Don Giovanni (FNaF) [Terminada]

Capítulo 7

La emoción llenaba a Springtrap, quién ya se encontraba en la ciudad con Toy Chica en sus brazos, y ahora se dirigía a su pabellón. Para su desgracia, sus planes fueron frustrados al encontrarse con Chica en el camino y no tuvo más opción que bajar a Toy Chica, para poder confrontar a la otra mujer rubia.

—¡Quieto, miserable! —vociferó Chica molesta y se acercó rápidamente a Springtrap—. Llegue a tiempo para salvar a esta pobre inocente de tus feroces garras.

—¡Pobre de mí! ¿Que estoy haciendo? —pensó Toy Chica mientras se alejaba rápidamente de Springtrap, el cual simplemente cerró sus puños y miro molesto a Chica.

—Amor mío, ¿no veis que quiero divertirme? —dijo seriamente.

—¿Divertiste? Es verdad, ¡divertirte! —contestó Chica mostrando una falsa sonrisa mientras se le acercaba todavía más— ¡Yo sé bien cómo te diviertes! ¡Mujeriego! —dijo borrando su sonrisa y dándole un buen golpe en el pecho, haciendo que Springtrap se aleje de ella.

—Caballero, ¿es verdad lo que ella dice? —preguntó inocentemente Toy Chica.

—La pobre infeliz está enamorada de mi... —se excusó Springtrap suavemente y se acercó a Toy Chica para sujetarla de las manos y después la miró a los ojos—, y yo finjo amarla por compasión, yo soy para mi desgracia... un hombre de buen corazón. —añadió como víctima. Sin embargo, Chica conocía bien los trucos de este conejo, y sin prestar atención a sus mentiras se acercó a él por sus espaldas y pellizcó una de sus orejas jalándola con mucha fuerza para que esté se aleje de Toy Chica— ¡ay!

—¡Huye del traidor! —le advirtió—. No dejes que siga hablando, este maldito es de labios embusteros y mirada falaz —Chica se alejó un poco de Springtrap, llevándose a Toy Chica—. Aprende de mi error, no creas en ese hombre con orejas de conejo.

Chica, al ver que Springtrap seguía insistente, decidió irse con Toy Chica y así dejarlo sólo, pero momentos despues Mangle y Foxy llegaron, Springtrap se puso un poco nervioso, ya que temía que Mangle lo atacara por lo que había sucedido ese mismo día en la madrugada; para su fortuna, ella no lo reconoció.

—¡Ah!, Springtrap —dijo Foxy mientras se le acercaba.

—¡Lo que me faltaba! —pensó Springtrap.

—Señor, en buena hora nos encontramos —comentó Mangle.— ¿tenéis corazón? ¿Tenéis un alma generosa?

—¡Seguro que a Chica le ha dicho algo! —añadió para sus adentros, para luego tomar aire y contestar a la pregunta de Mangle— ¡que pregunta! —finalmente en tono audible— ¿Por qué?

—Necesitamos de vuestra amistad —dijo la peliblanca acercándose a Springtrap.

—Pues vos me ordenáis, allegados parientes: esta mano, mi espada, mis bienes, ¡mi sangre! Están a vuestro servicio —proclamó firmemente para seguidamente acercarse a Mangle—. Bella Mangle, ¿por qué estás triste? ¿Quién ha sido el cruel... que ha osado perturbar la calma de vuestra vida? ¿Acaso fue Foxy? —agregó mientras miraba los ojos de la peliblanca, la cual suspiró.

Los labios de Mangle se abrieron levemente, dispuesta a a responder, pero Chica regresó y la interrumpió mientras miraba con mucho enojo a Springtrap.

—¡Vuelvo a encontrarme al pérfido monstruo! —exclamó con fuerza Chica. Ante la aparición de esta mujer y debido a sus gritos, Foxy y Mangle la miraban muy extrañados y confundidos mientras que Springtrap sólo rodó los ojos con notable fastidio.

—No te fíes, desventurada, de ese perverso corazón —le advirtió Chica a Mangle alejándola de Springtrap —. A mí me ha traicionado ya este bárbaro y ahora quiere traicionarte a ti.