"¡Dejadme escapar
de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad!"
...
Kakashi cada vez se ponía más nervioso. Aquella maldita puerta no cedía. Volvió a doblar un poco uno de los clips con los que intentaba abrirla hasta que... ¡clack!
Empujó la puerta y luego entró en la enigmática oficina de Madara que antes había sido de Hashirama. Jamás le habría pasado por la mente pensar que prefería mil veces que el excéntrico de Hashirama fuera quien controlara aquel hospital, más vale malo por conocido que Madara Uchiha por conocer.
Se acercó al archivero, milagrosamente estaba sin llave así que lo abrió y buscó entre todas las carpetas ahí guardadas. Leyó el nombre de Hyuga Hinata en una de ellas e inmediatamente la sacó y se sentó en la silla del director, abriendo con desesperación la carpeta. No tenía mucho tiempo, tenía que salir cuanto antes de allí antes de que alguien lo descubriera.
— A ver... Hyuga Hinata, 18 años... Esquizofrenia, mutismo... ¿qué? Violenta, suicida, peligrosa... —Leyó con suma sorpresa. Vio que lo último había sido escrito con otro tipo de letra, una letra que él conocía muy bien, era de Madara. –Hmp, no sé por qué no me sorprende, es justo lo que hiciste conmigo, Madara. Veamos, dirección... desorden alimenticio... —Cambió de hoja. –Ah, aquí está, fecha de ingreso... nombre del tutor... —él no fue capaz de leerlo. Aquello lo había dejado completamente ofuscado y sin palabras. El nombre del tutor de Hinata era... Madara Uchiha.
– Descuida, Kakashi. Al parecer el tutor de Hinata ya no puede pagarle al hospital, así que irá a un hospital más barato.
Había dicho Madara hacía un rato, cuando se llevaron a Hinata.
— ¿Cómo demonios no podías pagarle el hospital si tu prácticamente duermes en dinero? –le recriminó a la hoja que había leído como si ésta pudiera contestarle. No podía terminar de creerlo, ¿Madara Uchiha el tutor legal de Hinata Hyuga? ¿Por qué? simplemente no lo entendía. ¿Qué había detrás de todo esto? ¿Qué tenían que ver los Hyugas con los Uchihas?
"No queda mucho tiempo" se recordó Kakashi mentalmente y siguió leyendo. Pasó una hoja y ahí vio la información de la transferencia.
— Hospital psiquiátrico Siete corazones... —Se quedó recordando aquél lugar... – ¡Carajo, es el hospital psiquiátrico Siete corazones! –Se alertó, ya se había acordado de aquél siniestro lugar. Algunas veces había escuchado hablar de él y no eran cosas malas, eran cosas realmente muy malas.
Con rapidez juntó todas las hojas en la carpeta y luego la devolvió a su lugar para después salir por la puerta, habiendo dejado el expediente de Karin Uzumaki afuera, pues la puerta se quedaría sin seguro, Madara sabría que alguien había entrado para hurgar en sus cosas, qué mejor que sospechara que a alguien le importaba saber cosas de Karin que de Hinata. Tal vez no lograría engañar a Madara, pero al menos lo intentaría.
Después de salir de la misteriosa oficina, corrió rumbo a la puerta de salida del hospital cuando de repente Samui se interpuso en su camino.
— ¿A dónde demonios crees que vas? –la rubia quiso ahorcarlo con la mirada fría que le dirigía.
— Me resultó un problema y me tengo que ir...
— Mira, Kakashi, yo puedo ser la persona más paciente y tolerante del mundo, pero tú... ¡Tú has agotado toda mi malnacida paciencia! ¡Llegas tarde, ni cinco ni diez ni veinte minutos, no señor, DOS HORAS! ¡DOS HORAS! ¿Es que quieres acabar con mi salud mental?
— Samui, de verdad que me tengo que ir...
— ¡Pues te jodes! –Le gritó sorprendiendo a quienes pasaban por ahí. – Necesito que veas a Hanare y le hagas un examen final minucioso, saldrá mañana del hospital probablemente y debes asegurarte de que estas mandando a una persona completamente en sus cinco sentidos a la sociedad.
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¡Que le corten la cabeza!
RandomHinata es esquizofrenia, mutismo y psicosis, es vacío, es color blanco. Kakashi es psiquiatra, es oscuro pasado, es misterio. De pronto ha llegado un nuevo integrante al hospital mental que estará dispuesto a que la chica muda hable y revele sus sec...