No hablaron al día siguiente, bien eso Izuku se lo esperaba.Sin embargo la caminata fue tranquila, agradable incluso. Tal vez finalmente Kacchan fue capaz de pasar una noche de descanso, porque se veía menos molestó que los días anteriores.
El día después de la tormenta fue difícil conseguir algo seco para encender la fogata, se vieron obligados a rebuscar dentro de la hielera y comer aquellos embutidos como la salchicha y el jamón que podían ingerirse sin necesidad de cocinarse, Izuku descubrió con pesar que les quedaba apenas para un par de comidas más pero aún tenían dos días más de recorrido. Kacchan extendió el mapa con la ruta del viaje.
-El día de hoy ellos se quedarán acá, es el campo de Gotcha y la ruta de senderismo. El lago no nos queda muy lejos, así que llegaremos a él hoy a medio día y ahí descansaremos un poco. Pedir que nos llevarán ayer nos ahorró algo de tiempo así que si tenemos suerte podremos alcanzar a los demás mañana en la noche.
Izuku solo asintió mirando el mapa asombrado por la capacidad de Kacchan de ubicarse y planear las rutas. Siendo sincero él no tenía idea de dónde estaba parado ni como llegar a cualquier lado.
Justo como Kacchan lo planeó al llegar el mediodía llegaron al lago designado, el lago en donde sus compañeros habían estado el día anterior. Aprovecharon para descansar, rellenar sus botellas de agua e incluso pescaron lo suficiente para la comida y la cena de ese día, fue un alivio puesto que de no ser así no tendrían comida suficiente ni para el día siguiente.
Aprovecharon para finalmente bañarse y decidieron que por un momento, al menos por ese instante podían disfrutar de lo que se suponía eran sus vacaciones y nadaron durante un rato. Luego volvieron a seguir avanzando hasta llegar al campo de las luciérnagas de la noche anterior.
Los pensamientos de Izuku fueron interrumpidos por la voz de Kacchan advirtiéndole que se detendrían para almorzar. Conseguir troncos secos para hacer una fogata fue mucho más fácil ese día, al igual que todas las veces anteriores fue Kacchan quien se encargó de preparar la comida en donde usaron todo lo que les quedaba "eso quiere decir que debemos alcanzarlos antes de esta noche" murmuró Kacchan e Izuku asintió motivado a acelerar el paso, era eso o quedarse una noche sin cenar.
Aún así se tomaron su tiempo para descansar después de comer, Izuku se recargó cerca de una enorme piedra y miró hacia arriba, a las ramas entrelazadas de los árboles que cubrían parte del cielo. Fue ligeramente consciente de cómo Kacchan llegó para sentarse a su lado, y luego, lentamente deslizó su mano hasta chocar con la suya y finalmente enlazar sus dedos.
El cuerpo de Izuku se tensó, aquello era lo más cerca que había estado de Kacchan desde la noche anterior y no sabía exactamente qué se suponía que debía de hacer, tampoco habían comentado nada así que cualquier cosa que hiciera podría definir el rumbo de su relación.
Izuku respiró profundo, cerró los ojos y sin querer parecer nervioso dio un ligero apretón a la mano de Kacchan queriendo demostrar que estaba de acuerdo. Después de eso se mantuvieron en silencio, nadie quiso decir nada pues cualquier cosa podría romper aquel ambiente que se había formado.
Izuku tembló un poco, era demasiado consciente de sí mismo, de la respiración de Kacchan sentado a un lado de él, de su propio corazón acelerado, de aquella gota de sudor que escurría por su frente, de sus manos unidas, de sus dedos enlazados y de cómo cada cierto tiempo el pulgar de Kacchan se movía para trazar círculos en la piel de su mano. Cerró los ojos y trato de disfrutar el momento.
-No ha sido tan malo, ¿sabes? -fue Kacchan que rompió con el silencio, Izuku abrió los ojos y giró al rostro para verlo, en un primer momento no entendió a lo que se refería.
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Twin stars
FanfictionGracias a un par de coincidencias desafortunadas esas vacaciones a las que su grupo de amigos lo obligaron a asistir terminan en una catástrofe en donde ocurre todo lo opuesto a relajarse. Sin embargo no toda la experiencia fue tan mala, algo bueno...