Alice y la Piedra Filosofal

El Duelo de Medianoche

Alice luchaba por no quedarse dormida, escuchaba dormir a sus compañeras, Ron le dijo que ella se quedara en la sala común a esperarlos por si acaso no estaba la Señora Gorda en su retrato y lo más importante era asegurarse de que Hermione durmiera

Cuando se aseguro que todos durmieran se puso su bata morada, acomoda a Bonnie y lenta y silenciosamente sale de su dormitorio y baja las escaleras de caracol y entraron en la sala común de Gryffindor. Todavía brillaban algunas brasas en la chimenea,haciendo que todos los sillones parecieran sombras negras.

Aún recuerda como Ron le daba a Harry consejos del tipo de: «Si trata de maldecirte, será mejor que te escapes, porque no recuerdo cómo se hace para pararlo». Tenían grandes probabilidades de que los atraparan Filch o la Señora Norris, y Alice sintió que Harry estaba abusando de su suerte al transgredir otra regla del colegio en un mismo día.

Escucha unos pasos y mira a Harry y Ron con sus batas y tenían sus varitas en la mano

-Once y media -murmuró Ron a Alice- Asegurate de no dormirte para que nos escuches

-De acuerdo-murmura antes de voltear a ver a Harry- buena suerte

Harry asiente con una sonrisa, le hace señas a Ron y ambos caminan hacia el retrato cuando una voz habló desde un sillón cercano.

-No puedo creer que vayas a hacer esto, Harry.

Una luz brilló. Era Hermione Granger; con el rostro ceñudo y una bata rosada.

-¡Tu! -dijo Ron furioso

-¡¿Acaso pusiste algo en tu cama para hacerme pensar que dormías?!- pregunto Alice molesta

- ¡Vuelve a la cama!

-Estuve a punto de decírselo a tu hermano -contestó enfadada Hermione-. Percy es el prefecto y puede detenerlos.

Harry no podía creer que alguien fuera tan entrometido.

-Vamos -dijo a Ron. Empujó el retrato de la Dama Gorda y se metió por el agujero.

Hermione no iba a rendirse tan fácilmente. Siguió a Ron a través del agujero, gruñendo como una gansa enfadada mientras Alice trataba de detenerla.

-No les importa Gryffindor; ¿verdad? Sólo les importa lo suyo. Yo no quiero que Slytherin gane la copa de las casas y ustedes a perder todos los puntos que yo conseguí de la profesora McGonagall por conocer los encantamientos para cambios.

-Por favor, no seas presumida-dijo Alice molesta- no eres la única que ha conseguido puntos para la casa, no te sientas tan importante

-Ella tiene razón, así que vete

-Muy bien, pero les he avisado. Recordarán todo lo que les he dicho cuando estén en el tren volviendo a casa mañana. Son tan...

Pero lo que eran no lo supieron. Hermione había retrocedido hasta el retrato de la Dama Gorda, para volver; y descubrió que la tela estaba vacía. La Dama Gorda se había ido a una visita nocturna, era justo lo que Ron temía y por eso le pidió a Alice que se quedara en la sala común para abrirles.

-¿Y ahora qué voy a hacer? -preguntó con tono agudo.

-Ése es tu problema -dijo Ron-. Nosotros tenemos que irnos o llegaremos tarde.

-Ven con nosotros Alice-dijo Harry agarrando su mano

Alice se sonroja y se deja guiar, pero no habían llegado al final del pasillo cuando Hermione los alcanzó.

-Voy con ustedes -dijo

-No lo harás-dijo Ron rápidamente

-¿No creerán que me voy a quedar aquí, esperando a que Filch me atrape? Si nos encuentra a los tres, yo le diré la verdad, que estaba tratando de detenerlos, y vosotros me apoyaran