A veces la vida tiene un plan distinto, del que uno podía imaginar, para nosotros. Nunca pensé que podía volverme un príncipe y menos uno del Reino Demoníaco, después de todo soy un humano... pero ahora tengo que demostrar devoción por las personas...
Camila incineró a mi tigre sin muchos problemas, ahora puede lanzar reiterados ataques con la skill del maestro, por lo que tengo que ser cuidadosa... lástima que no se con cuántos Leechs cuenta... eso me permitiría calcular los ataques que podría hacer, pero en una pelea nunca podemos saber lo que ocurrirá, así que mejor dejo de quejarme y me concentro.
-¿Nos estamos dando tiempo para prepararnos? (Camila)
Camila saca un Leech de la bolsa para absorber su poder, debería intentar evitarlo, pero en realidad este tiempo muerto me viene bien para crear mis criaturas sin preocupaciones de ser atacada.
-Se podría decir que sí
Saco mi pincel y comienzo a dibujar, el tigre es un blanco fácil para Camila, así que probaré con algo más ágil...
-¿Chitas? Es la primera vez que te veo crear algo así (Camila)
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-Es la primera vez que los dibujo
Cree dos chitas, que son de los animales más rápidos que existen, por lo que deberían de poder esquivar los ataques de Camila.
-Parece que pretendes mantener la distancia conmigo ¿Acaso no quieres probar tu nueva habilidad en combate? (Camila)
-No te preocupes, todo a su tiempo
Es cierto que todavía no cree ninguna arma, por si Camila se logra acercar a mí, pero la verdad es que todavía no practiqué mucho esta forma de pelear, lo único que tengo es la lanza- serpiente, que Camila ya conoce...
-Si no te molesta, atacaré primero (Camila)
-Llamas-
Camila le lanza una llamarada a uno de mis chitas...
-Lo esquivó... (Camila)
La chita reacciono por sí sola moviéndose lejos de las llamas de Camila, creo que fue una buena elección de dibujo.
-Son mucho más veloces y ahora lo comprobarás ¡Atáquenla!
Ambas chitas corren hacia Camila.
-Llamas-
Vuelve a intentar quemarlos, pero ambas esquivan el ataque... aunque, provoca que detengan su paso. Ahora las chitas comienzan a caminar alrededor de Camila, tienen que esperar a una abertura para poder arremeter contra ella.
-¿Qué es lo que esperas tanto? No pienso dar el primer ataque, sé que eso es lo que quieres que haga, pero no lo haré... así que será mejor que hagas tu movimiento (Camila)
Parece que se dio cuenta de mis intenciones... no pretendo estar esperando todo el día, así que la consentiré con su pedido.
