Capítulo 10

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En otra zona del gran jardín alejada de todo público y el alboroto de las risas, Foxy, Mangle y Chica estaban dispuestos a entrar a tan pomposa fiesta. Para evitar ser reconocidos llevaban máscaras que ocultaban sus identidades. El motivo a este acto sería pasar de encubiertos para descubrir toda intención del Conejo Promiscuo. Entre ellos se daban ánimos y valentía, debían olvidar el miedo a ser descubiertos si querían que las mentiras de Springtrap salieran a la luz.

—Debemos tener valor, queridos amigos —decía Chica seriamente a sus dos acompañantes—. Y sus fechorías podremos descubrir.

Foxy le dirigió una mirada cómplice y seguidamente miró a su amada.

—Dice bien nuestra amiga, debemos tener valor —comentó Foxy mirando a la albina—. Desecha, vida mía... la zozobra y el temor.

A pesar de todo ánimo que le daban, Mangle seguía muy nerviosa y esto lo hacía notar en la manera en que temblaban sus palabras al hablar.

—Esto es peligroso —dijo nerviosa—, nos meteremos en problemas, temo por ti mi amado —liberó un suspiro—, y temo también por nosotras —añadió con pesar.

Foxy, conmovido por la inseguridad de su amada, la envolvió en un abrazo para tratar de hacerle olvidar sus miedos. Precisamente en ese momento cruzaban el jardín Springtrap y Bonnie, los tres enmascarados se pusieron tensos, pero para su fortuna ninguno de los dos hombres con orejas de conejo los reconoció.

—Oh señor, mirad que máscaras tan galantes —señaló Bonnie mirando a los enmascarados.

—¿Y qué esperas? Diles que pasen. —contestó Springtrap, mientras se alejaba del lugar caminando hacia su palacio.

Justo como el mayor le ordenó, Bonnie se acercó a los tres desconocidos con aires de alegría y amabilidad.

—¡Señoras máscaras! —exclamó sonriente.

—¿Que queréis? —preguntó Foxy.

—Vayan al baile, si les place... los invita mi patrón.

—Gracias por tanto honor —se limitó a responder Foxy amable y, metido bien en su papel de desconocido, miró a sus dos acompañantes—. Vamos, bellas compañeras.

Bonnie miró a ambas mujeres y nuevamente dirigió la palabra a Foxy.

—Pero ten cuidado amigo mío, cuida muy bien de ellas, ya que mi patrón intentará enamorarlas —advirtió en tono burlón tras indicarles el camino hacia el palacio.

Mientras tanto, en el interior del palacio se estaba dando una gran fiesta, todas las mesas estaban repletas de comida y deliciosos postres de todo tipo, tal y como había querido Springtrap. Había muchas mujeres en el lugar, desde las campesinas de hace rato, hasta más mujeres que Bonnie había traído por órdenes de su jefe, en otras palabras, las mujeres eran algo de que lo que más abundaba en la fiesta. Igualmente también estaban ahí Toy Bonnie y Toy Chica, ambos guardaban bien su distancia del conejo Don Giovanni, manteniéndose tan alejados como podían.

Por otro lado, Springtrap era alegría por donde se le miraba. Andaba de allí para acá sonriente y hablando a viva voz.

—¡Café! ¡Chocolate! ¡Sorbetes! ¡Confites! —exclamaba mientras sus sirvientes preparaban una gran mesa con gran variedad de dulces.

A lo lejos, Toy Bonnie y Toy Chica contemplaban todo lo que se estaba dando en la fiesta, pero no estaban seguros de que las cosas marcharían con la misma alegría con la que había comenzado.

—La fiesta a iniciado muy bien —comentaban entre sí—, pero podría terminar muy mal.

Sin percatarse, Springtrap se acercó a la pareja con un plato de comida en manos.

Don Giovanni (FNaF) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora