I used to hate you •Cinco Hargreeves y tú•

Capítulo 8

(Narrador omnisciente)

Grace la desconectó...

Pogo se acercó a Ocho temeroso de que la hubiera vuelto a perder.

-¿funcionó?- preguntó Vanya preocupadísima.

Pogo no le respondió ya que no sabía. Le tocó una parte del cuello y sintió que seguía palpitando. Les brindó una sonrisa a los chicos los cuales se sonrieron felices.

-solo necesita un pequeño empujón más- dijo Pogo y agarró unas tipo de piedras que tenían energía, las frotó entre ellas y se las puso en el pecho. Casi instantáneamente, Ocho se despertó. Miró hacia todos lados como si estuviera en otro mundo. Luego miró a sus hermanos y se trató de alejar.

-tranquila Ocho, somos nosotros, tus hermanos- dijo Luther y se trató de acercar a ella pero Pogo se puso entremedio.

-necesito asimilar todo, creo que todavía es muy pronto para darle alguna muestra de afecto como abrazarla, yo le daré toda la información que necesita- dijo Pogo y Luther asintió y volvió a situarse al lado de Allison- por favor que cada uno agarre una silla y se siente en frente de ella- todos agarraron una silla.

Cinco estaba impaciente porque no les había contado sobre el apocalipsis o fin del mundo. Pero decidió que perder un poco de tiempo con su hermana que se suponía había muerto, valía la pena.

-bien, siéntate por aquí- ayudó a Ocho a moverse y acomodarse en una posición como sentarse- muy bien, ahora vayan presentándose uno por uno.

Ocho los miraba a todos como si fueran una especie de alienígenas. Estaba con los ojos muy abiertos y la boca un poco abierta.

-yo soy Luther, ¿recuerdas? El de la superfuerza- dijo y ella solo lo miró.

-yo soy Allison, la chica controla mentes- dijo su hermana sonriente pero Ocho seguía sin mostrar ninguna expresión.

-yo soy Diego, el de los cuchillos- dijo y Ocho trató de hablar, pero no le salió nada por la boca, se tocó la garganta y trató de hablar de nuevo, pero no pudo. Pogo la tomó del hombro y asintió dándole a entender que no pasaba nada y que se mantuviera tranquila.

-yo soy... Cinco- dijo Cinco con temor a que no lo recordara. Ella ladeó la cabeza y lo miró desafiante con una sonrisa, lo apuntó y trató de hablar, pero nuevamente no pudo y cerró la boca.

-yo soy- comenzó Vanya, pero Ocho la interrumpió.

-Vanya...- casi en un susurro pero que todos lograron escuchar. Ella como pudo bajó de la camilla pero se cayó por que sus pies estaban dormidos, no le importó y se arrastró rápidamente hacia Vanya y la abrazó de los pies.

Todos sonrieron, hasta Cinco, quien la veía tiernamente. En realidad era una escena muy tierna. Klaus y Vanya la ayudaron a levantarse como podía y Ocho al darse cuenta de Klaus se tiró encima de él y por poco se cae.

-Klaus- dijo felizmente. Se abrazaron y luego la volvieron a dejar en la camilla.

-¿nos recuerda a todos o solo a ellos?- le preguntó Luther a Pogo mientras apuntaba hacia Klaus y Vanya.

Antes de que Pogo alcanzara a responder algo, Ocho lo hizo- a todos, solo que al principio no- dijo y todos la miraron sorprendida.

-¿puedes hablar?- preguntó Allison de forma obvia.

-creo que ahora si- respondió Ocho.

-¿qué me querías decir a mi? Noté cuando moviste los labios para decir algo- dijo Diego.

-te iba a decir que si te recordaba- dijo como pensando un poco cada palabra- olvidé como decir algunas cosas- dijo y sonrió.

-¿y a mi?- preguntó Cinco, esa duda la tenía desde hace un rato.

-te dije: por fin vuelvo a ver a señorito egocentrico- dijo y Cinco solo sonrió, Ocho lo miró confundida- ¿ya no te enojas conmigo?-

-Por ahora- dijo Cinco.

Ben, que estaba al lado de Klaus, los miraba a todos con una mezcla de alegría y tristeza.

-no le digas que estoy muerto, acaba de despertar de un coma muy largo y no necesita más malas noticias- le dijo Ben a Klaus. Éste solo asintió.

-¿por qué están todos tan grandes?- Preguntó Ocho.

-bueno es que... han pasado 17 años desde que estás aquí- Luther le señaló el lugar.

-¿y por qué Cinco se quedó igual que yo?-

-porque como soy un desobediente traté de viajar al pasado y terminé quedándome atrapado en el futuro- dijo y Ocho rió.

-siempre tan terco- comentó riendo. De repente miró a su alrededor- y Ben?

Todos se miraron con cara de preocupación y pena. Nadie quería hablar.

-miéntele- le dijo Ben a Klaus. Pero Klaus negó.

-debe de saber- le susurró.

Finalmente Diego decidió hablar- él... murió- dijo y Ocho se quedó inmóvil.

Todos la miraron para ver cómo reaccionaba, pero no tenía expresión alguna.

-necesito estar a solas con mamá- dijo Ocho y todos se fueron cabizbajos.

Fue ahí en donde Ocho empezó a llorar. Soltaba lágrima tras lágrima. Imagínate que pierdes a tu mejor amigo y ni siquiera estuviste ahí para verlo por última vez. Horrible. Sus hermanos escuchaban desde afuera como lloraba.

-debemos de darle su espacio- comentó Allison y todos se fueron yendo. Ben se sentía horrible.

Cuando ya cesó el llanto, Ocho decidió salir, estaba encerrada allí desde hace años. Con ayuda de su madre se fue cojeando hasta la cocina en donde todos estaban discutiendo sobre algo. Al ver a Ocho todos pararon de hablar y la ayudaron a sentarse.

-Gracias- dijo Ocho. Tenía los ojos rojos al igual que la nariz- ¿de qué hablaban?

-de...- Klaus buscó una excusa- de la causa real de la muerte de papá- todos lo miraron mal y ahí fue cuando se dio cuenta de que la había cagado.

-¿papá murió?- preguntó Ocho sorprendida. Pero no mostraba ninguna señal de tristeza.

-¿no estás triste?- preguntó Cinco.

-la verdad no, siempre me trató muy mal así que no le tenía ni una pizca de cariño- dijo como si nada.

-que bien que no sea el único que piense eso- dijo Diego y chocaron los cinco.

-24 habitaciones, 19 baños y ni una pizca de café- dijo Cinco frustrado- iré al Griddy's Doughnuts- dijo.

-Espera- lo paró y él la miró confundido- ¿puedo ir contigo? necesito salir- dijo Ocho- hace mucho tiempo que no lo hago, ¿puedo?- miró a Grace y luego a Pogo.

-está bien, pero tengan cuidado, y ______, de a poco volverás a caminar normalmente, es solo que tus piernas están un poco dormidas por la anestesia- dijo y Ocho y Cinco salieron.