- No debió tratarte asi, no es el presidente y mucho menos un puto Dios que todo lo pueda. - Jungi, el joven Kim es alguien pudiente, además es su empresa. - Es de su madre. - En si era de su padre, pero velo asi, esta haciendo todo lo que su deber le dicta.- la pareja volvió al departamento de Kook, que estaba desempacando unas cosas que habían comprado de camino para poder comer, además de que Jin le compro unas pastillas para relajarse; su novio en definitiva tenía problemas de carácter, no podía mantenerse vivo el solo, la renta del lugar era muy elevada, su trabajo le daba lo necesario para no vivir en la calle, y como no, si no pudo estudiar por completo la Universidad, quedándose a medias con lo poco que sabía. - Será hijo de quien sea, ¿porque no le respondiste? - Quizá porque los rumores sobre el quizá son ciertos y no voy a usar eso a mi favor .- el chico con cara de ángel se sentó en el regazo de su novio que se sentó en el sofá de la sala aún con molestia en su rostro, que se apasiguo en cuanto su novio le beso. - ¿Qué rumores? - Sobre que su madre no fue muy amorosa con el. Lo abandonó a él y a su padre por otro hombre, y la señora Angelina cuido de el, le faltó el amor de una madre. - Jungkook solo asintió algo tranquilo, y Jin tomo su mano para jugar con ella, desconcertado cuando no miro el anillo que le había regalado a Jungkook en su primer aniversario como novios, hace 2 años atrás. - Kook. - ¿Si? - ¿Donde está el anillo que te di? - ¿Uh? - el chico reviso su mano, y luego reviso sus bolsillos, arrugando su ceño, Kim Taehyung. - debió caerse en la oficina del idiota ese... lo lamento mucho.. - Esta bien, si quieres mañana regreso y lo busco. - No Jin, yo iré, estoy seguro que será un irrespetuoso contigo si te ve ahi.- Jin solo acaricio el cabello esponjoso de su novio, y luego paso su mano por el brazo derecho que tenía cubierto por distintos tatuajes; parecía una persona indefensa, pero Jeon Jungkook, era todo lo contrario, más si se metían con lo suyo.
- ¿De dónde sacaste eso? - pregunto el tipo de cabello negro, mientras se dedicaba a besar el cuello de su chico, mientras este tenía su espalda contra su pecho, sentados en la silla del estudio del tipo, contemplando su nueva adquisición. - En la oficina.- dijo mientras le daba la vuelta al anillo en su dedo. - Tae, una joya asi no puede estar en tu oficina a menos que la lleves tu o tu madrastra.- el besuqueo se detuvo, haciendo al pelirrojo encararlo - ¿de dónde salió? - Un tipo la tenía, se le cayó... - Y tu das por hecho que es tuya. - Así es, ¿es lindo no? - pregunto extendiendo su mano ante la vista del pálido. - Un Rubí, nada mal. ¿No prefieres un zafiro? ¿Ó un diamante? - Este es el que yo quiero, Yoongi. - Esta bien, es tuyo - ambos sonrieron y juntaron sus labios de modo desesperante, mientras el pálido metía su mano por los pantalones del chico, haciendolo jadear de placer. Así funcionaban ellos; no había nada que los tuviera atados, una relación, un compromiso o algo oficial, solo los unía el sexo y la necesidad de dar y recibir para al final solo seguir como si nada.
Su relación era... amistosa.
Salían con quien quisieran, bueno, al menos Yoongi lo hacía, porque Taehyung, definitivamente no quería ser acortejado, no sin que al menos eso le diera un beneficio o no le causará dolor.
Si alguien pudiera describir la relación que Jungkook y Jin tenían, podrían hablar de Cupido, Venus y todos los dioses que los guiaban al mismo punto, estaban enamorados, más que eso, acomplejados el uno del otro. - Asi..~ ah...- definitivamente una de las cosas que más disfrutaban, era cuando Jin pasaba la noche en casa del azabache, disfrutando de sus caricias y los besos húmedos que le daba cada segundo. Un fruto paradisíaco, así lo sentía Jungkook, Jin era sexy, adulador, sensual y persistente cuando se trataba de invitarlo a tener sexo, a desconectarse de todo y todos, para enterarlo de que era humano y merecía placer. - Te amo...te amo tanto Jin~ - Más rápido~...se que puedes hacerlo más rápido bebe...~ - él azabache se arrodilló en el colchón, tomando al chico de la cadera para pegarlo más a su cuerpo y que la penetración fuese más profunda, para después tomarlo con una mano del cuello, embistiendolo como si quisiera romperlo en mil pedazos, escuchandosus gemidos por toda la habitación, rompiendo su cordura, para después hacerlo con más frecuencia hasta terminar fuera de el, manchando su abdomen que subía y bajaba luego de el también llegar a un placentero orgasmo, mientras chillaba de lo sensible que estaba.
Sus noches llenas de pasión, nada podía arruinarlas, o al menos eso es lo que Jungkook pensó durante 3 años, hasta ahora.
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4to cap y yo sin decir ni pio. Espero que la estén disfrutando, perdon si no soy buena con el " smut ", a veces no tengo mucha imaginación para eso. Los amo 😍
