Capítulo V

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Después de unos días de reposo Stiles pudo volver a la escuela. Sin embargo, si antes la manada de Talia, la suya y sus dos hermanos lo vigilaban a cada hora ahora lo hacían cada segundo. Eso molestaba de sobremanera a Stiles, pero después de lo que había hablado con Talia comprendía el porqué de su preocupación.

- Sabes porque estoy aquí ¿verdad Stiles?

- Lo sé Talia, pero me temo que te diré lo mismo que a Deaton. No sé lo que pasó allá.

- Debe ser muy confuso para ti, pero quiero agradecerte por salvar a mis hijos en especial a Derek.- el castaño se sonrojó al oír ese nombre. - ¿Sucede algo Stiles?- Talia sabía perfectamente lo que sucedía, pero parecía disfrutar molestarlo un poco.

- No-no-no yo solo estaba pensando en alguien.

- ¿Te gusta alguien Stiles?

- Yo... Quizás hay alguien.

- Bueno, aunque me gustaría saber quien se roba tus miradas no estoy acá por eso. Aumentare tu vigilancia Sti, el alfa que los atacó esta aquí por ti. Me sorprende que después de tanto tiempo haya decidido volver por ti.

- ¿De qué hablas Talia?

- Hablaremos de eso luego, pero mientras tanto evita ir al bosque sólo. Mejor dicho evita estar solo, no quiero que nada ni nadie te haga daño Stiles. - Talia hablaba como toda una madre que temia por el bienestar de su cachorro.

- De acuerdo, te prometo no ser tan torpe.

- No eres torpe, solo un poco distraído. Descansa. - Talia se marchó dejándolo en mucho que pensar.

Stiles intentaba buscar algo en su memoria que le recordará quien era ese alfa. Recordaba haber sentido una sensación muy familiar cuando lo vio la primera vez, pero creyó que sólo era la adrenalina del momento. Al entrar a la escuela fue directo a su locker para sacar buscar algo de comer. Todos le tenían prohibido comer azúcar pues siendo hiperactivo esta solo lo pondría peor. Pero eso no lo detenía de contrabandear uno que otro chocolate. A escondidas comía su dulce dejándose llevar por su sabor cuando alguien se apoyó a su lado lo que lo asustó y dejó caer su dulce.

- ¿No te habían prohibido comer azúcar?

- ¿No te había prohibido que me espiras con tus sentidos de lobo?

- Bueno si, pero sentí el aroma de chocolate y se me antojó así que dame.

- Pues vas a tener que buscar otro porque por tu culpa se me ha caído al suelo Scotty.

- Eso no importa. - se agachó para recogerlo y se lo comió.

- Eres un puerco. - el latino rió ante las expresiones de su mejor amigo.

- Hola chicos. - saludaron Allison y Lydia.

- Hola. - saludaron los amigos. El grupo charlaba animadamente cuando depronto un chico entró por la puerta provocando que todas las miradas se dirigieran a él. Era castaño, musculoso y con dos ojos verdes hermosos.

- Creo que ya vi a mi próxima víctima. - dijo la pelirroja.

- ¿Qué no estabas saliendo con Jackson? - preguntó Scott.

- Bueno si, pero eso no me impide disfrutar de la vista. - respondió.

Era un chico muy atractivo a simple vista y se robaba las miradas de todos a su paso. Incluso el castaño lo miraba con curiosidad y el nuevo lo notó pues al pasar cerca de él este le guiño el ojo a Stiles lo que causó que se sonrojara notablemente.

Un príncipe peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora