Hay algo más humillante que ser él bebe de tu novia, definitivamente lo había pero todo esto empezó como un juego, como una fantasía que ella quería cumplir conmigo, las cosas no iban nada bien, la relación ya se había vuelto bastante rutinaria y aburrida. Al verme sin opciones yo acepte, no quería perderla, estaba tan deseoso de afecto y cariño, de que me volviera a ver como antes que yo aceptaría sin dudarlo cualquier cosa que ella propusiera para salvar esto. O al menos eso fue lo que pensaba antes de ver el enorme y abultado pañal perfectamente extendido sobre la cama.
—¿Qué es esto?.
—Ya lo sabes tontito, recuerdas que te dije que quería probar algo nuevo contigo.
—Y lo nuevo...¿Es un pañal? —Pregunte todavía escéptico no creyendo que esto estuviera pasando.
—Es uno de tus cambios.
Cuando Olivia dijo eso, sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo ¿Cambios? ¿Cuáles cambios? ¿Qué era lo que tenía planeado hacer conmigo?.
—Y-yo no lo sé. —Retrocedí asustado.
—Tú aceptaste y si bien puedes retractarte, sabes que lo nuestro habrá terminado.
Chantaje, manipulación, amenazas, detestaba que todo eso estuviera funcionando, había caído en su juego.
Solté un suspiro resignado, mentalizándome de que todo esto talvez, solo talvez no sería tan malo, seria cosa de ella y yo, nadie más tendría que enterarse de esta ridiculez.
Decidido me recosté sobre la acolchada tela del pañal, ella sonrió. —Sabía que tomarías la mejor decisión...bebe.
No sabía que era lo que exactamente Olivia tenía planeado, esto solo era el principio de algo que solo ella sabía cómo continuaría, el no saber qué pasaría, el no saber qué haría conmigo me estaba volviendo loco aunque a la vez inconscientemente empezaba a excitarme, lo cual para mi mala suerte, ella noto.
—Vaya, vaya, vaya pensé que esto tardaría más en suceder. —Yo solo mire avergonzado a otro lado, no fue hasta que sentí sus manos suaves sobre mi miembro que volvió a capturar toda mi atención.
Las pasaba lentamente y conforme pasaba el tiempo el ritmo aceleraba, me estaba masturbando, mientras yo disfrutaba su tacto, ella disfrutaba la vista, después de 5 minutos termino, mi cuerpo estaba erguido y sudoroso. Ella finalizo cerrando el pañal, dejándome atrapado.
Olivia se acercó, se colocó encima de mí y susurrando a mi oído dijo. —Sabía que lo disfrutarías.
Así fue como empezó todo, bastante bien me atrevería a decir, si bien el uso del pañal, los constantes mimos y cuidados de mi novia y los demás complementos si bien eran raros, hacían la experiencia del sexo mucho más excitante, ambos lo disfrutábamos de maneras muy distintas. Seguimos así durante un par de semanas, hasta que Olivia o mi "Mami" como me hacía llamarle decidió ir más lejos, implementando nuevas cosas que si bien no estaba muy seguro de que me gustarían, me anime a probar.
Después de que ambos ya hubiéramos llegado al clímax del orgasmo, yo estaba por demás cansado, sabía lo que seguía ese ritual de que después del coito mi miembro se viera atrapado en la tela del pañal, ya me lo sabía de memoria, me había acostumbrado a ello y de cierta forma me gustaba esa sensación de roce con mi piel.
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ABDL Adventures
AcakRelatos con temática ABDL donde cada capitulo nos narra una aventura diferente.