Atado a ti

Finalmente encontré mi camino

El reloj marca las doce...

Capítulo 12: Finalmente encontré mi camino

—¡Alastor! —Angel gritó tanto como su voz destrozada se lo permitió.

—Querido, no puede oírte —Angel se dio la vuelta para ver a Vox de pie detrás de él.

—¿Qué estás...? —Angel se atragantó cuando los cables aparecieron y lo levantaron por el cuello.

—Valentino está a punto de terminar un trato. Entonces él te liberará. Deberías ser feliz, Angel Dust. Esto es lo que querías, ¿verdad? —Vox dio un paso al frente y agarró la cara adolorida de Angel.

—N-no... así... —Angel arañó los cables que le rodeaban el cuello. Vox rió suavemente, divertido.

—Aw, en realidad lo amas, ¿no? Eres una cosita deplorable. Deberías saberlo mejor que nadie. ¿Y ahora? ¿Tratas de actuar todo bueno? ¡Es muy triste! Realmente hilarante —Vox hizo que Angel bajara al suelo y lo obligó a ponerse de rodillas. La pantalla se movió, como una cámara, y ahora estaba frente a Angel.

—Quiero que ambos tengan asientos en primera fila para la destrucción de su futuro... Alastor me va a ver lastimandote. No puede escuchar nada, pero puede ver todo. Tu pequeño dulce amante no puede salvarte aquí —Angel escuchó más a Vox de lo que lo vio. Sus ojos se movieron hacia la pantalla y vieron a Alastor mirándolo. Su rostro se torció en su sonrisa habitual.

Alastor no lo sabía. Probablemente pensó que todo lo que sucedía era una ilusión. Algún truco que Vox estaba mostrando. Angel sintió que los cables le rodeaban el estómago. Bloqueando sus brazos inferiores y terceros en su lugar. Su conjunto principal de brazos estaba tan apretado que Angel estaba seguro de sentirlos explotar.

Luego, Angel escuchó un desgarre y sintió que la tela de su blusa se deslizaba por sus hombros. Echó un vistazo más a Alastor antes de bajar la cabeza y prepararse para el azote. El primer cable vino de abajo. Golpeó fuerte contra su columna y lo hizo llorar. Su voz estaba ronca y seca. Otro golpe y su voz se quebró.

—Bueno, eso es decepcionante. Pensé que tu voz estaba acostumbrada a gritar. ¿Cansado ya? ¡El baño de sangre sólo acaba de comenzar! —Parecía que Vox estuviera usando un gato de nueve colas. Los cables se enganchaban a su piel y lo desgarraban. Unos latigazos más y Angel se estaba mareando. Podía sentir la sangre goteando por su espalda y podía ver como caía de sus hombros el par de veces que Vox había apuntando alto.

Angel levantó la vista y vio a Alastor, todavía sonriendo y sacudiendo la cabeza. Aunque todo esto realmente estaba sucediendo, Alastor probablemente todavía pensaba que era una ilusión. Alastor se iría. Iría a casa y estaría a salvo. Angel dejó caer la cabeza y se echó a reír. Entonces oyó sonar un teléfono.

—¿Si? —Vox estaba mirando a Valentino a través de la pantalla—. Debería haber esperado cuando mucho. El idiota sólo está perdiendo su tiempo... Sí, dame un segundo —Vox colgó y se guardó el teléfono en el bolsillo. Angel lo miraba con una expresión amplia y horrorizada—. Alastor no nos cree. Así que llevaremos el show hacía él. Sin embargo, no puedo dejar que nos delates.~

Vox desconectó los cables del piso y los volvió a conectar a sus propio cuerpo. Angel ahora estaba fuertemente sujeto alrededor de sus muñecas y cintura. Podía moverse pero no tenía el uso de sus extremidades Sin mencionar que la tensión adicional estaba haciendo que su espalda sangrara más. Otro cable fue llevado a su boca. Angel sabía que no debía morderlo. La maldita cosa pronto le rompería los dientes. Podía tratar de gritar, pero no lograría decir nada entendible.