A Través de la Trampilla

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Tras la cena, los cuatro se sentaron en la sala común, lejos de todos. Nadie los molestó: después de todo, ninguno de los de Gryffindor hablaba con Harry y Alice,pero por primera vez no les importó. Hermione revisaba sus apuntes, confiando en encontrar algunos de los encantamientos que deberían conjurar.

Poco a poco, la sala se fue vaciando y todos se fueron a acostar.

-Será mejor que vayas a buscar la capa y la flauta que te regalo Hagrid -murmuró Ron, mientras Lee Jordan finalmente se iba, bostezando y desperezándose.

Harry corrió por las escaleras hasta su dormitorio oscuro.

-¿Alguien sabe tocar la flauta?-murmuró Hermione mientras cierra su libro

-Se un poco-respondió Alice, ya que en la escuela muggle en la que iba en la clase de música se les enseñó a tocar flauta.

-Con eso basta

Harry regresó a la sala común con la capa y la flauta

-Es mejor que nos pongamos la capa aquí y nos aseguremos de que nos cubra a los cuatro... si Filch descubre a uno de nuestros pies andando solo por ahí...

-¿Qué van a hacer? -dijo una voz desde un rincón. Neville apareció detrás de un sillón, aferrado al sapo Trevor, que parecía haber intentado otro viaje a la libertad.

-Oh no-susurro Alice, asustada ya que no se había fijado que él seguía ahí.

-Nada, Neville, nada -dijo Harry, escondiendo la capa detrás de la espalda.

Neville observó sus caras de culpabilidad.

-Van a salir de nuevo -dijo.

-No, no, no -aseguró Hermione-. No, no haremos nada. ¿Por qué no te vas a la cama, Neville?

-No pueden irse -insistió Neville-. Los volverán a atrapar. Gryffindor tendrá más problemas.

-Tú no lo entiendes -dijo Harry-. Esto es importante.

Pero era evidente que Neville haría algo desesperado.

-No dejaré que lo hagan -dijo, corriendo a ponerse frente al agujero del retrato-. ¡Voy... voy a pelear con ustedes!

-¡Neville! -estalló Ron-. ¡Apártate de ese agujero y no seas idiota!

-¡No me llames idiota! -dijo Neville-. ¡No me parece bien que sigan faltando a las reglas! ¡Y tú fuiste el que me dijo que hiciera frente a la gente!

-Eso es cierto-dijo Alice viendo a Ron

-Sí, pero no a nosotros -dijo irritado Ron-. Neville, no sabes lo que estás haciendo.

-¡Ven entonces, intenta pegarme! -dijo Neville, levantando los puños-. ¡Estoy listo!

Harry se volvió hacia Hermione.

-Haz algo -dijo desesperado. Hermione dio un paso adelante.

-Neville -dijo-, de verdad, siento mucho, mucho, esto. Levantó la varita. -¡Petrificus totalus! -gritó, señalando a Neville.

Los brazos de Neville se pegaron a su cuerpo. Sus piernas se juntaron.

Todo el cuerpo se le puso rígido, se balanceó y luego cayó bocabajo, rígido como un tronco.

Alice corrió a darle la vuelta. Neville tenía la mandíbula rígida y no podía hablar. Sólo sus ojos se movían, mirándolos horrorizado.

-¿Qué le has hecho? -susurró Alice horrorizada

-Es la Inmovilización Total -dijo Hermione angustiada-. Oh, Neville, lo siento tanto...

-Lo comprenderás después, Neville -dijo Ron, mientras se alejaban para cubrirse con la capa invisible.

Alice y la Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora