28. Entrega.

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Ya no tenía donde huir, era la persona más buscada del país. Llevaba días huyendo y ya no me quedaban fuerzas para seguir. Tights estaba siendo investigada, Nappa fue suspendido, sospechado de encubrirme. Asuntos internos investigaría si estaba implicado o no, mientras tanto Raditz estaba en su lugar. Vegeta y Yamcha serían reubicados. Tenía dos opciones: entregarme o suicidarme. Sabía que si moría todos mis seres queridos iban a sufrir, pero si me entregaba ¿Cómo les haría creer a todos los que confiaron en mí, que no recordaba nada referente a las muertes? Nada tenía sentido, pasé toda la noche llorando por mi situación, hasta que acepté que era hora de entregarme.

5 de abril 8 hs
Con los primeros rayos de sol, me acerqué a la jefatura y esperé, cuando vi ingresar a Yamcha y Vegeta, suspiré y  me decidí a entrar para anunciarme en la mesa de entrada.

—Soy Bulma Briefs, y vengo a entregarme a las autoridades.

A partir de ahí todo fue un revuelo, me esposaron y llevaron a la sala de interrogatorio. Todo acabó. Yamcha fue el primero en entrar a la sala, se sentó en la silla frente a mí y concluyó:—Tomaste la mejor decisión. Aquí nadie te podrá hacer daño.

—No deseaba seguir huyendo, por eso estoy aquí.

—Por desgracia, no puedo tomarte declaración, ya que el jefe a cargo quiere hacerlo, tendrás que hablar con Raditz.—explicó.

—Descuida, lo sospechaba. Es bueno ver qué estás mejor.

—También es bueno verte. Cuídate.— Yamcha salió de la habitación y entró Raditz Ishikawa. No podía exaltarse y quedar en evidencia ya que todo estaba siendo grabado para ser presentado ante el juez. Además era su primer semana como jefe, debía guardar apariencias.

Comenzó el interrogatorio diciendo:—Es extraño que hayas huido durante varios días, y justo hoy que se volvieron tus antiguos compañeros hayas decidido entregarte.

—Estuve en shock, pero no pretendo huir de las consecuencias de mis actos, por eso estoy aquí.—afirmé.

Se sentó en la silla frente a mí y continuó:—Dime algo, ¿recuerdas alguna de las muertes? ¿Las razones que te llevaron a matarlos?— Me extendió varias fotografías con los cuerpos de todos los que asesiné.

Verlos me provocó náuseas y tuve que voltear el rostro.
—No recuerdo nada.—continué—Dediqué los últimos años a buscar al asesino, jamás hubiera pensado que esa persona era yo.

—Suena confuso ¿no crees?

—Sé que nadie me creerá, pero digo la verdad. Esa no era yo, no entiendo cómo pasó, pero jamás asesinaría a sangre fría a nadie. No conozco a esos hombres, nunca antes los había visto.

—Hay videos que te colocan en los horarios donde esos hombres fueron asesinados. Además de ADN de tus víctimas en tu segunda vivienda. Fuiste tú, no hay dudas.—gruñó.

—No sé que decir en mi defensa.

—Hablamos con tu psiquiatra, él concluye que tienes trastorno de identidad disociativo. Uno de tus alters tomó el control y asesinó a esos hombres, en cuestión de días, te harán pruebas para confirmarlo.

—Es una locura.—afirmé.

—¿Fuiste responsable y tomaste tus medicinas?

—Dejé de tomarlas porque me daban mucho sueño,  también porque no me ayudaban.

—¿A qué te refieres?

—Empecé a sufrir muchas perdidas de memoria. Iba en autobús y de repente aparecía en mi casa, me acostaba a dormir, y cuando despertaba habían pasado muchas más horas de las que creía, las píldoras no me ayudaban con eso.

PESADILLA RECURRENTE                                 Vegebul [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora