BOSS

Bella's Lullaby

Mientras todos en la oficina principal de Vogue colapsaban y morían de curiosidad por saber que pasaba entre madam Angelina y Seokjin, en la casa de la susodicha, Taehyung y Jungkook descansaban sobre la cama del joven heredero, que no paraba de acariciar el pecho del azabache, que no quitaba su brazo de la cintura del castaño, mirando al techo: se sentía bien, estar con Kim Taehyung se sentía jodida mente bien.
- Gracias por venir - soltó el castaño luego de haber estado por largos minutos en silencio, elevo su mirada hasta que choco con la del azabache - lo hiciste diferente.
- No tienes que agradecerme, debería decir gracias por haber estado cuando todo paso - ambos sonrieron y Taehyung solo pudo moverse un poco hasta alcanzar los labios del azabache, tan cálidos, suaves... se sentía como estar bebiendo un vino recién sacado de una bodega, agrio, dulce, bueno y agitado, todo en uno.
- ¿Que trajiste? mire una bolsa.
- Son mis cosas, y un pequeño detalle.
- ¿Puedo verlo? - el castaño se sentó en la cama para poder ir por el bolso, pero el azabache lo recostó de nueva cuenta sobre la cama negando con un ruidito en sus labios.
- Tttttt, no, eso puede esperar - cautelosa mente metió su rostro entre el hombro y cabeza de Taehyung, donde dio un beso húmedo, separándose un poco, para después pasar su lengua y sus labios mojando un poco mas.
- Jungkookie...
- Shhh...
- No hagas eso... por favor - algo ruborizado se aparto del azabache y lo miro de frente - no quiero que trates de consolarme de ese modo... yo también quiero que desees hacerme el amor porque quieres y no solo porque creas que debes hacerlo.
- ¿Y quien dice que no te quiero hacer el amor justo ahora? - Taehyung no esperaba esa respuesta, después de todo, normalmente era el quien hacia propuestas indecorosas o quien siempre tenia ganas para después convencer a Jungkook - revisa la mochila - el castaño miro el bolso y luego a Jungkook que solo asintió, para después el castaño gatear hasta esta y abrirla encontrando dulces y por encima una cajita de regalo, haciendo brillar sus ojos por las lagrimas que se querían acumular - feliz cumpleaños Tae.- el castaño abrió la cajita y su expresión cambio a fruncir el ceño, ¿enserio Jungkook le compro un lubricante y condones de distintos sabores?
- Am... enserio que es, am, un gran regalo - el azabache solo rió y se acerco hasta donde estaba, revisando otro bolsillo de la mochila, sacando otra caja mas pequeña, pero que aun no se la dio.
- Eres muy extrovertido en cuanto al sexo se refiere - dijo sentándose mas cerca del castaño - y.. no es como que necesitemos algo extra para divertirnos - ahora el castaño fue quien rió, Jungkook se estaba ruborizando - pero al menos me gustaría darte algo diferente... y mejor... - su voz se perdía, y eso le parecía tan sensual a Taehyung, verlo casi colapsando por la tentación, pero no lo detuvo - quiero hacer esto mas especial para ti.

- Ya lo es - sentencio Taehyung tomando la barbilla del azabache y depositando un beso, mientras Jungkook ponía la cajita en las piernas del castaño que rompió el beso, para ver el objeto.
- Solo existe uno en el mundo, y aunque nunca he tenido uno asi, bueno - el castaño abrio el regalo, y había una J de dije colgando en una cadena haciendo brillar sus ojos.
- Dios... Jungkook esto debió costarte mucho - dijo mientras tomaba en su mano el callar.
- ¿Enserio te estas preocupando por su valor? ¿tu el que usa Dolce Gabbana, FILA, GUCCI y CHANNEL? - Taehyung solo sonrió y el azabache pasó su mano por la suave piel del chico - me pagas bien, no veo que tenga de malo que quiera darte algo a si, ademas... era para ti.
- ¿El único dijiste?
- Algo asi, únicos. - Taehyung fruncio el ceño, y miro como Jungkook dirigía su mano hacia dentro de su camisa, para mostrarle un dije en forma de T.- son collares de pareja. No suelo usar cosas de ese tipo, traen muchos problemas jaja...pero... No le veo el problema está vez.- eso enternecio a Taehyung, asi que se puso el collar que Jungkook le dio, sonriendo orgullosamente.
- ¿Debo pensar que es una clase de manera sutil para decir que soy de tu propiedad?
- Mutuamente... si. - él castaño lo tomo  por el cuello, y juntó sus labios, haciendo que al primer rose, su lengua se apoderara de la boca del azabache, que solo suspiro encantado, tomandolo de la cintura para subirlo en su regazo, con una pierna de cada lado, acariciando su espalda, sus piernas desnudas por solo traer la ropa interior, y solo un poco el trasero del chico, que no pudo evitar no adorar ese accionar.