Capítulo XV

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Carmine era uno de esos casos que no se daba por vencido. Había comprado una casa en las afueras del pueblo solo para estar más cerca de Stiles. Era una mansión igual de lujosa que la de los Hale sino es que más. Sin embargo, cuando el menor llegó Carmine sintió una mezcla de olores que le desagrado entre ellos el aroma de Derek Hale. Debía hacer que Stiles se enamorara de él de nuevo así que tendria que aguantarse toda la velada.

- Bienvenido a mi humilde hogar.

- Esto no es nada humilde Carmine, pero ya me lo esperaba viniendo de ti. - dijo Stiles mientras reía.

- Bueno, ya me conoces Sti.

- Porque te conozco es que te lo digo, pero he de admitir que esta muy lindo.

- Al igual que tú. - eso provocó un sonrojo, pero no era porque Carmine le gustase más bien era por pena.

- Gracias. - respondió tímidamente.

- Pero que descortés soy ¿quieres algo de beber una copa de vino, un café o algo más?

- Un vaso de agua estaría bien, gracias.

- De acuerdo iré por el mientras tanto ponte cómodo en la sala, estas en tu casa.- Carmine caminó hacia la cocina de la casa mientras que Stiles esperaba en la sala. Carmine siempre tuvo la particularidad de tener un buen gusto por los interiores pues su sala era muy bonita. Mientras esperaba escucho las risas de un niño bajando por las escaleras.

- Matteo vuelve aquí. - decía un joven pelinegro de ojos azules. El niño tenía rubio y rizado y un par de ojos verdes. Inmediatamente se refugió en Stiles lo cual era muy raro pues solía ser algo tímido con los extraños.

- Hola ¿cómo te llamas?

- Hola, soy Stiles y tú quien eres.

- Soy Matteo Lanster, un gusto. - el niño era muy educado.

- Oh, lo siento mucho señor no quería interrumpir, pero este niño salió corriendo a pesar de que es su hora de dormir.

- No tengo sueño, ya te lo dije.

- Pero tienes que dormir Matteo.

- Ya te dije que...

- Matteo. - le habló seriamente su padre.

- Hola papá. - respondió algo tímido.

- Sabes que hemos hablado sobre desobedecer a Timothée .

- Pero es que no tengo sueño y además quiero jugar con Stiles. - el niño puso ojos de cachorro, era su forma de chantajear a los demás.

- Awwww deja que se quedé, yo jugaré con él. - dijo Stiles.

- Él debe irse a dormir ya, además....

- Por favor. - suplicaron ambos con sus ojos de perrito.

- De acuerdo puede quedarse.

-¡Siiiiiiii! - decía Matteo emocionado al igual que Stiles.

- ¡Dios! Ustedes dos son tan iguales. Timothée podrías decirle a Celeste que preparé algo ligero para Matteo pues cenare con Stiles y a él siempre se le antoja.

- Culpable. - dijo el niño sonriendo.

- Si señor. - dijo el niñero mientras se marchaba a la cocina. Había algo raro en la forma en la que Timothée miraba a Carmine, pero Stiles decidió ignorarlo.

- Me caes muy bien Matteo. - dijo Stiles.

- Y tú a mí Stiles.

La cena transcurrió muy divertida pues tanto Matteo como Stiles disfrutaban de hacer enojar a Carmine. Según el niño su papá se veía muy gracioso así. Una vez que terminaron Matteo llevó a Stiles hasta su cuarto para que jugarán con sus juguetes mientras que Carmine respondía una llamada que había recibido.

- ¿Tú estas saliendo con mi papá? - preguntó el pequeño haciendo que Stiles se pusiera nervioso.

- ¿Quién te ha dicho eso Matteo?

- Nadie, pero sería lindo que fuera así. Desde que mi mami murió mi papá ha estado muy triste, pero desde que te volvió a ver a estado muy feliz. - el castaño no podía creer lo que él niño estaba diciendo. Los niños siempre dicen la verdad.

- Bueno, no estoy saliendo con tu padre si eso querías saber. A mí me gusta alguien más Matteo, pero quiero mucho a tu padre pues fue un gran amigo hace tiempo.

- ¿Tú conociste a mi mamá?

- Claro que si Matteo.

- ¿Cómo era ella? La he visto en fotos, pero papá no habla mucho de ella.

- A decir verdad Kendra era muy parecida a ti. Amable, tierna, cariñosa y un poco tímida. Tu madre fue una gran mujer Matteo y te amaba demasiado y estoy seguro que aunque no puedas verla ella jamás de abandona pues su amor es eterno. - Stiles comprendía lo que ese niño sentía, él también creció sin su mamá. Matteo comenzó a bostezar indicando que ya estaba cansado. Stiles lo llevó y arropo.

- Buenas noches Matteo, decansa. - le dio un beso en la frente justo como Talia lo hacía.

- Te quiero Stiles.

- Y yo a ti pequeño. - salió lentamente de la habitación y cerró la puerta sin hacer ningún ruido. Bajó de nuevo a la sala para encontrarse con Carmine.

- No te han dicho que serias un gran padre. Yo he luchado para que Matteo se duerma, pero tú lo haces ver tan fácil.

- Solo es un niño que extraña a su mamá.- Stiles se dio cuenta de lo que acaba de decir. - Perdón Carmine yo no...

- Descuida Stiles. - caminó hacia la chimenea de la casa sobre la que colgaba un retrato de Kendra. - Fue mi mejor amiga y le estaré eternamente agradecido por todo lo que hizo por mi en especial porque me dio al tesoro más grande de mi vida, mi pequeño Matteo. - limpió un lágrima que se le había escapado. - Después de la muerte de Kendra papá me cedió su lugar en el clan y fue cuando me enteré de todo Stiles, supe quién eras realmente y confronté a mi padre por ello. Él dijo que no sabía nada de eso pues era un secreto que Steve y otros alfas habían guardado con tanto recelo. Mi padre se sintió muy mal por obligarme a casarme con alguien a quien no amaba y su culpa fue lo que terminó por matarlo. Sin embargo, antes de morir me hizo jurar que haría todo lo posible por encontrarte Stiles, me hizo jurar que te encontraría y haría todo lo imposible por recuperarte. Y esa es la razón por la que te invité hoy. Quiero recuperar lo que teníamos Stiles, quiero formar una familia contigo. - mentiría si no dijera que soñó muchas veces con ese momento, pero todo era diferente ahora.

- Carmine, yo te amé como no tienes idea y después de lo que me hiciste yo sufrí demasiado. Después de un tiempo entendí tus motivos y dejé que mis heridas sanarán. Todo lo que sentía por ti murió hace tiempo. Ahora amo a alguien más y soy muy feliz con él. No me impidas ser feliz con alguien más Car, sé que encontraras a alguien más porque yo no puedo corresponderte. Nos vemos. - el castaño comenzó a caminar hacia salida dispuesto a marcharse, pero Carmine lo detuvo y lo besó. Para su desgracia alguien más abrió la puerta y ese alguien era Derek. No pudo continuar viendo y salió huyendo hacia el bosque. Stiles se dio cuenta del enorme lío en el que Carmine lo había metido así que comenzó a seguir a Derek.

- Derek espera. - le decía Stiles. - Puedo explicarte.

- ¿QUÉ VAS A EXPLICARME STILES? ¿QUÉ LO BESASTE POR COMPASIÓN? ¿QUÉ TE DIO LÁSTIMA Y DECIDISTE COMPLACEE SU ÚLTIMO DESEO? PORQUÉ NO TE CREERÉ NADA.- dijo Derek muy molesto

- ÉL FUE QUIEN ME BESÓ MALDITA SEA.- respondió de la misma forma. Derek solo rió.

- ¿No pudiste escoger una mejor excusa Stiles? Vine porque sentía que algo malo estaba sucediendo y mira lo que me encuentro. A ti besándote con el idiota de Carmine y al parecer los disfrutabas.

- Piensas que soy un cualquiera ¿verdad? Debes estar pensando lo peor de mi en estos momentos, pero haya tú si quieres creerme. - Stiles estaba llorando y Derek se sentía muy mal, pero su orgullo pudo más en ese momento. De pronto un sonido comenzó a escuchar y sin darse cuenta el alfa había atacado a Derek hiriendolo de gravedad. Stiles quiso correr en su ayuda, pero el Darach lo sostuvo con fuerza. El alfa hería a Derek una y otra vez mientras que Stiles lloraba y gritaba su nombre. Hale no pudo soportar más y comenzó a quedar inconsciente y lo único que pudo escuchar fue a Stiles gritando por su ayuda y por segunda vez él no pudo hacer nada para ayudarlo. El alfa había logrado lo que quería, se había llevado a Stiles.

Un príncipe peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora