Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe Demonio

Capítulo 86: Competencia parte 11

(Perspectiva Sibila)

-¡Hay que cubrirse!

           Antes de que Padme nos ataque con su lluvia de piedras, hago que uno de mis dibujos proteja a Eiden y otro me proteja a mí, usando sus cuatro brazos.

-Estruendo-

-Gracias, me salvaste (Eiden)

-No hay problema

             Ambos resultamos ilesos, aunque no puedo decir lo mismo de mis dibujos. Al ser tan golpeados se terminaron desvaneciendo.

-Parecen ser bastantes hábiles (Padme)

-Es bueno ser elogiado, pero no quiero que el combate pierda ritmo, esto se está poniendo emocionante (Eiden)

             Eiden retoma sus múltiples ataques hacia Padme, lo que genera que comience a realizar maniobras evasivas.

-Bríndame apoyo (Eiden)

-En seguida

            Parece que Padme planea permanecer en el aire, por lo que mi próximo dibujo tiene que ser algo que pueda volar.

-Tu skill no deja de asombrarme (Eiden)

           Dibuje una gran parvada de cuervos cornudos, para que intenten envestir a Padme.

-Parece que no planean darme tiempo para contratacar (Padme)

-Si te lo permitimos, estaremos en problemas

            Para defenderse de las esferas de poder de Eiden, Padme comienza a utilizar a mis cuervos como escudo.

-Suspiro- (Eiden)

-Esto no está funcionando, solo les estoy dando a tus pájaros (Eiden)

            Es verdad, hay que cambiar la estrategia.

-Si te acerco capaz podría ayudarte

-¿Cómo planeas hacer eso? (Eiden)

             Dibujo y le doy vida a un gran águila.

-Móntala, así podrás combatir con Padme

-¿Esto es seguro? (Eiden)

-Totalmente...

O eso espero...

-Yo me encargaré de guiar al águila desde abajo

-De acuerdo, estoy bajo tu cuidado (Eiden)

               Mientras Padme todavía está distraída eliminando a mis cuervos, Eiden se sube al águila y lo hago despegar.

-Parece que tendremos un enfrentamiento aéreo, me gusta la idea (Padme)

-A mí no... (Eiden)

              Comienzo a hacer que Eiden persiga a Padme para que pueda dispararle, mientras lo apoyo con mis cuervos.

-¡Aaaaaah! (Padme)

-Al fin (Eiden)

             Mi águila es mucho más rápida que Padme y al tener que defenderse de los cuervos, finalmente no pudo esquivar una de las esferas de poder, de Eiden, que impacta en su brazo.

-Creo que ya es tiempo de que tú comiences a esquivar (Padme)

             Padme se frota su brazo herido.

-No tienes nada con lo que atacarme (Eiden)

-¿Estás seguro? (Padme)

            Toda la parvada de cuervos se queda estática en el cielo.