- Gracias Sojin.
- Gracias - la madre e hijo, ambos en la mesa de la mansión, con su plato de ensalada y filete luego de que la mujer cancelará la salida al lugar que el chico decidió, no mencionaba nada, al menos no hasta ver a su hijo jugando con la sortija en su mano.
- ¿Nuevo juguete?
- Supongo que cada que cancelas un contrato, la vida me regala algo- la mujer solo rió por su comentario, y tomo sus cubiertos para cortar la carne, a mi que el chico imitó su acción, posando un trozo en su boca, masticando lentamente, disfrutando el sabor de la carne recién cocinada , pero algo no le daba satisfacción, la cara de tranquilidad de su madrastra.- despedí a uno de tus empleados - la mujer se detuvo de cortar la carne, haciendo rechinar el cubierto contra el plato, mientras Taehyung tomaba un sorbo de su Copa de vino tinto.
- Que tu, ¿qué?
- Llegaba tarde, e incluso su novio estaba en el trabajo, yo no puedo con ese tipo de irresponsabilidad.
- Kim Taehyung, ¿de quien estamos hablando?
- Kim Seokjin, madre.- la mujer puso sus ojos en blanco, y tomo todo el vino, causando una sonrisa en la boca de su hijastro. - ¿Qué?
- El jamás llega tarde, es bueno con su trabajo, ¿qué hizo mal?
- Llegaba a las 2.
- Es su hora de entrada.
- Conmigo es a la 1.- la mujer sobó el puente de su nariz, y tomo aire de donde pudo para no clavarle el cuchillo al muchacho.- definitivamente tus empleados, necesitan ponerse al día conmigo.
- Taehyung.
- ¿Si?
- ¿Quien es el hombre más guapo de todos?
- Definitivamente yo madre.- Si, lo hizo. Evadió el tema para no tener que lidiar con el chico; pero tampoco quería que uno de sus mejores empleados se fuera, definitivamente tendría que llamar a Seokjin, acomodarlo en otra zona, y con un poco más de sueldo, y gracias a su hijastro. Su noche no varió de otro tema que no fuera la imagen del joven amo ante las cámaras, lo que debía relucir de el, y que fuese lo más caro posible, entre eso, ropa que su madre mando a pedir especialmente para el: Dolce Gabana, Chanel, Gucci, entre otras.La mañana de Taehyung siguió como cualquier otra: correr por su vecindario, donde era amable con sus vecinos, si, era vanidoso pero eso no le quitaba lo humano del todo ante los demás, unas cualidades de su padre que tenía muy escondidas, pues no le apetecía ser cursi, si no imponente ante el resto. En el edificio donde trabajaba, había ropa, un vestidor, regaderas y un closet en general para el, pues algunas veces odiaba tener que dar dos vueltas para bañarse y alistarse y de nuevo ir a la oficina, tedioso. 12 : 30.
- Buenos días Solar. - dijo mientras caminaba para entrar a su oficina.
- Buenos días joven Kim hay~
- Un café por favor - entro a su oficina y tomo una toalla de su vestidor privado, secando el sudor de su nuca y rostro , pero fue detenido cuando la chica entro sin previo aviso.- ¿Si?
- Hay alguien afuera que lo busca, dice que es algo serio.
- Pues dile que tengo cosas que hacer, simple.- el pelirrojo dejo la toalla en su lugar, y la puerta fue abierta de nuevo con alguien distinto entrando por esta sin respeto alguno.
- Limpiar su cara no es un asunto importante señor Kim.Sutil, sencillo, de liberalmente ilegal, ¿porque no lo vio antes? Su cuerpo era lo primero que se podía apreciar sin siquiera tener dificultad por la ropa, al contrario, eso le ayudaba más.
- Vaya vaya...¿bienes a abogar por tu novio? - mencionó sin interés, tomando asiento en el escritorio, con sus brazos cruzados, y con la yema de sus dedos tocando apenas sus labios, sin apartar la mirada.
- Vengo por algo que es mio.
- Lindo.- volvió a decirle por segunda ocasión
- Déjese de idioteces.
- Es lindo - repitió Taehyung, mostrándole su dedo anular, donde reposaba el anillo de rubí, haciendo su mano más atractiva. - prefiero los más grandes, pero me gusto.Oh
A eso se refería el hombre. Jungkook giro su vista hacia otra cosa, y quizá hizo mal porque había fotos del chico por toda la oficina.
- Agradable, ¿cierto? - Jungkook solo una carcajada.
- Si se refiere a su rostro pegado por toda el área, debería decir...
- Perfecto.
- Repugnante. - Taehyung solo suspiro con ironía - quiero mi anillo de vuelta.
- Mmm, no. Será como una paga por el equipo que arruinaste.
- ¿Qué? Ese anillo no le pertenece, Seokjin me lo regalo.
- ¿Y a mi que? - sin vergüenza alguna, Taehyung se sacó su chamarra, y seguido su camiseta mojada por el sudor, dándole aparentemente la espalda a Jungkook, pero mirándolo por un espejo.
- Para mi novio es importante.
- ¿Y yo no soy importante? - le devolvió la vista a Jungkook, y este solo trago pesado. - ¿te gusta?
- Claro que no, no sea estúpido.
- Jaja... hablaba de Seokjin.- Jungkook 0 - Taehyung 2. - Me gusta, lo voy a conservar, y si me aburre, te lo devuelvo.
- Escúchame hijo de perra~ - tomo de los brazos a Taehyung, y lo arrojó al sofá de su oficina, haciendo contacto directo con su piel húmeda y lo frío de la superficie, obteniendo una reacción poco usual.
- Mmm..~- sus dientes se apoderaron de su labio inferior, mirando con misterio al pelinegro, que solo se apartó de inmediato.
- Q-quiero mi anillo.
- ¿Estas seguro que solo el anillo?
- Si, señor Kim.
- Mmm me conoces, eso me encanta, entonces supongo es justo saber el nombre de mi víctima. - se reincorporó, y Jungkook estaba a punto de responder, pero su teléfono comenzó a sonar.
- ¿Si? - Taehyung solo podía verlo mover sus labios, y cada que lo hacía, esa voz tan angelical lo atraía más.- Te veo en mi casa, te amo.
- ¿Y? - pregunto con sus brazos y piernas cruzados.
- Jeon. Y más le vale que devuelva eso, si no es a mi, al menos a Jin. - dicho eso, salio de la oficina, pero sin contar con que su teléfono cayera de su pantalón, y era más que obvio que Taehyung no mencionaría eso, viéndolo irse.- Precioso..~ - se acercó y tomó el teléfono, y lo miro unos segundos - simple - para ver de nuevo por donde se había marchado el chico - pero tu dueño es apetecible...
ESTÁS LEYENDO
BOSS
FanfictionEres único, eres arte, eres una joya, eres perfecto Taehyung. 《Elegible para los Waty 2021》