Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe Demonio

Capítulo 17: El trato

-¿¡Qué hiciste?! (Viole)

-Lo siento, no pude contenerme

          Después de matar al general del ejército humano, cause una conmoción total. Todos estaban desconcertados, no podían entender del todo lo que había ocurrido, pero lo cierto es que su general yacía en el suelo incinerado.

-¡Mátenlos! ¡No permitan que escapen! (Victor)

          Viole activo su skill y nos encerró en una especie de cubo translúcido, que impedía que los ataques nos golpeen.

-Tenemos que irnos, puedo mover mi barrera a medida que caminamos (Viole)

-Espera un segundo

          Estoy presenciando como nos atacan con una gran variedad de skills, pero ninguna es capaz de penetrar la barrera de Viole.

Ema imagino que estas prestando atención a lo que sucede

(Así es)

¿Puedes ver algún usuario del que tengamos que preocuparnos?

(No realmente, no siento que nadie sea especialmente poderoso)

         Parece que mis especulaciones son ciertas.

-Creo que no hará falta huir

-¿Qué planeas ahora Leonte? (Viole)

          Diviso a la persona que parece que está dando las órdenes, es el mismo hombre que amenazó con matarme y que pidió que me detuviera cuando sujetaba a su general, debe de ser el teniente.

-Oye tú

          Lo señalo para que se dé cuenta que le estoy hablando a él.

-¡¿Qué quieres asqueroso demonio?! (Victor)

-Te ofrezco un trato

          Parece que mi propuesta lo sorprende, da la orden de detener los ataques hacia nosotros y se nos acerca.

-¿¡Un trato?! ¡¿Estas burlándote de nosotros?! Mataste a nuestro General, lo único que queremos es tu cadáver (Victor)

          Puedo sentir la mirada fija de Viole en mí, no le debe estar agradando que provoque al teniente.

-Escucha, si abandonan esta ciudad en este instante los dejaré ir con vida

-Jajaja, Spencer ¿Escuchaste lo que dijo? (Victor)

          El hombre le habla al compañero más atrás de él.

-Demonio ¿Todavía no comprendes tu situación? 50.000 soldados tienen la orden de matarte ¿Cómo es que se te ocurre pensar en amenazarnos? (Victor)

Ema, ¿Sabes en lo que estoy pensado?

(Sí)

¿Soy capaz de hacerlo?

(Sin ninguna dificultad)

Excelente

-Supongo que tendré que mostrarte la realidad

-¿Qué es lo que dices? (Victor)

          Me agacho y sitúo mis manos en el suelo y...

-¡Teniente! Llamas han aparecido alrededor de la ciudad, sobrepasan los muros (soldado a)

          Al notar que no hay ninguna persona de la que deberíamos estar preocupados, decidí darle las vueltas a las cosas. Como gritó el soldado, rodee la ciudad con llamas.