Trato

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Chanyeol sentía que Sehun lo odiaba con toda su alma y era cierto.

En todo el maldito camino ni siquiera le dirigió la mirada o respondió a alguna de sus preguntas y eso jodía mucho a Chanyeol, era un pedazo de estúpido que solo reaccionaba por instinto y no por razón, pero, ¿Qué más podía hacer? Desde que era un adolescente hormonal fue entrenado para esto y hasta ahora a sus 27 años su frialdad seguía igual que siempre o incluso peor.

—Nene— Susurró por quinta o tal vez décima vez y el mesero lo ignoró como lo había hecho las veces anteriores.

Sehun le estaba mentando la madre en su mente, odiaba a ese estúpido mafioso por hacer con él lo que se le antojaba, ahora le tocaba a él desquitarse con algo que cabrearía mucho al otro.
Era cierto lo que su padre le decía sobre él; era un mentiroso, tramposo, manipulador, un ser sin corazón, egoísta y alguien de quien temer.

—Hemos llegado— El chófer anunció deteniendo la camioneta.

Chanyeol suspiró y abrió su puerta, luego se dirigió a abrir la de Sehun quitando el seguro para niños de ella. El mesero salió sin mirarle como lo había hecho las veces anteriores.

Sehun se sorprendió al ver que se encontraban en el club a pesar de que estaban en horas donde se encontraba cerrado aún.

—No intentes escapar de nuevo nene, no quiero correr detrás de ti otra vez— Le susurró Chanyeol al oído y lo tomó por el brazo intentando ser cuidadoso— Andando, que no pagué un dólar por esto.

Chanyeol lo llevó ahí con un plan en mente.

Ambos entraron al lugar encontrándolo vacío, no solo por las horas, sino por que Chanyeol pagó una fortuna por rentar el lugar por un par de horas solo para ellos dos.

—¿Qué demonios hacemos aquí?— Preguntó Sehun con el ceño fruncido— ¿Mataste a todos o dónde diablos se encuentran?

—Una pregunta a la vez, nene— Chanyeol fue a la barra a servirse un vaso de whisky, llevó también la botella con él y tomó asiento en el área de clientes especiales en un sillón de cuero frente al escenario, el cual se encontraba preparado como si fuera a haber un show— ¿Sabes la razón por la cual te traje aquí?

Sehun negó.

—¿Aún no tienes alguna idea, nene?— Sehun volvió a negar— Anoche vine con el propósito de disculparme contigo, te busqué por todo el maldito club e incluso le pregunté a tu amigo ese y el muy maldito me ignoró, creí que no habías venido al trabajo y pensaba ir hasta tu departamento a tocarte la puerta hasta que me abrieras para hablar contigo, pero hubo algo que me detuvo; el escenario, las luces se encendieron y una música sensual se escuchó, tenía un presentimiento sobre ellos, por eso me quedé y vi una silueta conocida subir al escenario.

Sehun iba a protestar, pero Chanyeol le advirtió con la mirada que guardara silencio.

—Desde que puse los ojos en el bailarín de identidad desconocida durante el show no los pude despegar de él; era como si ese sabroso cuerpo me llamara para admirarlo durante toda la noche, lástima que el espectáculo solo durara una canción, así que vi como esos cerdos asquerosos observaban ese hermoso cuerpo sin pudor, vi como te follaban con la mirada— Chanyeol se tomó de un trago el vaso de whisky y bebió de la botella con rabia— Eso me cabreo demasiado y ¿Sabes que hice?

—No— Susurró Sehun comenzando a ponerse nervioso.

—Pedí a Kang el nombre de todos e hice que mis hombres se encargaran de todos los que se atrevieron a mirarte, a excepción del maldito de JongIn, esa mierda es inmortal, pero eso es aparte, no sabes el placer que me dio saber que mis muchachos les arrancaron los ojos por mirar cosas ajenas— Chanyeol rio y tomó un gran trago de la botella sintiendo el alcohol hacer mas efecto en él— Nunca en mi vida me sentí una mierda al ser rechazado, eres la primer persona que lo hace, pensé en ignorante luego del primer rechazo, pero me fue imposible dejarte en paz, desde la primera vez que te vi en este puto club de mesero y atendiendo mi mesa te deseo, no se que mierda hiciste conmigo, pero por tu culpa me he vuelto un maldito demente más de lo que ya era, me haces salirme de mi maldito límite, tu tienes toda la maldita culpa Oh Sehun, te deseo tanto, que soy capaz de arrodillarme ante ti si me lo pides.

—Chanyeol, yo...— Sehun sintió que su corazón latía más rápido de lo normal y las palabras no lograban salir de él.

—Tú solo pídeme lo que quieras y yo te lo daré, la deuda que tenías conmigo estará saldada, serás hombre libre y podrás vivir tranquilo sin tener que preocuparte por que debes dinero, solo te pido una cosa a cambió— Chanyeol se terminó toda la botella de whisky y con pasos torpes se acercó a Sehun, quien seguía parado frente a él.

El muchacho se quedó quieto esperando a que el mafioso hiciera algo sin su consentimiento, pero no lo hizo, sino lo tomó por los hombros y lo miró fijamente.

—¿Qué quieres a cambio?— Susurró Sehun asustado.

—Que me bailes— El aliento a alcohol de Chanyeol llenó el ambiente, era un olor fuerte, pero hipnótico— Quiero que subas a ese maldito escenario y me bailes como lo hiciste con esos malditos cerdos, pero ahora sólo seremos tú y yo ¿Aceptas, nene?

Sehun se quedó sin habla.

—Un baile para mi y tu deuda estará saldada— Le susurró Chanyeol— Solo un baile y prometo dejar de joderte.

Sehun dudó, pero le convenía el trato.

—Acepto— Susurró decidido.

Pero antes que nada fue hasta la barra a coger una botella que ni siquiera miró de que clase de bebida alcohólica se trataba y la tomó de in solo trago sintiendo la garganta hirviendo, cosa que hizo sonreír a Chanyeol.

Ya tenía el valor suficiente para hacerlo.

Sólo un baile y se libraría del mafioso.

¿O no?

le bébé mafieux (Chanhun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora