Capítulo 119: Ligero cambio

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(Perspectiva Dantalian)

       Fui descuidado y Leonte descubrió la verdadera razón por la cual estamos aquí, pero puede que no sea del todo malo, en realidad no sé cómo podría trasladar a Magnus a la Capital sin su ayuda. Solo espero que mi querido hermano haga exactamente lo que le pedí...

-Sean nuevamente bienvenidos (Gabriel)

      Apeas llegamos a Chañar, lo primero que hicimos fue dirigirnos a la mansión de Fiona.

-Al fin nos podemos bajar (Camila)

-Ya no aguantaba más (Sibila)

      Sibila y Camila bajan de un salto de la carroza.

-¿Les ha sucedido algo? (Gabriel)

-Sí, Dantalian condujo la carroza (Tania)

      Gabriel se queda mirando a Tania sin saber qué responder.

-Pensé que había hecho un buen trabajo, después de todo llegamos ¿No es así?

-Sí... luego de casi chocar tres veces y de ir a toda velocidad por el camino, porque no sabías cómo detener a los caballos (Tania)

-Fue bastante aterrador, sin ofender Príncipe... para ser su primera vez estuvo bastante bien (Dalía)

      Que ofensa, esto daña mi orgullo...

-Yo estoy bastante mareada... (Kendra)

     Kendra baja de la carroza y empieza a tambalearse, espero que no vomite.

-Siéntate un poco para recuperarte (Camila)

-¿Nos puedes traer un vaso de agua? (Sibila)

-Por supuesto, ahora regreso (Gabriel)

     Gabriel entra a la mansión, mientras veo a Tundra salir.

-Me da gusto poder volver a verlos (Tundra)

-Es un gusto para nosotros también (Tania)

-Cierto, además llegas en el momento indicado

-¿En verdad? ¿Qué necesitan de mí? (Tundra)

-Hemos traído con nosotros tres prisioneros, para ser más específicos, a Erwin, Asier y Salama... por lo que, sería bueno si ya pueden apresarlos

      Por suerte se pasaron todo el viaje inconscientes y lo siguen estando.

-¿Erwin... Salama... y Asier? (Tundra)

     Tundra luce un poco incrédula.

-Así es, chicas bájelos por favor

-Desde luego (Dalía)

     Dalía con la ayudada de Camila sacan de la carroza a nuestros tres prisioneros y los arrojan a los pies de Tundra.

-Reconozco a Salama y a Asier, pero Erwin... (Tundra)

-Esa fue mi culpa, lo siento... (Camila)

     Tundra mira con ojos sorprendidos a Camila.

-Aquí tiene su agua señorita (Gabriel)

-Gracias (Kendra)

-No hay problema (Gabriel)

     Kendra bebe el agua.

-¿Ya te sientes mejor? (Sibila)

-Así es, pero por favor que Leonte sea nuestro conchero de ahora en más (Kendra)

Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora