Capítulo 126: Camila y el Leech

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(Perspectiva Leonte)

-Príncipe hemos llegado (cochero)

      No tardamos mucho en llegar al bosque a las afueras de la Capital Real.

-Excelente, bajemos entonces

-De acuerdo (Sibila)

      Desciendo junto a Camila y Sibila.

-Vuelve en cuatro horas

-Como usted diga Príncipe (cochero)

       Veo como el carruaje se aleja, estaremos más tranquilos estando solos.

-He pasado varias veces por aquí, pero nunca me había detenido a verlo, este bosque es en verdad frondoso (Camila)

-Cierto, hay una gran cantidad de vegetación, estando tan acostumbrada a vivir en la ciudad, no me esperaría tener un lugar así tan cerca (Sibila)

       En verdad es llamativo, por lo general transito bastante por las afueras de la Capital, pero siempre estoy en las zonas más llanas... parece que el bioma cambia bastante a pocos kilómetros de distancia.

(Todo muy interesante, pero ¿Podríamos centrarnos en lo que hemos venido a buscar?)

Muy bien, no te estreses

-Bueno, basta de charla, necesitamos conseguir varios Leechs

-¿Cómo podemos distinguir un Leech? (Sibila)

-Así lucen

       Les muestro a Camila y a Sibila la imagen del libro que tome prestado de Viole.

-Por lo general están pegados a la base de los árboles u otras plantas

-Y exactamente ¿Cómo se supone que esta planta me ayudará en ayudarme? (Camila)

-Sé que estás ansiosa, pero primero nos centremos en encontrarlas, luego te explicaré todo

-De acuerdo... (Camila)

-Muy bien, encontremos algunas (Sibila)

-Gracias por ayudarnos Sibila, apenas experimente con Camila continuaremos con tu entrenamiento

-No se preocupe maestro, me complace poder ayudar (Sibila)

-¿Experimentar...? (Camila)

      Jaja, Camila de verdad que está confundida.

(Yo solo quiero comprobar si esto puede llegar funcionar)

Esperemos que así sea

-Ingresemos al bosque, no se separen mucho... tampoco queremos perdernos

-Yo me quedaré al lado del maestro con los ojos bien abiertos por si veo algún Leech (Sibila)

-Como desees...

      Mientras que a Sibila se le forma una gran sonrisa, ingresamos al bosque.

-¿Eso no es un Leech? (Sibila)

      Solo pasaron unos minutos y Sibila parece que ya vio algo.

-¿Cuál? Deja que lo observe

-Esa flor (Sibila)

      Sibila me señala en dirección a la planta y yo saco el libro para poder compararla con la imagen.

(Una flor negra pegada a un árbol, parece que encontramos lo que vinimos a buscar)

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora