El secreto de mis padres || Larry Stylinson

parte 22 || Navidad en Manchester

¿Por qué elegir Manchester? porque siempre celebraban la navidad en Doncaster, con la familia de Louis o en Holmes Chapel, con la familia de Harry, un viaje hacia una ciudad y ambiente diferente no haría daño, además iban a celebrar el cumpleaños de Louis -Que no quería celebrar- y para la mayoría de sus amigos era mas fácil moverse hasta Manchester que hacia un pueblito al que debían usar mas tiempo y  tomar mas transportes, así que Manchester era la ciudad perfecta para celebrar las fiestas con toda la familia. Por su parte, los Tomlinson habían llegado un día antes que Darcy y Louis, instalándose en el lugar. La casa contaba con nueve habitaciones y cinco baños, tres de ellos dentro de tres habitaciones. También tenía específicamente un salón demasiado grande para poder celebrar el cumpleaños de Louis que, por más que se negara sencillamente no podía poner resistencia y más cuando siempre hacían todo a escondidas suyas.

En la casa solo permanecerían unos pocos días las hermanas de Louis y el padre de las hermanas de Louis con su esposa, y claramente los abuelos de Louis, también se quedaban allí la madre de Harry, Anne y su hermana Gemma. El veinticuatro de diciembre, víspera de navidad era cuando el resto de su familia y amigos llegaba a pasar el resto de la noche allí, celebrando la noche buena y el cumpleaños de Louis. Este año su cumpleaños número treinta y cuatro se iba a celebrar en grande, el por qué... No había querido hacer nada los dos años pasados, ninguna fiesta y se salió con la suya, solo hicieron algo pequeño y cerrado para su familia, por lo que este año iban a hacer todo para llevar a muchas personas para hacer de esa noche un festejo enorme.

Harry se había ido un día antes de lo planeado para llegar con su hermana y su madre, también él era el encargado de llevar la mayoría de los obsequios de Darcy de navidad, y además de eso encargarse de contratar a alguien que pudiera ayudar con las cosas del cumpleaños de Louis, en definitiva su trabajo no se veía para nada fácil. Tanto a Harry como a Louis les fascinaba todo lo que era hecho por ellos mismos, al tener una carrera musical y grandes responsabilidades, las demás personas se encargaban de sus cosas para facilitarles el trabajo, así como a Darcy al ser su hija. Por eso, al hacer algo ellos mismos el significado de las cosas cambiaba, volviéndolo más especial y hermoso.

Louis también se había encargado de llevar algunos de los presentes de Darcy y Freddie, se había tomado el tiempo de comprar cada una de las cosas que le gustaban a sus hijos, acompañado por Harry y por más personas que le ayudaban a elegir las cosas de la más grande. Para él se volvía una tortura encontrar algo que le gustara a su hija sin ser tan corto, al final todos incluido Harry terminaban convenciéndole para comprar todo lo que le gustaba a Darcy. Con Freddie todo era más fácil, era un niño y solo le interesaba jugar, al menos a ese podía vestirlo como quisiera. Justo un día antes de que Darcy llegara y con todas las cosas compradas y perfectamente envueltas llegaron paquetes enormes que había enviado la madre de Freddie, quien dijo que esos eran más de los presentes que había enviado su familia. Louis tuvo que llevar muchísimo más equipaje del planeado, por suerte Harry se había encargado de algunas cosas de Darcy. 

El veintidós de diciembre fue cuando Louis y Darcy llegaron a Manchester, después de poco menos de una hora de viaje por los aires y algunos minutos más yendo hacia la casa en las afueras de la ciudad.

(...)

— ¡Darcy! Te estoy llamando ¿Está todo bien? — Ella asiente tomando la bolsa que se encuentra en el otro asiento a su lado, Louis se encuentra justo en la salida del avión esperando con más personas encargadas demás cosas, revisando su teléfono — ¿Estás así por Alissa?

— ¿Qué? — La adolescente sale de su pequeño ensimismamiento confundida, sin entender nada de lo que dijo su padre anteriormente, hasta que sus palabras se repiten en su cabeza, siendo comprendidas. Si fuera por Alissa todo sería más fácil, aunque no le gusta para nada dejar de hablarle a su mejor amiga ese no es el verdadero problema — Ah S-si, si es por eso.