Capítulo 3

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Dasha estaba exhausta, y su amiga lo había notado.

-Te vez algo agotada, incluso podría apostar que te duele todo el cuerpo ¿me equivoco? –Dasha soltó todo el aire que tenía en sus pulmones junto con un grito de dolor, un poco dramático según Sheyla –déjame adivinar, te sobrepasaste con esto de los estudios y del trabajo de nuevo.

-sí, pero podría decir que hay algo más.

Sheyla la miró confundida a su amiga, estaban en la plaza principal en la cafetería Margot donde su amiga trabajaba hasta desde martes a sábado, era su hora de descanso, pero Sheyla sabía muy bien que una hora no la ayudaría. Siguió mirando a Dasha sin entender a que se refería con que era algo mas ¿acaso su amiga se encontró con alguien guapo y se enamoró? ¡¿Oh es que acaso?!

-¡¡Dasha no me digas que tu toda santa perdiste la!! –No pudo terminar de decir las palabras porque sintió la mano salada de su amiga en su boca -¡¡no digas pendejadas Sheyla!! ¡¡Sabes muy bien como soy!!

-si pero con algo bebestible te pueden joder ¿es que acaso no te han enseñado miles de veces que no debes aceptar cosas de extraños? –Dasha rodó sus ojos con los brazos cruzados y miro a su amiga –fíjate bien Sheyla

Sheyla sin entender a qué iba Dasha empezó apuntar a su cabeza, específicamente donde nacía sus cuernas, Sheyla empezó a procesar lento y cuando se iba a rendir se emocionó al saber la respuesta.

-¡¡se acerca la época de desmogue!! –Se había levantado de su asiento tan emocionada que extendió sus alas golpeando en la cara a Edward –mierda, perdón ¿te dolió mucho?

-no, claro que no, fue una caricia como si hubiera puesto la cabeza en la almohada más suave y cara – Edward se acariciaba con una mano su nariz mientras que con la otra sostenía sin temblarle el brazo una bandeja plateada con una malteada y dos bebidas en lata mientras que Sheyla se sentaba molesta –eres muy molesto con tu sarcasmo.

Dasha evitaba reírse, aunque fuera incomodo cuando estos dos peleaban siempre lograba que ambos lados fueran felices.

-bueno cambiando de tema ¿han sabido en donde puedo encontrar historias de la iglesia de las diosas?

-¿No fuiste a la iglesia como te dije? –Sheyla tomo su batido y lo revolvió con una bombilla metálica que siempre llevaba mientras Dasha miraba incomoda y algo avergonzada -sí, pero es algo incómodo al tener chicos apuestos caminando y las Dashtris no ayudan mucho en eso.

Para Dasha fue muy incómodo escuchar como las historias de las Dashtris se desviaban del tema principal a contar sus historias, llegando algunas a contar como fueron sus primeras relaciones de una forma tan natural que Dasha no pudo aguantar y decidió salir de ese lugar. No por nada conocían a las Dashtris como las mejores servidoras de la Diosa Kamishtra, la diosa de la lujuria.

-bueno, si eso no ayudó creo que un amigo mío podría ayudarte, está en proceso para entrar a la iglesia y justo le tocan las pruebas teóricas. –Dasha le dio una gran sonrisa -¿En serio? ¿Lo puedo conocer?

Edward sonrió moviendo su cola alegremente.

-Claro, de hecho al parecer justo viene –Edward miró a su costado, donde daba a la calle, un chico ciervo con muchos libros se aproximaba con dificultad –iré ayudarlo.

Edward se acercó al chico y se saludaron mientras se dividían el peso de los libros, Dasha estaba demasiado feliz porque lograría terminar su trabajo y sorprendida de ver un chico algo delgaducho  para entrar como Dushte.

-no creas que por ser delgaducho no entrará a la iglesia Dashy –Dasha se volteo a ver a su amiga –pero es raro, normalmente tienen sus cuerpos un poquito formadito ¿no?

Jüitah, el planeta del equilibrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora