le bébé mafieux (Chanhun)

Nene

—Se...hun— Fue lo primero que pronunciaron sus labios al recobrar la consciencia— Nene.

Silencio.

Miró a todas partes en busca de alguna señal del paradero de su nene con la vista aún borrosa.

Pero no halló nada.

—Sehun— Susurró, intentando ponerse de pie, pero el dolor en todo el cuerpo se lo impidió- Nene.

Silencio absoluto.

—Sehun, puedes salir ya— Vociferó lo más fuerte que pudo, pero aún así no obtuvo respuestas.

Aunque el dolor era demasiado, la desesperación era aún peor, tardó en ponerse de pie y recuperar todos sus sentidos para dirigirse al armario.

Tambaleado se colocó de pie y como pudo se fue apoyando en la pared hasta llegar al armario.

—Sehun— Susurró viendo la puerta abierta— ¿Nene?

Miró dentro del armario, encontrándolo completamente vacío.

—Mierda, mierda, mierda— Susurró al darse cuenta de todo lo que pasaba— Sehun.

Buscó en toda la mansión: todo estaba intacto a excepción de las puertas que tenían la cerradura forzada, no había rastro de vida alguna y mucho menos de su nene.

Se quedó parado a mitad del piso de arriba, mirando hacía la habitación donde estuvo su nene anteriormente.

Tanteo su celular en el bolsillo, encontrándose con el, marcó el número de Kim y esperó con desesperación a que le respondiera.

—¿Señor? ¿Lo logró?— Habló al otro lado su asistente— ¿Señor?

—Se lo llevaron— Susurró con tristeza— Se llevaron a mi nene; esos desgraciados se lo han llevado Kim, no se quienes carajo son, no tengo la menor idea donde lo tienen y tampoco se si aún está con vida.

Escuchó un suspiro lastimero del otro lado.

—Creo que me he dado por vencido, Kim— Susurró sintiendo las lágrimas recorrerle todo el rostro— Dejaré la plaza y haré que esos malditos tengan lo que quieren a cambió de que me lo devuelvan.

—Pero, jefe...

—Ya no soy más el jefe, Kim, sólo seré Park Chanyeol— Dijo con una sonrisa seca.

—Señor, llegaremos en 20 minutos allá, no se mueva— Dijo Kim antes de colgar.

Chanyeol arrojó el teléfono contra la pared, rompiéndose en pedazos debido a la fuerza aplicada.

Se tiró contra el suelo, llorando por la situación.

Debió dejar el negocio cuando se lo advirtieron, pero su hambre de poder pudo más que cualquier cosa, él nunca se imaginó que conocería al amor de su vida y lo perdió a causa de ello. Vaya suerte la de él.

Se quedó ahí en el suelo, mirando el techo fijamente con lágrimas en los ojos.

Por culpa de la mierda en la que estaba metido, su nene debía de estar asustando dondequiera que se encontrara, sólo rogaba que ambos estuvieran bien y que luchará por el ser que estaba creciendo dentro de él.

Pero, había algo

Por que se trataba de Park Chanyeol y él nunca perdía, era obvio que no dejaría la plaza, pero tenía una corazonada muy fuerte y por ello le dijo eso a Kim por el teléfono.

Chanyeol por algo era un gran jefe en la mafia, él era demasiado hábil para todo y más cuando se trataba de algo que quería.

Se trataba de las criaturas que más amaba en el mundo a las que le habían arrancado de sus brazos por culpa de la envidia y la avaricia.

Se quedó tirado, estaba pensando en un buen plan, tanto que, no oyó cuando tres personas entraron y subieron corriendo a donde él se encontraba tirado.

—¡Mi casa!— Oyó el grito de JongIn mientras subía las escaleras.

—Esto es muy malo— Dijo Dejun mirándolo-—¿Dónde está Hun?

—Señor, oh mierda— Kim gritó agitado al verlo— Póngase de pie y ¿A que se refería con dejar el negocio?

—Contestaré una pregunta a la vez— Susurró sin dejar de mirar el techo.

—Chanyeol, en verdad JongIn y yo lo sentimos mucho, te juramos que nunca queríamos que nada de esto pasara, oh mi Dios, mi Hun debe de estar asustado en dondequiera que se encuentre, maldita sea.

—Tranquilo, yo sé que está bien, mi pastelito de frambuesa es muy fuerte y luchará por el bebé— JongIn le dio un abrazo de consuelo a Dejun— Chanyeol, tienes que decirnos que carajos pasó.

—Yo creo saber, fue una trampa y ninguno de ustedes tuvo la culpa, el señor Park tiene demasiados enemigos debido a su poder, uno de esos infelices se enteró sobre Sehun y es demasiado cobarde para atacar directo— Susurró Kim— Pero lo que no me cuadra es ¿Cómo sabían que estaba aquí?

—El teléfono— Chanyeol susurró sin despegar la vista del techo— Todo fue planeado.

—¿Qué rayos dices?— Dijo JongIn.

—Para ser un buen jefe en la mafia tienes que saber muchos trucos, JongIn— Susurró Chanyeol ahora si mirándolos a los tres— Sabía que nos estaban escuchando el la última llamada que hice contigo Kim, por eso actúe que no quería ser el jefe más, saqué conclusiones: quienquiera que lo haya hecho me siguió  última vez que estuve con Sehun en su departamento, le colocaron un chip al teléfono de Kim cuando ustedes lo golpearon y ellos para que me hicieron creer que fueron ustedes dos, tiraron a Kim más lejos, pero como vieron que ustedes se lo llevaron de su departamento fueron contra ustedes, por eso ocurrió el ataque cuando te mandé a golpear a éste par en el club, cómo tenían un chip en tu celular escucharon  estábamos aquí, esos bastardos creyeron que podían contra mí, tuve que romper mi celular, por eso me lo dejaron, planearon seguir todos mis movimientos gracias a mi teléfono, se equivocaron, yo soy Park Chanyeol.

—Ósea que es posible que sepan que yo estoy aquí con usted, señor— Habló preocupado Kim.

Chanyeol lo miró, le quitó el teléfono de las manos y lo estampó contra la pared.

—Ahora ya no— Sonrió.

—Entonces que hacemos, el tiempo se acaba— Dijo Dejun angustiado.

—Iremos por mi nene— Susurró decidido— No importa cuanto nos tardemos haciéndolo.

—Será un largo día— Dijo JongIn con entusiasmo— Cuenta conmigo para éste caso.

Chanyeol sonrió.

Pronto tendría de nuevo a Sehun en sus brazos.