Someone you love

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Cuando la nieve se endurece, es cuando las personas piensan que es un buen momento para aliviar asperezas, el momento perfecto donde nada lo arruinara, o al menos eso era lo que Angelina pensaba en cuanto llegó al cementerio donde su ex marido descansaba.
- Supongo que te llevaste el paradero de mi hijo a la tumba, maldito anciano. Pero te juro que voy a encontrarlo, así tarde toda una vida. - su celular comenzó a sonar, era su diamante, su obra. - Hola Taehyung.
- Hoy regreso a Corea. - una sonrisa se formó en los labios de la mujer, le dio un último vistazo a la lápida, y se alejó para salir del lugar, encontrándose con Seokjin justo en la entrada. - Espero hablar contigo antes de comenzar con mi trabajo.
- Hablamos cuando llegues - la mujer corto la llamada, y miro sonriente al chico. Tenía algo que le decía que debía protegerlo, era tan .... perfecto.- Hola Seokjin.
- Hola madam Angelina, ¿qué hace aquí?
- Vine a ver a un familiar, imagino vienes a lo mismo.
- Vengo a ver a mi padre. - la mujer dio un leve asentimiento.
- Te diría que te acompaño, pero mi hijo llega hoy, debo estar cuando eso pase - el gesto de Jin se endurecio, el también quería estar cuando eso pasara, tenía que hablar con el infeliz que le había estado quitando a su novio y peor aún, que se había quedado con el en París.
- Quizá luego pase a verlo madam.
- Hasta pronto. - y la mujer se retiró.
- Más pronto se lo que cree.

- Tu madre estará molesta cuando lleguemos, te fuiste sin avisar.
- Soy un adulto no tan responsable, debe entender - ambos chicos se dirigían al departamento de Jungkook, pues Taehyung quería dejarlo personalmente, no quería separarse ni por un momento de él.- ¿estas listo para hablar con Jin?
- No - dijo mirando hacia la ventana, visualizando al fin su vecindario, pasando por el restaurante Wang y al fin llegando a su edificio.- Aqui es. - él hombre que conducía se detuvo y bajo para ayudarlo con sus cosas y abrirle la puerta a él y a el castaño.
- Te pago bien, ¿porque vives aqui?
- El dinero que recibí fue para pagar mis deudas, después quizá viva en otro lado.- Taehyung hizo un puchero, y Jungkook solo beso aquellos labios abultados, y en el callejón a unos cuantos metros de ellos, estaba Seokjin contemplando el espectáculo.
- ¿Te veré mañana en la oficina?
- Tengo que trabajar así que si - Taehyung asintió, y solo le dio un beso en la mejilla, se despidió con su mano, y se subió al auto ,dejando que Jungkook entrará a su domicilio.

Antes de ir al departamento, Jin tenía que tranquilizarse, buscar algún modo de no perder el control, asi que sonrió hacia la nada y avanzó lento pero seguro al edificio, donde después entro y se dirigió al departamento de Jungkook, encontrando la puerta abierta.
- ¿Jungkook? - lo busco con la mirada pero nada, después escucho la regadera y una voz que venía de ahí.
- ¡En un segundo voy! - Jin no pudo evitarlo y reviso la maleta en el sillón.

No había nada fuera de lo común, solo ropa, productos de uso personal y su cámara especial de momentos personales, hubiese visto el rollo pero eso ya era mucho.

- ¿Señor?
- ¿Mh? - dijo Taehyung sin prestar atención más que a las fotos que Jungkook generosamente le regalo luego de haber salido a comer junto a antes de regresar, realmente se miraban felices.

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- Encontré esto en el porta equipaje - Taehyung miro la mano del hombre, y era la maleta con el equipo profesional que el azabache manejaba con él

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- Encontré esto en el porta equipaje - Taehyung miro la mano del hombre, y era la maleta con el equipo profesional que el azabache manejaba con él.
- Ay Jeon jaja - el castaño tomo el bolso, y estaba todo. - ¿podemos volver? - pregunto, pues estaban en una gasolinera algo no tan cercana pero si lo suficiente, pues era algo que Jungkook sabía usar y debía estar con él, ademas, tenía las sesiones de fotos.
- Si señor. - asi que cuando el tanque estuvo lleno, reanudaron su viaje. - ¿puedo preguntar que lo tiene de tan buen humor? Desde que los recibí en el aeropuerto está en ese modo.
- Quizá en unos días... se lleven una sorpresa.  Una que me puede hacer feliz el resto de mi vida - terminó con aquello para si mismo, y su cuerpo recibió una descarga cuando recordó las ocasiones en que Jungkook lo hizo suyo en París... se sintió más vivo de lo normal. - vas a ser mío Jungkookie...solo mío... sólo espera un poco más.

¿Cómo? Fue lo que Jungkook comenzó a preguntarse en cuanto supo que era Jin quien estaba en la sala.
¿Qué? Era lo que no sabía en lo que había fallado como pareja.
- ¿Por qué? - fue lo que no dejaba a su corazón descansar, sintiendo el agua recorriendo su cuerpo con parsimonia y frialdad.
- ¿Jungkook ya vas a terminar? Llevas casi media hora .
- S-si ya voy - No quería salir, estaba congelado de miedo, si salía y lo veía su mundo se caería a pedazos por el y no podía permitirlo, no ahora que podía dedicarle su atención a alguien que la apreciaba del mismo modo que él lo hacía.

BOSSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora