Capítulo 34: "Buenos hermanos"

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          Ayer fue un día bastante movido, por suerte Camila está saludable. Ya volvió a su casa y se encuentra descansando para poder retomar el entrenamiento mañana. La próxima vez dejaré que absorba una parte muy pequeña de mi poder para que comience a intentar controlarlo.

-Por aquí por favor, los guiaré a la parte del patio que se incendió (Matías)

-De acuerdo, lo seguimos (jardinero)

          Mi madre le pidió a Matías que contrate a unos jardineros para que replanten las plantas que se quemaron.

-¡Vaya! ¡¿Cómo sucedió esto?!

        Escucho el asombro de uno de los jardineros...

-¿Escondiéndote? (Agnes)

-¡Aaaah!

          Agnes me sorprende por la espalda.

-No deberías aparecerte así cuando alguien está distraído, casi me muero del susto

          Me siento agitado.

-Jajaja... deberías ir a ayudar, después de todo fue tu culpa (Agnes)

-Debería, pero estoy seguro que no sería de mucha ayuda, no sé nada de jardinería

-Es verdad, mejor no causar otro desastre (Agnes)

-Exacto... espera no me refería a eso

(Jajaja)

Si tuvieras un cuerpo, seguramente serían buenas amigas con mi hermana.

(Probablemente, me gusta su sentido del humor)

-De todas maneras, quería preguntarte si puedes jugar conmigo (Agnes)

           No tengo nada mejor que hacer...

-Bueno, pero no lleves a tu gato, tengo todas las manos lastimadas

-Pero no puedo dejarlo solo (Agnes)

          De vuelta esa mirada...

-Está bien, puedes llevarlo, pero aléjalo de mí

-¡Sí! (Agnes)

(Eres muy débil)

No molestes

          Llevo a Agnes al patio.

-Asombroso ¿Qué es eso? (Agnes)

          Nos encontramos con una criatura gigante, si no me equivoco se trata de uno de los golems de Dalía, pero la primera vez que los vi eran mucho más pequeños.

-Te gusta hermanita, esto es lo que mi discípula ya logró gracias a mi ayuda (Tania)

-Eres increíble (Agnes)

-Muchas gracias, tú también te puedes volver fuerte con mi entrenamiento (Tania)

          Yo también estoy asombrado esto lo logró en menos de un día.

-¿A mí también me puedes ayudar?

-Ni lo sueñes, además ¿Tú que haces aquí? (Tania)

           No me pude contener a molestar a Tania, se enoja demasiado fácil.

-Solo vine a jugar con Agnes, pero ahora veo por qué ayer querías todo el patio para tu uso

          Esa cosa es gigante.

-Te lo dije (Tania)

-No, solo te quejaste de mi presencia sin explicarme nada

-¿Por qué tienen que pelearse cada vez que se ven? (Agnes)

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora