te hubiese dicho que lo dejaras ir.- Angelina lo tomó del brazo, y lo regreso a la pista encontra de su voluntad - ahora ve y has que esa pista se rompa con todo tu resplandor.

- Contesta por favor...- llevaba casi 15 minutos corriendo de regreso a su casa, pues tomó un taxi y fue a buscarlo al hospital y nada, esperaba que estuviese en casa. Al llegar a su edificio, abrió la puerta y en efecto Jim estaba ahí, si no la puerta hubiera tenido llave.- Jin.
- Oh..hola Kook. - Estaba sonriendo, con alguien, en la mesa, ambos juntos tomando café y comiendo, ¿y ese de donde salió?- ¿Qué haces aqui?
- Eso debería preguntar yo.- Jin noto a que se refería, más porque no le quito la vista de encima a Hyunjin.
- Oh ah, el es Hyunjin, un compañero, me trajo luego de un accidente.
- Mucho gusto amigo - dijo el rubio poniéndose de pie para estrechar la mano del chico que no correspondió.
- Creo que te he dicho que odio que otra gente del exterior venga aquí Jin.- ambos se quedaron serios.
- Am, creo que mejor me voy, te veo mañana Jinie - el chico asintió y solo miro como Jungkook no le daba mirada a ninguno para después ver a Hyunjin salir.
- No tenías que ser tan grosero.
- Y tu debiste avisarme lo que te pasó - ahora si que el azabache estaba molesto - ¿que si no me entero de tu accidente? ¿uh?
- ¿Cómo lo supiste? - Oh mierda.
- Me lo dijo madam Angelina.
- ¿Cómo la conoces? - ¿porque tenía que ser tan difícil?
- Eso es lo de menos, la encontré y me dijo que estabas mal, ¿porque no me llamaste?
- No tenía porque, no debo darte cuenta de todo lo que haga o deje de hacer . - 1, 2, 3, 4...
- Que hacía el aqui.
- Me estaba cuidando, ¿qué no vez? - 5, 6, 7, 8...
- Osea que el si puede cuidar de ti y no yo que soy tu puto novio. - Seokjin no dijo nada, y hasta ese momento la paciencia de Jungkook parecía acabarse, encajando sus uñas mientras apretaba los puños.
- Hyunjin es un caballero, estoy bien, se preocupó por mi - 9....- le importa mi salud - 10. Bastó eso, para que Jungkook sonriera de oreja a oreja, y desplomara su puño contra la puerta de la entrada alterando a Jin . - Kook...
- Tengo sueño - fue lo último que dijo, llendose a encerrar a su habitación.

- Más arriba - tomo vuelo y se impulsó con toda la fuerza, pero antes de poder girar y caer sin problema, cayó al suelo de nueva cuenta, por 5ta vez.- ¿eso es todo?- otro intento. Cuando Jungkook estaba, el entrenamiento era tan satisfactorio , ahora volvía a ser como antes de él. Salto, giro, suelo.

Salto, giro, suelo.

Salto y suelo.

- ¿No das más?- Taehyung miro con tanto odio a su madrastra desde el frío hielo, con algunos raspones en sus brazos con sangre asomándose por las heridas.
- Estoy, cansado.
- Que débil.- arto de seguir escuchando los malos comentarios de su madre, se levantó con dolor y cansancio, y se deslizó con fuerza por el hielo, tambaleando sus piernas, se impulsó, saltó, giró y en menos de lo que pensó, cayó de cara en el frío y duro hielo removiendose de dolor. - ¡Tae!
- ¡No me toques! - como pudo se puso de pie y salió de la pista, perdiendo de vez en cuando el equilibrio hasta que se sentó en una de las bancas de los vestidores y retiro los patines, viendo sus pies lastimados restandoles importancia.
- Ve lo que hiciste - dijo entre dientes la mujer siendo ignorada por el chico que solo se estaba dando prisa de cambiarse para poder salir - ¡arruinaste tu rostro y tu piel!
- ¡Me importa un puto carajo! - Angelina no tuvo más que frenar su mano antes de estrellarla en la cara del chico, no quería estropear más aquella bella obra, no más de lo que ya estaba.
- Alistate para llevarte al médico.
- ¿Porque no hacemos esto? Vete y déjame empaz. - dicho eso, Taehyung tomo su chamarra y se la puso dejando sola a la mujer. La adoraba, enserio que si, ella era lo único a lo que pudo aferrarse cuando tan sólo era un niño abandonado por su madre y lamentablemente huérfano cuando perdió a su padre, pero a veces, ser esa joya reluciente y exótica era tanto para el.

BOSSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora