No tardarían mucho en empezar a entender el gran secreto que se escondía en las entrañas de esa vieja mansión.
Historia original.
Cualquier parecido con la realidad es una simple coincidencia.
Cualquier copia o adaptación de esta historia esta tot...
┏━━━━━━━━━━┓ (CAPITULO CINCO) LA CARTA. ┗━━━━━━━━━━┛
[La vida es un como un breve susurro como para no dedicarle el tiempo suficiente a escucharlo.]
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VICTORIA ANDERSON ESTABA INMENSAMENTE FELIZ. Se acercaban unas fechas muy importante para ella y su familia, la Navidad.
Era mediados de Diciembre y los chicos estaban con los últimos exámenes de la evaluación, así que mientras ellos estudiaban, Victoria aprovechaba el tiempo embalando las cosas que no utilizaban a diario ya que para mitad de enero, tenía que estar casi todo preparado para la mudanza.
Ella andaba de allá para acá por la casa. Recogiendo, guardando, embalando. Estaba tan emocionada que el cansancio no hacía estragos en ella. Su teléfono comenzó a sonar.
—¿Sí? Dígame— contesté mientras me permitía recobrar el aire.
—Hola Vicky— contestó Sam por la otra línea.
Sonreí enternecida— Hola hermanita ¿cómo estás?
—Muy bien, guapa. Ya sabes ocupada con el trabajo. Quería invitaros a cenar a ti y a los peques.
Victoria asintió como si su hermana pudiera verla.
—Perfecto. Cuando los niños salgan vamos para allá.
—De acuerdo Vi, luego nos vemos.
—Chao— contesté finalizando la llamada.
Me dispuse a seguir empacando cosas y limpiando. Pero cuanto más hacía, más cosas quedaban por hacer. Era increíble e incomprensible. Lo primero que quería terminar era los cuartos de los niños, pero igualmente sin ellos delante no podía empacarlo todo sin saber que se querían quedar momentáneamente.
La tarde transcurrió tranquila. Hasta que llegó la hora de ir los niños.
Llegó a la puerta del colegio y Mark ya la estaba esperando, había tenido educación física y terminó antes.
